En condiciones de servidumbre

Capítulo 28

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Capítulo 28 - Nuevo maestro

Un gruñido bajo escapó de los labios de Harry mientras estaba sentado solo en la mesa de Gryffindor para el desayuno. Ron estaba desayunando en el ala del hospital y Madame Pomfrey dijo que no permitiría visitas hasta más tarde. Hermione había terminado su desayuno bastante rápido y casi había salido corriendo del pasillo, dándole alguna razón para olvidar algo en su habitación.

La causa más importante de la irritación de Harry fue que no sabía lo que estaba sucediendo con toda la situación de Sirius Black. Con suerte, el hombre estaba siendo juzgado y pronto sería liberado, pero, de nuevo, Sirius ni siquiera debería haber estado en Azkaban en primer lugar, Si el Ministerio pudiera arruinar las cosas tan mal una vez, entonces podrían arruinar las cosas tan mal nuevamente.

"Sr. Potter", dijo una voz, sacando a Harry de sus pensamientos. Harry levantó la vista y vio al profesor McGonagall sosteniendo una nota en su mano. "Estás bien?" Ella preguntó.

"Solo pensando, profesor", respondió Harry sinceramente después de tragar un bocado de cereal. "Como puedo ayudarte?" Preguntó curiosamente. El profesor McGonagall lo miró por un momento antes de entregarle la nota.

"Esta nota", comenzó. "Contiene el tiempo y el lugar para sus clases de pociones, a partir de hoy, me gustaría que asistiera y luego me informara si encuentra que su nuevo tutor es agradable. Si lo hace, entonces puedo cambiar su horario por usted."

"Oh, gracias", Harry le dio un ligero asentimiento.

"Está bien, señor Potter?" Ella preguntó, levantando una ceja.

"Estoy bien, profesor", le aseguró. "Me siento un poco cansado, han pasado un par de días difíciles." Agregó con un pequeño encogimiento de hombros.

"Ya veo", frunció el ceño. "Si terminas sintiéndote mal, no dudes en ir a Madame Pomfrey, Soy muy consciente de su deseo de no permanecer en el ala del hospital más tiempo del necesario, pero su salud es mucho más importante, ¿se entiende?"

'Su salud está perfectamente monitoreada, muchas gracias", gruñó Venom.

"Sí, profesor", asintió Harry, ignorando expertamente el comentario de Venom.

"Bien, te dejaré en paz, recuerda que tienes mi clase más tarde hoy y espero que hayas completado tu tarea."

"Para ti", Harry comenzó justo antes de que ella comenzara a alejarse. "Siempre." Él le sonrió. Sus labios se retorcieron ligeramente con diversión antes de que ella se volviera y se fuera.

'Ella nos ama!' Venom dijo con orgullo.

'Sí', Harry estuvo mentalmente de acuerdo.

'Entonces, se supone que debe estar aquí.' Harry frunció el ceño cuando entró en un salón de clases vacío en el séptimo piso, revisó dos veces su nota y confirmó que se suponía que debía estar allí.

Miró alrededor del aula y descubrió que todos los escritorios fueron empujados a los lados de la habitación con la excepción de uno que estaba en el medio, había un escritorio de maestros al final del aula con una pizarra al lado. El hecho de que estuvieran en lo alto donde la luz y el aire pudieran atravesar las ventanas ya era una mejora en lo que respecta a Harry.

"Un momento", llamó una voz femenina desde detrás de una puerta que conducía a una habitación que probablemente era un armario de almacenamiento. Un par de momentos después, la puerta se abrió y el nuevo tutor de Harry salió.

Era una mujer muy atractiva que llevaba un juego decentemente caro de túnicas verdes, tenía aproximadamente treinta años a juzgar por su rostro. El cabello castaño largo y sedoso fluyó suavemente hacia abajo hasta pasar ligeramente por sus hombros, haciendo coincidir sus ojos marrones.