Capitulo 1: Un par de mentiras

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Demi

Es como si el mundo conspirara en nuestra contra, obligándonos a abandonar la calidez de las sábanas y enfrentar la cruda realidad. Los ojos luchan por abrirse mientras el cuerpo se resiste a abandonar la comodidad del colchón. El reloj parece burlarse de nosotros, recordándonos que el día apenas comienza. El cansancio nos invade y nos arrastra a través de las horas, mientras soñamos con volver a sumergirnos en el mundo de los sueños. 

Levantarse temprano, una batalla diaria contra la pereza y el deseo de prolongar esos preciosos minutos de descanso. Mas si mi rutina era seguida por ir al INSTITUTO BRASFORT.

Ser becada, una experiencia agridulce que nos sumerge en un mundo de oportunidades y desafíos. Si bien es cierto que la beca brinda la posibilidad de acceder a una educación o una experiencia invaluable, también conlleva sacrificios y limitaciones. 

La carga académica se intensifica, dejando poco margen para el descanso y el ocio. Las expectativas aumentan, ya que se espera que aprovechemos al máximo esta oportunidad única. El presupuesto se vuelve ajustado y las comodidades pueden escasear. 

Estar en esta situación implica enfrentarse a la presión de rendir constantemente y demostrar que se merece esa beca. A veces, puede sentirse como una carga pesada sobre nuestros hombros.

A pesar de lo feo que pueda parecer en ocasiones,  también esto nos enseña a ser resilientes, a no ser conformista, sobre todo ser ambiciosos buscar mas, valorar cada logro y a luchar por nuestros sueños. Es un camino desafiante, pero lleno de aprendizaje y crecimiento personal.

Mentir por ambición, una triste realidad que nos muestra hasta dónde podemos llegar algunos individuos en búsqueda del éxito y el poder. 

La mentira se convierte en una herramienta para manipular y engañar a quienes me rodean, con el fin de alcanzar mis objetivos a cualquier costo. No puedo salir porque he creando una red de engaños que se extiende a lo largo del tiempo.

Al final del día, la verdad siempre sale a la luz y las consecuencias de las mentiras pueden ser devastadoras para todos los involucrados, pero eso a mí, no me sucedería nadie se enteraría de mis patrañas.

Aún adormilada, me arrastro fuera de la cama y me dirijo al baño. Mientras me cepillo los dientes, el agua fría del grifo me despierta de golpe. Me miro en el espejo y trato de arreglar mi cabello rebelde en un peinado decente. 

Luego, me visto rápidamente con mi uniforme escolar, tratando de no hacer ruido para no despertar al resto de la casa. Bajo las escaleras y encuentro a mi familia desayunando. Rápidamente tomo un café y una tostada para llevar. 

Salgo corriendo por la puerta, asegurándome de tener todo lo necesario para el día en mi mochila. Camino apresuradamente hacia la parada del autobús, uniéndome a otros estudiantes que también intentan llegar a tiempo. 

El autobús finalmente llega y subo a bordo, encontrando un asiento vacío para sentarme. Aprovecho el viaje para repasar mis apuntes o escuchar música, tratando de prepararme mentalmente para el día que me espera en el instituto. 

Me bajo una cuadra antes del instituto, nadie podia verme llegar en ese transporte y me dirigimos a mi respectiva aula. Es hora de comenzar otro día lleno de clases, tareas y desafíos.

Aunque la rutina de la mañana puede ser agotadora, siempre trato de encontrar momentos para disfrutar y mantener una actitud positiva mientras me adentro en las aventuras educativas que cada día trae consigo.

Me siento en mi pupitre, esperando con resignación el comienzo de la clase de literatura. La profesora entra en el aula y comienza su monólogo sobre la importancia de la lectura y la interpretación de las obras clásicas. Sus palabras se desvanecen en el aire mientras mi mente divaga hacia otros lugares.

Enamorarse no es opciónDonde viven las historias. Descúbrelo ahora