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Advertencia de contenido: relaciones sexuales sin protección, vulgaridad, trio

Es una obra que creé para entretenerme y entretener. Es ficción para adultos, por lo tanto, lleva la clasificación +18.

Aclaración: El personaje "(T/N)" no eres literalmente tú, sólo estás imaginado que lo eres (en el caso de que quieras seguir este juego). Entiende que existe la posibilidad de que no estés de acuerdo con sus acciones.

Imagina que...

Eras una marinera bastante novata... La embarcación donde viajabas había sido hundida y lograste sobrevivir porque la tripulación del Morrigan te rescató y sin pensarlo te les uniste.

Así conociste al capitán Shay Patrick Cormac, quien, a pesar de las quejas de otros marineros que se negaban a embarcar con una mujer, decidió aceptarte en la tripulación.

El hombre llamaba tu atención con su atractivo atuendo, su porte tan masculino y fuerte, la cicatriz en su rostro y su cabello castaño oscuro tomado en una coleta. Él llevaba armas por doquier, incluso unas hojas ocultas en sus muñecas que despertaban tu curiosidad.

Cuando lo veías en la cubierta de Morrigan lo observabas en silencio y cuando se hacía con el timón lo admirabas desde lejos, viendo la fuerza en sus brazos con cada movimiento y la seguridad que transmitía desde allá arriba.

Te parecía guapo.

Y tu corazón comenzaba a tener sentimientos por tu capitán.

Además de eso... Tu mente fantasiosa inventaba escenarios muy comprometedores con él que levantaban tu temperatura, tanto que podrías arrojarte a los mares del norte sin problemas.

Jamás te le habías insinuado, sólo lo observabas, imaginándote situaciones subidas de todo que pensabas que jamás te ocurrirían con Shay...

Habían pasado unos largos meses a bordo, luego de intensas batallas y abordajes, el Morrigan por fin descansaba en Nueva York, donde toda la tripulación bajó a celebrar en un bar, todos excepto tú.

Decidiste quedarte en el barco, leyendo en tu camastro, aprovechando la soledad y la tranquilidad que reinaba en el lugar; el barco se había convertido en tu nuevo hogar y no tenías ganas de ir a un apestoso bar a seguir conviviendo con tus compañeros. Por eso te quedaste.

Nunca supiste que no habías sido la única...

Confiada subiste a cubierta a disfrutar del sol y el atardecer, desde los muelles de Nueva York tenías una preciosa vista hacia el río y a las demás embarcaciones que iban y venían. Soltaste tu cabello y desprendiste algunos botones de tu camisa, te sentías libre y alegre.

El viento golpeaba tu rostro y mecía tu cabello, el aroma del mar te traía paz por eso bailaste y te meciste por la cubierta disfrutando de tu libertad, nunca te percataste de que desde mucho más atrás alguien estaba observándote.

El capitán de la embarcación se había quedado a resolver algunos asuntos importantes, pero tus movimientos alegres llamaron su atención, así él salió de su camarote y te vio disfrutando del sol y del viento; notó como llevabas tu camisa y tu cabello que ondeaba libre sobre tu espalda.

Y así, con los ojos puestos en ti caminó en sigilo para que no detuvieras tu disfrute, él quería verte más de cerca y observar con sus propios ojos cómo te veías bajo la luz del ocaso.

Cuando estuvo ahí cerca habló:

—¿T/N?

Abriste los ojos como platos. Él estaba detrás de ti...

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⏰ Última actualización: Aug 17, 2023 ⏰

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Mejor los dos [Shay Cormac, Haytham Kenway y tú]+18Donde viven las historias. Descúbrelo ahora