amor cybertroniano

XVI

Arce se encontraba caminando por el bosque de noche. Optimus había dicho que para mayor seguridad se tenían que turnar para salir a patrullar.

Hoy era su turno.

(Arcee)

Soy una fembot muy valiente a decir verdad pero este bosque me hace tener escalofríos. Hay neblina, lo que hace que tenga un campo de visión muy restringido.

Por ahora se veía todo calmado, no creo que Megatron también mande patruyas y si lo hace, su nave está muy lejos.

Suspire y me senté en lo que parecía ser un tronco. Había mucho viento y ya estaba empezando a tener frío.

Me quedé pensando en todo lo que ha pasado hasta ahora. Tantas muertes, muertes de mis amigos, mi familia.

Derrepente escuche unos pasos atrás mio, voltee rápido pero no vi nada, esta niebla de mierda.

Me levante y empece a caminar en dirección a donde había escuchado el ruido.

De un momento a otro sentí como me agarraban unas especies de patas y no me soltaban, al contrario me apretaban más contra su cuerpo.

- Vaya, vaya, vaya, hoy la araña se hará un bufet.

Sentí su respiración en mi cuello.

♡♡♡♡

Prowl se encerró en la habitacion de Jazz por primera vez después de su muerte.

Sidewipe, el padre de Jazz, entraba a diario y está vez el lo ayudó a que entrará.

Se mantenía ocupado todo el día, hacia lo posible para no tener ni un segundo libre, porque cada segundo libre que tenia pensaba en Jazz, en el ¿que hubiera pasado?

No tuvimos tiempos sufuciente, hubiera deseado perderme en tus ojos.

También le tenía miedo a su mente.

Los pensamientos que pasaban por su cabeza no eran nada sanos.

Que difícil y que doloroso que es el duelo. Se siente como si te arrancarán un pedazo del corazón.

Pensó muchas veces en matarse, tarde o temprano iba a morir, es irónico, nacimos para morir.

Pero una parte de él ya estaba muerta.

Lo estuvo desde que vio esos opticos luminosos apagarse.

El ya estaba preparado, traía un arma con el, la cargo y se la puso en la cabeza.

Vio las fotos colgadas en las paredes de cada momento en la vida de Jazz, sonrio porque en esas fotos su amado sonreía.

No era justo, no era justo que muriera de esa forma, no era justo que no tuviera esa mañana de paz, de cuando termina la guerra, de saber que estas bien, que estas a salvo.

No lo pensó mucho, y con lágrimas callendo de sus ópticos disparo.

El sonido se escucho en toda la nave.