7 a.m., las nubes salían a cobijar los albores con sus cortinas de agua, un evento inesperado atormentaba la cuidad de madera...
- Ya es de día, pero ¿Por que esta tan oscuro? - dijo Oswaldo con voz ronca
Al levantarse de la cama y ver por la ventana con los ojos entre cerrados, él no podía asimilar lo que estaba viendo en ese momento, en el cielo, un cumulo de nubes amenazaba con soltar fuertes ráfagas de viendo y relámpagos por doquier, el paisaje se miraba oscuro, (en ese lugar, es muy común ver el cielo nublado, dado que la cuidad se encuentra al pie de la gran sierra de bosques, por lo que el clima mayormente es frió y húmedo) sin embargo, es raro de presenciar un evento de esa magnitud.
La mamá de Oswaldo gritaba desde afuera de la casa, para que recogiera las prendas que colgaban del tendedero, a esa hora del día, la familia de Oswaldo salía en su coche a cumplir con sus deberes. Era junio, por lo que las vacaciones para los universitarios habían llegado y podían gozar de un descanso, regresándose a sus pueblos aquellos que emprendieron sus estudios en lugares remotos.
- Esas nubes, lo más seguro es que caigan granizos gigantes como hace 5 años, debo meter la ropa a la casa - Apurado salió
Los vientos cada vez corrían de un lado a otro con mas intensidad y en las nubes se podía apreciar destellos de color morado con más frecuencia. Una de las prendas que yacían en el tendedero, salió volando hacia el patio del vecino, quien se encontraba ausente debido a problemas económicos y legales de la vivienda, Oswaldo sin vacilar, salió a el patio de su casa, para posteriormente, entrar a los terrenos de la casa de a lado para recoger la prenda perdida, en ese momento, mientras levantaba la playera blanca del suelo, pudo escuchar un silbido, como si del roce del viento con las hojas de un árbol se tratase, y, a los pocos segundos de escuchar ese distintivo sonido, el vecino de la casa de arriba, que se encontraba en una de las esquinas de la las calles, parecía estar en problemas.
- No sé de qué me están hablando, jamás había escuchado sobre eso - dijo Arnulfo frustrado y nervioso
- Tu estabas durante el siniestro y te acercaste a hablar con el tipo de lentes, no te habrías acercado si no lo conocieras - hablo contundentemente uno de los 4 caballeros mirándolo a los ojos
- Lo conozco porque asiste regularmente en el lugar donde trabajo, pero apenas se quién es él, además solo soy un carnicero, yo que podría saber sobre "eso" - asustado les decía Arnulfo a los caballeros
- Sabes lo delicado que es difundir información ¡Eh!, vas a venir con nosotros... - grito el caballero metiendo su mano a su bolsillo trasero
Los caballeros vestían el uniforme del cuerpo de seguridad un poco distinto a los de la región, parecían estar a punto de violentar al joven. Oswaldo con el corazón acelerado, dejo las prendas en el suelo, tomó una roca y lentamente se acercaba cuidadosamente para arrojársela al caballero más cercano a Arnulfo y darle una pequeña posibilidad de escapar, la lluvia comenzaba a caer fuertemente y la visibilidad disminuía, cuando Oswaldo se acercó lo suficiente entre los arbustos que se encontraban entre ambas casas, varias camionetas con agentes armados llegaban al lugar, para luego empezar un tiroteo con los 4 caballeros, Oswaldo, en ese momento, siente una mano sujetar su hombro derecho, entrando en pánico, pero pudiendo contenerse sin hacer ningún ruido.
- Con que tenemos un espectador, detestamos la gente chismosa, parece que hoy es mi día de suerte - habló el desconocido con voz algo distorsionada.
Oswaldo impactado, no pudo voltear a ver a esa persona, de un momento a otro, ve a los caballeros abatidos y, a su amigo siendo capturado por los agentes, a su vez, la persona que se encontraba detrás lo estaba llevando con los agentes, los arbustos raspaban los brazos descubiertos.
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Merced de enigma
Mystery / ThrillerAbrir los ojos y ver el mundo sin el brillo del sol, catástrofes sucedían mientras que personas aprovechaban del incidente, la gente desaparecía, las guerras crecían, nadie sabe que ocurría.