Voz

Capítulo 1: Quick Fixes

Seguí rodeando y mirando el lugar. Pude observar que todo el personal de este establecimiento eran hombres jóvenes y fuertes.

Caminé por la sección donde arreglaban carros donde tenían un precioso todo terreno rojo que al parecer le estaban cambiando los muelles de las ruedas delanteras. En verdad había tres hombres tratando de resolver el problema.

Pase por al lado de este y toque el capó del auto pero torpemente hice que se cayera una llave inglesa al suelo, haciendo un alboroto. Apenada lo recogí y lo dejé sobre el Todo Terreno para dirigirme nuevamente hacia la salida con intensión de irme pero una voz familiar me detuvo.

Fay: ¿IA? ¿Eres tú?-dijo aquella voz relajada.

Me voltee con miedo a que fuera un fan pero no pude contener la emoción de ver a mi mejor amigo de la infancia. Sin dudarlo corrí a sus brazos con pequeñas lágrimas en los ojos…Ya estando en sus brazos me cargó y empezó a darme vueltas haciendo que el gorro de mi abrigo se quitase de mi cabeza, dejando ver mi largo cabello negro. Le pedí que parara ya que me estaba mareando; sin romper el abrazo bajo una de sus manos hacia mi cintura rodeándola por completo y con la otra me quitaba las lágrimas que me quedaban en los ojos con su dedo pulgar.

Fay: IA, cuantos años sin verte-dijo con alegría en su rostro.

IA: Igual Fay, ¿Trabajas aquí?-dije dudosa-O ¿viniste a reparar el auto?

Fay: No, IA yo trabajo aquí desde…-lo interrumpí.

IA: Con tantas ofertas que te he ofrecido como fotógrafo, modelo e incluso de que fueras unos de mis guardaespaldas, ninguna aceptaste. Total para terminar trabajando como mecánico-dije un poco triste y a la vez molesta.

Fay: Ay IA-dijo tomando una bocanada de aire en sus pulmones. Yo no quise ser nada que me ofrecías porque quería estar lejos de la fama y la popularidad, aparte sabes bien que siempre he querido ser mecánico de coches.

IA: Si siempre lo he sabido pero quería tener a alguien conocido a mi lado que me apoyara y me hiciera reír de vez en cuando. Al fin y al cabo tuve que enfrentar mi jodido futuro y nadie estuvo conmigo, ahora estoy sola en el la calle sin saber qué rumbo coger-dije esto separándome de sus brazos y volteándome para no verlo y decirle todo lo que traía adentro.

Los trabajadores veían esta mala escena dramática con detenimiento, algunos observaban a Fay para después molestarlo.

Fay: IA no te enojes conmigo ni nada por el estilo, si quieres…

Xiao Lang: ¡Que es todo esto porque no están trabajando!-dijo en alta voz aquel guapo hombre de ojos ámbar con el pelo achocolatado y revuelto que se acercaba cada vez más hacia nosotros.

Fay: Disculpa jefe, estaba conversando con una amiga de la infancia que hace muchos años no la veía-dijo apenado pero sigue manteniendo su voz relajada.

Fay separó al jefe de donde estábamos conversando y lo llevó hacia una esquina no muy lejos de mí pero aun así no pude oír lo que decían. De repente el famoso jefe me mira con detenimiento de arriba abajo parece un escáner, con una mirada analizante. Trago en seco y trato de evitar su mirada, ¡qué fría es!.

Xiao Lang: ¿Sabes arreglar autos o motos?-dijo con una voz seria llamando mi atención.

IA: ¿Perdona?-dije incrédula.

Xiao Lang: Ja-suspiró-si quieres quedarte aquí tienes que demostrarme que sabes de mecánica. Ves ese auto que está parqueado en aquella esquina, revísalo y mira bien que es lo que está mal. Si lo haces vas a recibir un empleo y un hogar para quedarte.

Sin recibir respuesta de mi parte me tiró las llaves del auto observándome con ojos serios y sin cambiar su expresión. Me puse en función del coche entré en él y lo encendí se oía muy bien, probé usando los pedales pero el de frenar no funcionaba, ya que use primero el de acelerar, si el auto no hubiese tenido tacos en las dos primeras ruedas hubiera provocado una accidente. Apagué el mismo para seguir revisándolo y no atentar más contra mi vida; observe por la ventanilla que el jefe subía con sus brazos cruzados bajo su pecho y con cara burlona. Le voy a demostrar que soy buena.

Pasadas una hora y 15 minutos el jefe bajó de nuevo para supervisar mi trabajo.

Xiao Lang: Ya has terminado-me observó con algo de asombro.
IA: Si-afirme mi respuesta.

Xiao Lang: Bueno dime que presentaba el auto-dijo medio burlón y con tono desafiante.

IA: Pues cuando arranque el auto todo funcionaba bien así que probé los pedales, dándome cuenta que los frenos no funcionaban ya que sus cables estaban partidos y no presentaban líquido de freno, además uno de los focos delanteros recibió un fuerte golpe por eso la abolladura del auto, en fin todo fue arreglado y reemplazado-dije como si estuviera exponiendo una tesis.

Al callarme todos me estaban mirando con detenimiento y el jefe seguía analizando todo lo que dije con los brazos cruzados y comprobando el auto, al observar que estaba todo en orden salió del mismo dando un portazo.

Xiao Lang: Felicidades no esperé eso de ti, aunque no lo hiciste como un profesional te acercaste bastante. Bienvenida a Quick Fixes, aquí están las llaves de tu cuarto y un mono de trabajo. Por si no sabías soy el jefe y mi nombre es Xiao Lang-sentenció con su rostro casi sin expresión pero pude ver en sus ojos misteriosos un destello de alegría.

IA: Muchas gracias señor-dije con alegría.

Xiao Lang: Pasa mañana en la mañana a mi oficina subiendo esas escaleras la última puerta del medio. Aquí se empieza a las 9:00 AM y cerramos a las 6:00PM de lunes a sábados y los domingos son días de limpieza del centro. Tu salario va a ser lo que el cliente pague por su auto. ¿Algo más?

IA: No, muchas gracias, sin más viró su espalda y echó a andar.

Fay: IA, felicidades no esperaba eso de ti-dijo abrazándome.

IA: Sabes que soy una cajita de sorpresas-dije sarcásticamente alegre.

Fay: Ven te voy a enseñar el lugar y tu cuarto.

Hay cosas en la vida que no podemos evitar pero de lo que si estoy segura es que cuando una puerta se cierra siempre hay dos más que se abren en tu vida.