Harry y Louis jugaban en el patio de la escuela, atrás del mismo árbol, como todos los días.
-Lou, ¿me darías un beso?
-Eso hacen los novios, iugh.
-Pero... ayer me dijiste si quería ser tu novio, y dije que sí.
-Oh, es verdad...
Harry rió y Louis sintió como sus mejillas se ponían rojas.