𝐴𝑞𝑢𝑒𝑙 𝐵𝑎𝑖𝑙𝑎𝑟𝑖𝑛 𝑦 𝑦𝑜

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En una noche, los silbidos, gritos y halagos eran presentes en aquel bar en Seúl.

— ¿Por qué me trajiste a esta porquería de bar? — El peli negro hizo una mueca de disgusto y asco al entrar al bar.

— No soy igual de rico que tu, amigo, haci que por que no, solo déjate llevar.

— De acuerdo.

La música cambio de un momento a otro, las luces se enfocaron en aquel chico peli negro.

Quien comenzó a bailar sensualmente ante aquel público, mostrando su encantador abdomen, bailando cara a cara con las personas quienes le comenzaron a tirar dinero.

Este se fijo en aquellos dos sujetos qué lo miraban fijamente, se acercó a ellos, tomando la mano del chico que estaba de traje, pasándola por su abdomen, recorriendo su rosto, sus piernas para luego darle una mirada sexy e irse.

—  Lo sé, el es un hermoso hombre —  hablo el amigo del peli negro. —  Yo qué tu me emocionaba.

— ¿Quien es el — El peli azul se comenzó a reir.

— El es Park, solo se le conoce haci, es el bailarin más encantador qué hay en esta porquería. — El peli negro se intereso en el.

— Nesecito tener una grata conversación con el.

— Haz lo que quieras, si logras conseguirlo, háblame — Este chico se levantó para luego ir al baño, dejando solo a su amigo.

Mientras el esperaba a su compañero el show termino, dejando al peli negro con mucha curiosidad, este le hablo a un mesero.

— Desea algo?

— Si, solo quiero saber quien es el chico?

— El es el bailarin principal de este bar señor, ¿Por qué?

— ¿Cuanto cobran por estar con el? —  El mesero trago muy duro al escuchar eso.

— Lo siento, el es solo un bailarin, no es un chico que brinda servicios.

— Quisiera hablar con tu jefe, ¿Podría? —  El mesero asintió con la cabeza y se retiro.

Pasaron solo unos minutos para que el gerente del lugar llegará, con su rostro confundido solo podía preguntar que era lo que pasaba.

— Buenas noches, ¿Algún problema?

— Nada en especial solo quiero ofrecerle un trato — El gerente quedo algo confuzo pero hizo qué pasarán a su oficina.

— ¿Que puedo ofrecerle?

— Uno de sus bailarines llamo mi atención, ¿Cuanto desea por el?

— Lo lamento joven pero nosotros no tenemos derechos en nuestros bailarines, debería de preguntarle a el mismo.

— Entiendo, como puedo verlo?

— Puedo pasarlo a una sala para charlar con el, ¿Que bailarin es?

— Park. — El mayor río sarcásticamente.

— Le deseo suerte joven.

Sin más el gerente solo lo acompaño a una sala, donde se encontraba esta persona en especial.

Al pasar el chico se quedo sorprendido y algo confundido, ¿Quien era el?