𝑺𝑻𝒀𝑳𝑬 | 𝑱𝒆𝒓𝒆𝒎𝒊𝒂𝒉 𝑭𝒊𝒔𝒉𝒆𝒓

X.

C H A P T E R  10
— Last Friday Night

Tercera persona.
Después de aquel esperado momento, donde se dijeron todo sin pronunciar ninguna palabra. Los dos se soltaron de sus agarres intercambiando grandes sonrisas.
Mirándose a los ojos sin decir nada.

—Ya nos vamos, Amelie —Una tercera persona entró sin poner atención a lo que pasaba entre los otros dos. —¿Qué haces en la alberca?

—Um. —Pareció salir de un trance. Volteando a ver a las otras dos personas presentes. —¿Tan rápido? —Cuestionó desilusionada, ignorando la segunda pregunta. —Creí que íbamos a estar al menos 2 horas acá. —La miró esperando a que entendiera a lo que se refería.

—Cambio de planes. —Subió sus hombros. —Vamos, tenemos que terminar de decorar.

Amelie se volteó hacia el chico que se encontraba frente suyo, tratando de acomodar su cabello hacia el frente después de notar la transparencia de su blusa.

—Bueno ¿Nos vemos esta noche? —Le preguntó con una pequeña sonrisa.

—Ahí estaré. —Le correspondió el gesto, un poco apenado por la presencia de Nicole.

La castaña nadó hasta los escalones, dirigiéndose hasta su amiga al salir de la alberca.

—Brr, tengo frío. —Se abrazó a si misma al sentir una muy pequeña brisa.

—Eso te pasa por meterte a la alberca en ropa normal. —La regañó.

Amelie se agachó para recoger sus zapatos, batallando un poco al sentir que se congelaba.

—Steven me empujó. —Caminó detrás de ella después de justificarse.

Antes de salir del jardín, miró hacia atrás esperando encontrar a Jeremiah mirándola, pero este se encontraba observando la vista desde la piscina.
Amelie se volteó sintiéndose rara, sin saber que después de ese momento, Jeremiah la había volteado a ver.
La castaña se había volteado muy pronto.

[...]

Después de haberse cambiado a ropa seca y haber peinado su cabello con la secadora. Caminó hacia su closet, el cual ya se encontraba lleno y acomodado después de vaciar su maleta.

Buscó y buscó el outfit perfecto para la noche y terminó optando por un simple pero lindo vestido rojo, obviamente.

Se maquilló un poco, colocándose el tinte rojo que siempre usaba hace un año en sus labios. Finalmente se miró por última vez en el espejo, satisfecha por el resultado.

El sonido de un carro afuera de su casa la hizo salir del trance. Nicole estaba ahí.

—¡¡Heyy!! —Saludó con una gran sonrisa y abrió la puerta del carro, sentándose en el asiento del pasajero.

—¿Lista para la fiesta? —Nicole preguntó.

—Siempre. —Abrochó su cinturón y acomodó la falda de su vestido. —Espero y Belly vaya. De verdad.

—Y si no...más pastel para nosotras. —Subió los hombros y arrancó el carro.

La casa se llenó de gente en minutos después de la hora estimada. La música resonaba a través de las paredes. Personas bebiendo, bailando, y besándose por todas partes. Mientras otros desaparecían en las habitaciones del segundo piso.