Quiero enamorarme despues de reencarnar como la heroina en la ruta del mal final

➷Episodio 3

Cuando entré al comedor guiada por Rosa, todos excepto yo parecían haberse reunido.

Por cierto, Rosa me regañó levemente porque se supone no debería usar honoríficos como "Señor" y "Señora" al referirme a los sirvientes. Y qué debería ser más consciente de mi comportamiento como hija de nobles.

Las miradas de todos se volvtearon hacia nosotras a la vez. Sus hermosos rostros tenían una intensidad que me intimidaba por alguna razón. El hombre, mi supuesto padre, abrió la boca una vez que me senté en silencio en el asiento que me indicó.

"Escuché que has perdido la memoria. ¿Estás bien?"

"No hay problema con mi cuerpo, pero no puedo recordar nada en absoluto... Tendré que confiar en cada uno de ahora en adelante".

"Ya veo. Realmente eres como una persona diferente ahora. Si tienes alguna pregunta, pregúntale a Jenny o a los sirvientes".

"Bueno."

Eh, solo eso? Me pregunté, respondiendo con una sonrisa. Todos me dieron una auto-presentación simple, pero breve.

Cuando moví mi mirada hacia la hermosa chica rubia sentada a mi lado, me ofreció una sonrisa que se asemejaba a una rosa floreciendo.

"Hermana mayor, por favor no dudes y pregúntame cualquier cosa".

"G-gracias..."

Jenny era tan linda que no pude encontrar palabras para describirla. Rene también era una chica bastante bonita, pero Jenny exudaba una especie de aura, un tipo de gracia. También estaba el hecho de que ella era rango A. Podía imaginarme a las dos chicas continuamente siendo comparadas la una con la otra, especialmente porque tenían la misma edad.

Además, esta no era una mesa de comedor muy acogedora. Incluso las pocas conversaciones intercambiadas aquí fueron principalmente sobre Jenny. Por otro lado, me sentí aliviada de que los modales que me habían preocupado parecían estar arraigados en este cuerpo.

Terminemos de comer rápido y regresemos a mi habitación para poder pensar en otro plan para mañana. Pensé, alcanzando el pan, y noté que la mermelada estaba un poco lejos de mi alcance.

"Julius, pásame la mermelada de allí".

"¿Quieres que te ayude a untarla también?"

"No, gracias."

"¿En serio? Que mal".

"......"

Al mismo tiempo en el qué yo intentaba captar la intención de Julius, Jenny dejó caer de forma abrupta el tenedor en el suelo junto a mí.

La criada le entregó inmediatamente uno nuevo. Pero ella me miraba con unos ojos de incredulidad.

"¿Estás bien? Entiendo la reacción de Jenny. Julius, Rene. ¿Desde cuando se volvieron tan cercanos?"

"¿......?"

"Nunca los había visto hablar antes".

"¿¡Eh!?"

Al escuchar las palabras de mi madrastra, dirigí mi atención a Julius, confundida. El solo se encontraba riendo, divertido. Lo sabía, era extraño llamarlo por su nombre. ¡Definitivamente me mintió!

Aun así, que este par de hermanos nunca se hubieran hablado era toda una sorpresa. ¿qué está pasando?

"...Hermano mayor."

"No me gusta. Solo llámame Julius".

Se encontraba escrito bien en grande en toda su cara: "¡Mi vida está en modo fácil!" Él debe ser el tipo de persona a la que se le permite hacer cualquier cosa. No podía manejarlo más.