𝗫𝗮𝘃𝗶𝗲𝗿 era uno de los cinco amigos destinados a salvar el universo de los Zorn, pero hasta llegar a eso, tendrá que aguantar burlas, que le subestimen y lo más difícil, tendrá que evitar enamorarse de aquel peli naranja hiperactivo para que su...
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𝐄𝐧 𝐮𝐧𝐚 𝐩𝐞𝐪𝐮𝐞𝐧̃𝐚 𝐡𝐚𝐛𝐢𝐭𝐚𝐜𝐢𝐨́𝐧 se encontraba Xavier despertándose, el chico recordó aquel sueño y rió, pero al ver el brazalete en su muñeca se levantó de un salto mirándolo con sorpresa.
Xavier: —No jodas, ¡No era un sueño!—
Feliz, se fue de su habitación y bajó las escaleras para llegar al salón, por poco y se cae de morros al suelo.
Hiro: —¡León! ¡Carl! ¡Adivinad lo que me ha pasado!—
Los nombrados se encontraban sentados en la mesa de la cocina, su padre estaba haciendo el desayuno y su hermano se encontraba sentado leyendo el periódico.
Carl: —Buenos días primero, maleducado— Dijo con una sonrisa en el rostro.
Xavier: —Ah si, perdón, buenos días jeje.—
Xavier se acercó a la mesa y se sentó en una de las sillas.
Leon: —Hijo, ¿Pero que te a pasado en el pelo?—
Xavier confundido fue al baño, y al verse en el espejo se quedó sin respiración por unos segundos, tenía mechas violetas en el cabello, suponía que por su cambio en aquella dimensión, como no le quedaba mal sonrió y regresó con su familia.
León: —Y dinos cielo, ¿Que es lo que nos querías contar?— Preguntó mientras dejaba una tortita en cada plato.
Xavier: —Pues alegraros, ¡Por qué soy un guerrero sendokai y voy a salvar el mundo! Ayer viajamos yo y mis amigos a otra dimensión, conocimos a un duende y nos va a entrenar—
Xavier esperó las reacciones de su hermano y de su padre feliz, pero sus respuestas le borraron la sonrisa.
León: —Hijo... Como te digo esto...—
Carl: —¿Te has fumado algo?—
El padre de Xavier miró al hijo mayor con reproche y después al menor de sus hijos.
Xavier: —¿Que?—
Después de unos minutos intentando que se lo creyeran se rindió y al ver el brazalete brillar salió de su casa corriendo, después de unos segundos escuchó una voz que conocía muy bien.
Zak: —¡Xavier!—
El rubio le sonrió y corrió al lado de él, se notaba que ambos estaban felices.
Zak: —¡Hey Cloe!—
Cloe: —Shhh, ¡No grites!— Siguió a ambos chicos.
Poco a poco Kiet y Fenzy se unieron a los demás y siguieron corriendo, hasta que al girar la calle se encontraron a Ron y Ruth, Xavier maldijo mentalmente.
Xavier: —{Dios del sendokai, dame paciencia}—
Ron: —Hombre... Si son los perdedores— Dijo con burla.
