Amor es Amor

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Era una tarde calurosa de abril y dos pequeños niño se entretienen jugando y admirando a unas pequeñas hormigas de el cesped, Stuart Pot y Murdoc Niccals eran amigos desde bebes y siempre estaban juntos, incluso se trataban como hermanos, de no ser porque uno era blanco de ojos azules y cabello castaño y el otro moreno de cabello negro y ojos marrones... pues podrían decir que eran hermanos y se trataban como tal pues la familia pot siempre habia querido a los niños Niccals y se llevaban bien con esa familia... o lo que quedaba de ella pues solo eran los 2 niños Niccals, Hannibal el mayor, Murdoc el menor y el padre de ambos Sebastian Niccals.

murdoc entretenido jugaba con un pequeño pasto picando a las hormigas mientras trata de hacerle platica a su acompañante.- oye stu, ya casi es tu cumpleaños, que vas a pedir este año?-

-un teclado, eh visto uno en una de las tiendas de musica de el pueblo, ese es el que quiero- contesta entusiasmado el niño.

_pero que no ya tienes el casio?- pregunta curioso mientras tenia una hormiga en las manos

_si, pero el mio esta formado de basura... quiero uno real, algun dia sere un gran musico y tocare por todo el mudo... y no puedo ser un gran musico con un teclado de basura- dice frustrado el niño

-debe ser muy importante para ti, nunca te había escuchado tan decidido como hasta ahora, por lo general tu siempre hablas bajo y ta-ta-ta-tartamudeas. jajaja- voltea con su amigo burlandose

-sierra la boca mudz, pero si... es muy importante para mi- juega con un pasto - tambien pronto sera tu cumpleaños, que vas a querer?- pregunta tierno su amigo.

-no lo se... que mi padre... deje de beber, seria un lindo regalo..., los unicos dias que esta sobrio son los domingos que venimos a tu casa... de ahí... casi siempre esta ebrio y Hannibal y yo tenemos que soportar las palizas que nos da- dice entristecido

Stuart comprensivo y empático le da un abrazo a su amigo- no estes triste mudz, no es tu culpa- recarga su cabeza en el hombro de su amigo

- el dice que si lo es, siempre me dice que por mi culpa mamá se fue- se limpia las pequeñas lagrimas que amenazan con salir

stuart no sabia que decir o hacer pues jamas se habia topado con una situación asi en su casa y lo único que se le ocurrió hacer era partir justo a la mitad una barra de chocolate que el tenía y ofrecerla a su amigo con una linda sonrisa.-Toma Mudz-

Murdoc al verlo le regreso la sonrisa, era muy afortunado de tener a Stuart como su amigo, sin dudarlo tomo la barra de chocolate y la empezó a comer. - gracias Stuart -

-De nada- le da un pequeño beso en la mejilla mientras el come su chocolate.

Murdoc al instante se sonrojo pues no estaba acostumbrado a esa clase de afecto y menos de un niño... Su pequeño corazón latía muy rápido y se puso muy nervioso, no sabía si esas muestras de afecto eran normales y más entre amigos así que lo único que se le ocurrió fue empujar a Stuart a un lado.

-¡blag!, No me beses- se limpia el beso de la mejilla. - eres un raro- le reclama el moreno que ahora parecía un tomate.

Stuart solo se echaba a reír acostándose en el césped.

- tranquilo mudz, somos amigos no?- dice con una tierna sonrisa en los labios.

El pequeño murdoc al verlo sonreír de esa manera sintió como su corazoncito latía muy rápido y solo pudo desviar la mirada de la de su amigo mientras comía su chocolate.

-si... Lo somos, ¡pero no me estés besando! De acuerdo?- dice sonrojado

-jajaja, si- dice divertido, pues a veces le gustaba hacer enojar a su amigo.