Aurora, iba caminado por un gran pasillo, se dirigía a su habitación luego de un pesado trabajo. Estaba todo muy silencioso, el único sonido, las pisadas de la sensual mujer con esos altos y finos tacones.
—Tac, tac, tac.
Un sonido acompañado por el movimiento de sus exuberantes glúteos, carnoso y firmes que se movían al compás. Vestidos con unos pantalones ajustados que hacían resaltar más su figura, una vestimenta hecha y adornada por ella misma con sus habilidades en la costura.
Aurora llega al final del pasillo, ahí se encontraba la habitación real. Ella procede abrir esa gran y pesada puerta, al otro lado se encontraba un hombre sentado en el borde de una cama, los aposentos de la reina. Era el rey que la estaba esperando.
—has tenido un pesado día, Cariño.
—Seh, ha sido un día muy cansador, a veces me gustaría dejar todo tirado y largarnos de aquí a alguna isla paradisíaca para tener nuestras soñadas vacaciones.
Una mano apareció por detrás de la mujer, pertenecía otra figura similar a Shaineko que comenzaba a recorrer el cuerpo de la reina, quien solo se entregó a esa situación. Esas hábiles manos comenzaron a desabrochar las correas se sujetaban las inusuales ropas de la vampiresa.
—¡Oh, Shaini!, ni siquiera esperas a que me ponga cómoda y me estas despojando de mis ropajes.
—je, je. Es que, ¡eres irresistible! —exclamaba el hombre sentado observando desde la distancia.
—Solamente, déjate llevar —le susurraba la chica al oído, seguido de una suave mordida en el lóbulo de la oreja.
La reina estiraba su cuello hacia atrás para poder hacer contacto visual, sus miradas se cruzaron entrecerrando sus párpados para luego darse un beso apasionado. Sus lenguas se agitaban una con la otra, mezclando sus fluidos salivales los cuales caían por esos carnosos labios carmesí.
La juguetona mano felina seguía bajando, donde se encontraban los cordones del ajustado pantalón, con las largas uñas los desanudaba e introducía sus largos dedos para tocar esos otros carnosos labios reales.
Sus dedos de introdujeron lentamente, el rostro de la mujer se enrojecía a la vez que su respiración aceleraba, por otro lado, su compañera aumentaba el ritmo de sus dedeos.
—Ugh, mmm. Sh-shaini, Por favor...
—¿Qué pasa, reina mía? —le interrumpía el hombre que espectaba con una leve sonrisa maliciosa.
—p-por, por favor, dile que se detenga.
El Rey se levanta, comienza a rodear a ambas féminas que estaban en el acto masturbatorio amoroso, las miraba a la distancia mientras caminaba en círculos desabrochando la hebilla del cinturón de cuero.
La Reina estaba a punto de llegar a su primer orgasmo con unos gemidos cada vez mas descontrolados, era presa del placer y de su amante.
Un sonido humedecido cada vez era más acelerado acompañado de los espasmos corporales de la excitada mujer.
—Ahhhh, ohhhh, siiiiii.
Las piernas de Aurora perdían fuerza que incluso caía de rodillas, mientras tanto la chica gatuna quitaba sus dedos humedecidos que brillaba con la luz de la luna. Lentamente comenzó a saborear sus garras impregnadas con la esencia de su amada reina.
—Oh, ya terminaron.
El Rey que se mantuvo al margen de la escena se situaba de pie frente a su jadeante mujer, le toma la cabeza para recogerle el cabello y mirar los brillante ojos color rubies.
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El Reino Neko Vampiro
RomanceEn las tierras lejanas de un mundo desconocido se encuentra un Poderoso Reino gobernado por una sexy vampira gótica Culona, su nombre, Aurora. Casada con uno de sus amantes preferidos, Shaineko, un hombre Gato de Schrödinger. La reina es quien pone...