Recuerdos

4 0 0
                                    

El corrió hacia ella y la sostuvo en sus brazos dándole un enorme beso y diciéndole que la extrañaba demasiado.
Generalmente uno al verse al espejo vemos muchos aspectos de nuestro ser, de nuestra alma, pero sobre todo de nuestro físico, a veces una canción nos trasmite a un lugar en específico. Pero ¿Qué pasa cuando lo que vemos nos pesa? O no nos gusta, porque es tan complicado aceptarnos tal cual somos y sobre todo porque a veces nos cuesta tomar el mando de algo que ni siquiera pedimos que nos lo dieran.
Cuando Madeline se vio por primera vez en ese espejo agarrando ese vestido se dio cuenta que ya no podía retroceder, que ya no podía huir como siempre lo hizo, pero sobre todo que era momento de afrontar la enorme carga que caía en sus hombros y no solo eso si no que su vida sería muy diferente, aunque no significara que no seguiría con sus amigos los cuales ella sin darse cuenta cambiaron su vida, los reinos en cierto punto seguían en armonía, pero sin olvidar el día de su unión.
A veces el destino nos tiene preparado cosas que no están en nuestras manos... O quizás sí, la vida es una ruleta de suerte, desgracia, amor, suspenso, Madeline no lo entendía y hasta cierto punto no sabía si realmente quería comprenderlo, lo que algo inocente era a sus ojos, no sabía lo que le podría cobrar más adelante, pero antes de adelantarnos a ver lo que pudo pasar, hay que recordar que todo lo bueno también esta disfrazado de cosas malas y al mismo tiempo todo lo malo viene siempre de cosas buenas.
El día que Madeline comenzó a ver visiones de una vida diferente a la de ella no lo comento, ella simplemente decidió hacerlo un secreto, porque a ella le fascinaba la idea de poder saber que eran esas visiones, pero lo primero que escucho fue una canción, una canción de cuna para ser más exactos y la comenzó a tararear hasta que ella en si entro en trance y vio como una señora la cantaba mientras peinaba a alguien para ir a la escuela, vio al mismo tiempo en otra escena a un hombre alto y de traje que se encontraba parado en medio de la carretera observándola cuando la niña iba a la escuela y el como ella pronunciaba su nombre, fue entonces que escucho un pequeño golpe que poco a poco se fue haciendo más ruidoso hasta que escucho que alguien abrió la puerta de donde se encontraba y dijo
-Mi pequeña luna llegaras tarde a clases, aun no te has arreglado y la noche parece ser muy prometedora hoy
Madeline al darse cuenta de que seguía en la bañera ella miro a su alrededor y se percató de que se postraba un vaso de agua con algunas pastillas en la mesa que se encontraba a un lado de su bañera así que dio un enorme suspiro saliendo de ella y colocándose una toalla para salir de ahí para poder comenzar su noche nuevamente y diciéndose entre ella que solo era una noche más, una noche ordinaria como todas las demás, al salir de su baño se percató que aquel vampiro estaba acomodando su uniforme de una manera delicada en su cama, él la voltio a ver y dijo que la esperaría afuera pero que no tardara mucho.
Cuando salió la estaba esperando él y le dijo que tenía que cambiar un poco su expresión porque hoy sería una noche maravillosa, no solo porque llegaría un alumno nuevo si no porque hoy vería después de mucho tiempo a su mejor amiga que estaba en excursión, siendo sincera a Madeline no le importaba nada de eso, pues el pasillo que ella recorría cada vez se le hacía más largo y más tenebroso, ver todas las pinturas que la decoraban, también se le hacía absurdo que tuviera solo tres ventanas en todo ese pasillo y ella perdiéndose en sus pensamientos llego al aula de clases.
Cuando entro al salón en medio de la clase hizo que todos prestaron atención a lo cual hizo que el profesor detuviera la clase diciéndole que era un enorme honor que ella se presentara, ya que solo había asistido a tres clases en los últimos siete meses, Madeline sonrió y se dirigió hasta su profesor diciéndole que si era necesario que ella se presentara aun a una clase de iniciación a lo que el profesor comento que si seguían faltando ella y sus amigos estarían en esa clase las veces que fuesen necesarias, Madeline tomo su lugar con algo de enfado, el profesor siguió y fue entonces que se percató de la ausencia de Diego a lo cual se dirigió a su amiga preguntándole el donde estaba y ella le dijo
- No te has enterado verdad – la miro sin expresión alguna
- A qué te refieres – pregunto algo angustiada
- Chicas ¿todo bien allá atrás? – preguntó el profesor
Todos los alumnos posan su mirada en ellas y ellas al mismo tiempo prestan atención a los pasos que se acercaban al profesor, Madeline vio que estaba la directora de la academia y que atrás de ella tenía una pequeña niña con el uniforme de la misma, uno de los más jóvenes pregunto si ella sería la nueva alumna y a lo que ella respondió que sí, pero que el hecho de que sea una pequeña niña no significaba que ella no tenga el valor suficiente para hacer lo que ellos hacían, en ese momento Madeline recordó como si hubiera sido ayer el día que entro a la academia, todo lo que paso e incluso las horas llorando en el baño, Annis toco su hombro haciéndola regresar en si ella se percató que todos la estaban viendo, ella buscando quien la llamaba voltio a ver a la directora que le estaba hablando y con una seña le dijo que salieran del aula y así fue las dos se dirigieron a la oficina de ella, comenzaron a hablar diciendo lo mismo de cada pelea, Madeline no quería tomar el poder y la directora a pesar de ser su tutora no le quedo más que detenerla en las practicas siguientes, claro que a Madeline no le hizo ninguna gracia pero la directora fue firme en su decisión sabiendo que eso le dolería bastante pero no podía hacer más por ella cuando Madeline se disponía a retirar la directora le dijo que no encontraban a Diego, Madeline se detuvo y cerró la puerta diciéndole que no era justo lo que estaba pasando haciéndole entender que si algo le llegara a pasar a Diego ella sería la responsable, en ese justo instante entra Moroii haciendo que Madeline saliera furiosa
- No surgió como esperabas eh pandora – dijo haciendo una mueca de risa y apoyándose en la pared – como le harás ahora que se dé cuenta de lo que está pasando en realidad
- Si no le decía yo, ella se iba a dar cuenta demasiado tarde – dijo sentándose, agarrándose la cabeza y mirándolo – ¿Qué esperas? Eres también responsable de ella, ve y asegúrate de que no cometa un error
- No soy tu perro sabes – dijo dándose media vuelta y saliendo de la oficina.
Moroii siguió a Madeline que se dirija a la azotea de la academia, al momento de estar ahí la vio recargada en la pequeña barda que se encontraba en el borde así que lentamente se acercó y le dijo que qué era lo que le incomodaba Madeline solo siguió mirando hacia abajo dando un enorme suspiro y comenzó a decirle que se sentía terrible, que ella no quería ser la "Reina" de los vampiros, Moroii al escuchar eso hecho una leve risa y dijo que ella no sería la Reina que no tendría corona, pero que sí sería una de los líderes y que tomaría el lugar que correspondía así como lo hizo el padre de su padre, ella lo volteo a ver pero no le dio tiempo de decir una palabra más.
Cuando pandora recordaba su pasado siempre se le venia a la mente las mismas escenas una y otra vez, recordándolas como si fueran un rollo de película
- Aron debes de tomar el lugar de nuestro padre
Cuando Morgana estaba al lado de su hermano menor le dijo que era importante que el asumiera su responsabilidad, aron no lo deseaba pues eso le correspondía a Alucard el hermano mayor de ellos, se hizo una constante discusión pues aunque Alucard era el mayor legítimamente el menor era el que tomaría el lugar de su padre Arkabet pero él no lo deseaba pues su mayor sueño era el poder salir a conocer el mundo para que así pudiera acercarse a los humanos, conocerlos pues a decir verdad los humanos estaban estrictamente prohibidos para los pura sangre Morgana solo se dio la vuelta y al salir de la habitación lo miró fijamente y con una voz muy seria dijo
-Sé que no es lo que planeas en tu vida, pero no pertenecemos a todo el mundo no pertenecemos a los demonios, ni a los Ángeles, el mundo nos rechaza y nuestra especie te necesita has lo correcto Aron o si no terminaras como mamá – suspiro y abrió la puerta de madera – no pertenecemos a los humanos y ni ellos nos pertenecen a nosotros y solo unos cuantos nos son de mucha ayuda para poder subsistir, no son como piensas no nos tratan ni tampoco nos trataran con amabilidad el día que todo esto se dé a conocer.
Aron solo hizo un pequeño quejido de molestia no quería ser la sombra de su padre y la mejor opción fue irse de aquel lugar así recorrió todo el país, pero, si quería seguir conociendo de los humanos la mejor opción era irse a otro país o a otro continente y eso fue lo que pasó.
Aron decidió irse al continente Nueva Edén se albergó en una pequeña ciudad llamada Lyconte aunque al principio dudo de que si era lo correcto huir y ser feliz o regresar y asumir su responsabilidad pero al ver las maravillas que la ciudad le ofrecía comenzó a ver lo que realmente soñaba, ningún humano lo trataba diferente, ningún humano lo llego a discriminar por su lugar de origen al contrario de ellos aprendió la importancia de los sentimientos como felicidad y tristeza y fue hasta entonces cuando un día iba caminando por una calle algo antigua con el camino aun de piedra, las casas y estructuras llenas de flores que sin ver a donde ir choco con la chica más hermosa que sus ojos pudieron observar esa chica algo baja de estatura, ojos color negro cual carbón y un cabello enorme color castaño que hicieron que aron sintiera por primera vez un cosquilleo en el estómago y se cuestionara por primera vez el que era lo que le ocurría a su cuerpo sin pensarlo lo primero que de sus labios salió fue un
-¡Que hermosa eres!

MadelineWhere stories live. Discover now