Capítulo veintiséis

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“Ámame o nada, porque no quiero nada más que tu amor, tu cuerpo y un poco de tu cerebro” - That's what I want, Lil nas x.

“Ámame o nada, porque no quiero nada más que tu amor, tu cuerpo y un poco de tu cerebro” - That's what I want, Lil nas x

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Suspiró al terminar la llamada. Dejó el teléfono sobre la base donde se mantenía cargando y se masajeó las sienes con la yema de los dedos. Sae-Byeok, la tía de YoonGi, había llamado para avisar que el omega se quedaría un día más en la casa, alegando que el chico se encontraba bien. Jisoo solo podía repetirse que aquello era su culpa.

Si tan solo no hubiera empezado aquella discusión estúpida, Min se encontraría en un lugar donde pudiera mantenerle vigilado.

—¿Que sucede, señorita Kim?—preguntó el secretario, algo preocupado. Desde temprano que notaba el estado de ánimo de su jefa entre decaída y alerta. Sin mencionar que las ojeras en su rostro se notaban aún con su maquillaje.

Soobin dejó los papeles que debía entregarle a la mujer sobre el escritorio, y se quedó quieto esperando una respuesta por parte de ella para volver a retirarse.

—Nada importante, descuida—le sonrió, aunque supo por la expresión del menor que no estaba satisfecho con sus palabras. Soobin hizo una reverencia y se marchó dejando la puerta unos centímetros entreabierta.

Jisoo se volteó hacia atrás en el sillón giratorio, observando el espectáculo del atardecer a través del enorme ventanal.

Por primera vez en tanto tiempo, el recuerdo de su hijo llegó a su mente. ¿Cómo la estaba pasando? ¿Miraría el cielo en ese momento también? ¿Habrá conseguido trabajo, o continuaría siendo el mismo holgazán de siempre? ¿Sería feliz la vida en el extranjero?

Tantas preguntas y ninguna respuesta.

—¡Señorita Jisoo, intenté decirle que no podía entrar pero este muchacho insistió en pasar de todos modos!—exclamó, ingresando tras el presunto sujeto. Y con "insistió", Soobin se refería a que había sido empujado por aquella persona que le doblaba en estatura y masa corporal.

La alfa no se volteó, puesto que por el aroma pudo saber quién la estaba visitando. La mayoría de los empleados de la empresa usaban neutralizador, a excepción de ella por ser la jefa y de quienes no pertenecían al lugar.

—Déjalo, Soobin.

—¡¿Q-qué...?!

—¡Y cierra la puerta cuando salgas, cariño!—el hombre le sonrió, burlón, mientras tomaba con las manos la silla delante del escritorio para arrastrarla del otro lado junto a la mujer.

Soobin suspiró, saliendo furioso. ¿Por qué Jisoo no le explicaba con quién tenía relación, y con quién no? De esa manera no perdería tiempo discutiendo con gente que se creía Juan por su casa.

—¿Qué te trae por aquí, Jin?—Jisoo no despegó los ojos del ventanal.

—Simplemente pasaba a visitar—sonrió, echándose hacia atrás en el asiento blando—, oye, noona... ¿YoonGi como se encuentra? Mis hermanos hace bastante no lo ven y se la pasan hablando de ir a visitarlo.

𝗥𝗲𝗴𝗹𝗮 𝗗𝗲 𝟑 𝗦𝗶𝗺𝗽𝗹𝗲 (JimSu) ✓Donde viven las historias. Descúbrelo ahora