Capitulo 6

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Libertad

—Gracias, ya vez que sencillo es.
-sonrie un poco pues se sentía más aliviada-

+Salieron del hospital como si nada. Evadieron a la amiga de Alexandra para que no le pidiera firmar a este supuesto "enfermero". Su corazón palpitaba como nunca, su respiración se agitaba y esto la asusto, ya que era la segunda vez que sentía esto+

—Vamos, vamos no te detengas...
-le costaba caminar. Liam se dio cuenta de esto así que pasó adelante de ella dándole pequeños jalones-
—Nos detendremos en la siguiente cuadra ¿Si? Será más seguro así que tranquila
-la miro de reojo con una pequeña sonrisa-
—Y si te cuesta caminar, que de seguro es por mi, te puedo cargar con todo gusto
-solo intentaba distraer su mente de aquella situación totalmente peligrosa-
—Idiota...
-solto una pequeña risa mientras pronunciaba aquella palabra-
—Bueno solo digo que si es por mi, pero si no, no hay problema
-tambien soltó una pequeña risa, pues cómo decirlo, se sentía...¡Vivo y Libre!

~•~Tenia muchas dudas sobre lo que sentía en aquel momento, su corazón latía rápidamente mientras su mente la abandonaba. Sentir la calidez de aquel chico aún estando tan lejos la hizo sentir en un momento de paz que no había experimentado tiempo atrás, tal ves el...vendrá a cambiar o descomponer su mundo, su vida, su mente o tal vez hasta su corazón~•~

+caminaron unas horas más pues, aunque Liam decidio tomar un taxi, Alexandra no estaba segura. Que tal si, ¿Salían en la tele? Y si veía las noticias ¿Los delata y diría donde los vio por última vez?, Alexandra no se arriesgaría así que por más que fuera cansado y lejos irían a pie+

—Doctora, ya estoy cansado vámonos en taxi...
—No soy doctora ya te dije, y fue idea tuya escapar ahora te aguantas
-suficientes problemas tendría como para soportar un minuto más si ruidosa vos y sus tontas frases-
—Bueno, enfermera. Si es cierto, fue mi idea pero ya me cansé...aún estoy algo devil debemos descansar
—Hay por favor, ¿Ahora sí piensas en eso? Ya cállate y aparte estamos cerca de esa cabaña ya casi llegamos.
—Bueno, doctora
-esto último lo dijo en un tono burlón-
—¡QUE NO SOY DOCTORA!
-estaba arta de escucharlo solo quería librarse de él, quien representaba su mayor problema-

+luego de caminar 1 kilómetro a las afueras de la ciudad, llegaron a lo que parecía ser o se supone que era una cabaña. Y parecía o al menos se parecía un poco a una cabaña normal, por qué estaba muy descuidada, con muchas partes destruidas que parecía que se podría desplomar en cualquier momento+

—Es enserio que vivirás aquí?
—¿Si?...bueno, digamos que la última ves que vine no estaba así de fea
—Cuando fue la última ves que viniste?
-un poco molesta por ver aquella escena, ¿Enserio considero vivir ahí?-
—Digamos que...asi, haciendo unos cálculos, como hace...si bien lo recuerdo, supongo que
—¡Habla de una buena vez!
-grito ya desesperada apretando los puños-
—¡Ay! ¡Gruñona!
-se cruzó de brazos para luego suspirar-
—Hace 8 años no vengo aquí...solíamos venir todas las vacaciones era...mi lugar favorito pero un día, solo, dejamos de venir y esos maravillosos momentos se convirtieron en recuerdos...
-hablo de una forma tan sincera mientras se acercaba a la cabaña hasta que logro tocar la madera desgasta con su mano-
—Sonara ridículo pero, está madera es testigo de las más grandes risas que alguna ves tuve...
—S-Si...suena algo tonto...
-tartamudeo un poco al principio pero después solo dijo lo que pensaba que era correcto responder-
—Auch, eso dolió...

~•~¿Como demostraría su empatía en un momento así? El tenía una conexión tan fuerte con aquella cabaña en ruinas, una que no lograba entender. Como por qué tendría una conexión así por algo que no tiene vida? No entendía nada, solo es un objeto no tiene valor alguno o ¿Si?  Tal vez nunca tuvo algo que significa mucho como para plantearlo de tal manera, o tal vez lo tuvo y no supo cuidarlo...tantas cosas pueden pasar y simplemente las olvidamos, sin embargo no quiere decir que no estén ahi~•~

—No es mi culpa que te ofendas tan rápido y por tonterías
-se cruzó de brazos volviendo al tono de su indiferencia-
—Tampoco es mi culpa que seas tan amargada
—¿Amargada yo? Ja, eso lo veremos
-con una sonrisa en sus labios y un tono algo egoísta demostraría que no lo era-
—Bien, veremos si es así o no.
-entro a cabaña, seguido de Alexandra-

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