🗒️᳕᷃ 𑑎𑑎 7 ᣳ

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Beomgyu no quería llegar a casa.
Intentó evitar el tema, y se quedó tiempo de más en la banca más escondida del parque junto a Yeonjun, reprimiendo las fuertes ganas de llorar al saber que tan pronto como llegara a casa, estaría de nuevo en una pesadilla.
Solo quería quedarse aquí. Junto a Yeonjun. Siendo amado.

- Yeonjun.. - susurró Beomgyu, estos días no habían podido parar de besarse se esta forma, como si quisieran recuperar todo el tiempo perdido. - Mm.. Y-yeonjun.. - dijo en un pequeño gemido, cosa que Yeonjun por supuesto amó, y se separó de los labios de su ahora novio. - ¿Qué sucede?.

Dijo extrañado, pues yeonjun se había separado de repente.

- tengo que irme ya, Gyu. - dijo, y Yeonjun sintió su corazón latir más acelerado, y no por emoción. - nos vemos mañana, ¿Sí?.

Beomgyu solo asintió, Yeonjun se despidió de el dejándole un suave besito en la mejilla, cosa que beomgyu agradeció. Vió como Yeonjun se marchaba y no le quedó otra opción más que hacer lo mismo; por lo que tomó su mochila, la pasó por sus hombros. tomó el camino más rápido para llegar a su casa. Todo era silencioso, imaginó que su madre probablemente estaría trabajando o perdiendo su tiempo en porquerías.
Pero beomgyu estaba equivocado, ahí estaba su madre. Y no estaba cocinando algo delicioso para su hijo, ni tampoco le esperaba con una cálida sonrisa de bienvenida en el rostro.

Estaba tirada en el sofá, su pierna estirada y resbalando desde el sofá hasta el frío suelo.
En la pequeña mesa redonda en medio de la sala de estar se encontraban unas cuantas botellas y un par de billetes. Beomgyu los tomó, ella ni siquiera se daría cuenta y el si los usaría para algo funcional.
Abrió la puerta de su habitación, y escondió los billetes en una pequeña caja de madera que guardaba desde hace dos años, optó por esconder el dinero ya que en varias ocasiones su madre iba a revisar su habitación en busca de dinero, que por supuesto ella desperdiciaba en sus vicios.

Y tal vez beomgyu era similar a ella en eso.

Se puso otro tipo de ropa, el uniforme lo dobló y lo dejó sobre su escritorio, ni siquiera se molestó en revisar sus tareas pendientes pues no las haría. No le importaban.

Salió de su habitación, su madre seguía prácticamente inconsciente de todo lo que sucedía a su alrededor, Beomgyu encontró el bolso de su madre, y buscó algo que pudiese servirle.
Encontró una caja de cigarros. Sonrió victorioso y la tomó, también encontró dos pastillas, que al parecer era para los dolores de cabeza, igual las tomó y y las escondió en su bolsillo, como si de un delincuente se tratase.
La pierna de la mujer se removió lentamente, y ella abrió los ojos, miró a su alrededor y al ver a beomgyu se paró de inmediato.

Ella camino hacia el, tambaleandose un poco y con los ojos rojos.
- ¿Que mierda haces aquí? - gritó enfurecida, y formó dos puños con sus dos manos. - te dije que no te quería ver de nuevo en mi jodida casa, idiota.

Beomgyu solo la miraba, es solo una adicta alcoholizada, ¿Que puede el hacer?.

- lo siento.. mamá - dijo lo último intentando no llorar, lo cierto es que beomgyu es demasiado sensible. Pero lo escondía la mayoría de veces, menos cuando estaba con Choi Yeonjun.. ah, Choi Yeonjun.. - no te molestaré, ya me iba.. y-yo te traje dinero. - después podría quitárselo sin que ella se diera cuenta, solo se lo daría para tranquilizarla. - ¿Bien?, toma.

Le dió el dinero y ella sonrió, para después y sentarse en el sofá.

- para algo eres útil, ¿Ah?. - dijo riendo. - ¿Cómo lo conseguiste? ¿Le dijiste a todos tu secretito y te dejaste follar?.. en eso podrías ser parecido a mi, oh.

Beomgyu se asqueó, y en su rostro se notaba la gran incomodidad. No le gustaría hacer eso nunca, definitivamente no.

Ella sabía que beomgyu tenía un gusto particular por los chicos. Y el tenía la culpa, el se lo admitió pensando que no estaría mal, y que tal vez ella le diría que no era nada malo.
Pero fue todo lo contrario.

Beomgyu no dijo nada más y fue a refugiarse en au habitación, en dónde solo lloró y lloró hasta no poder hacerlo más.
Hasta que sus ojos estaban cansados de tantas lágrimas derramar y su garganta seguía con aquel nudo que lograba dejarlo sin aire.

A veces deseaba estar muerto, y tal vez eso estaba destinado a suceder en algún momento.
Por qué después de todo, absolutamente todas las personas mueren.. pero algunas antes que otras.

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smoke without you ‪ (Yeongyu.)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora