JungKookie solo llevaba un par de semanas en el mundo exterior, pero ya deseaba ir a todos lados. JiMin lo tenía sentado en su regazo, mientras YoonGi recolectaba las frutas de los árboles que tenían en sus tierras. Era un pequeño risueño, y que le encantaba alcanzar todo aquello que generaba ruido, como los pajaritos que siempre estaban en la ventana del cuarto de sus papás.
JiMin era observado por su bebé, amaba cada segundo con su pequeño, sus ojitos, sus manitas y piecitos, todo era perfecto a sus ojos, quien comenzaba a moverse, quería ir con papá YoonGi, JiMin lo deja gatear en el suelo. Ríe por las cosquillas que provoca la grama en sus manitas.
- YoonGi...- JiMin llama a su pareja, quien mira a su pequeño bebé, sentado en la grama mientras lo observa con sus ojitos brillando.
"Papi..."
- Hola, JungKookie...- deja lo que esta haciendo para agacharse a la altura de su bebé, quien lo mira sonriente mientras aplaude emocionado por ver a su papá tan cerca. Extiende sus bracitos, para ser cargado.- ¿Has comido ya, estrellita?- lo alza y vesa sus mejillas, recibiendo besos babosos de su hijo.
JungKookie sonríe y mira a su papi JiMin. El rubio se levanta para acercarse y ver a su bebé reírse con su padre, sintiendo ternura al verlos convivir, YoonGi amaba a su pequeña estrellita. Holly paseaba entre las piernas de sus dueños, alegre de ver al pequeño bebé que reía junto con el viento.
YoonGi toma la canasta con todas las frutas, su pequeño quiere tomarlas con sus manitas. Estirandose porque quiere alcanzarlas.
- Creo que si tiene hambre...- YoonGi mira a JiMin, quien niega y toma a su pequeño lucero.- Todos estarán felices de verlo...
- Mi JungKookie...- abraza a su pequeño, presionandolo un poco contra su pecho, JungKook ríe, le gusta estar con sus papás, siempre se siente feliz.
"Papi..."
JiMin sonríe al ver los ojitos de su pequeño, brillando, parecen dos galaxias juntas.
- Amará el cielo de nuestro planeta, Yoon...- JiMin comenta mientras caminan hacia su casa, YoonGi sonríe, saben que tarde o temprano deben regresar a su planeta, sus amigos de otras estrellas esperan conocer a su pequeño hijo.
Su ida de la Tierra está muy cercana, sobre todo porque sabían que en la región donde se encontraban podía ser peligroso, incluso por motivos de privacidad y protección para su pequeño, había restringido ciertas partes de la hacienda donde vivían.
En el país que habitaban, dos hombres no podían críar un hijo juntos, y que personas extrañas se enteraran de su estrellita podía ser peligroso para su bebé, intentarían alejarlos y quizás se llevarían a su hijo lejos. JiMin y YoonGi amaban todo lo que veían en la Tierra, pero no estaban dispuestos a que esa belleza los cegara. Sabían que JungKookie estaría seguro en su planeta y podría desarrollar toda su inteligencia.
- Vamos dentro...- YoonGi se encamina junto a su esposo e hijo, el sendero es corto pero a ambos les relaja todo el ambiente, y su JungKookie ama ver los árboles.
- Tal vez debamos replicar algunas de estas cosas, JungKookie las ama- dice JiMin mirando como su bebé hace soniditos felices al escuchar. YoonGi asiente.
- Es una buena idea, nuestra estrellita es feliz...- YoonGi dice- Es lo más importante, estamos haciendo bien nuestro trabajo, Kookie bebé es feliz...
JiMin asiente y besa las mejillas de su pequeño.
Esa noche es tranquila, el viento soplando y el aroma frutal de los árboles y las risas de un bebé que mira el cielo lleno de estrellas...