•Capítulo 2•

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Ya no sentía mis piernas, pero seguía corriendo sin remordimientos.

De apoco sentía como perdía el aire de mis pulmones, también de como perdía el equilibrio de mí cuerpo, el dolor punzante de mi pierna herida era insoportable.

Solamente me faltaban algunos pasos para llegar hacia esa desconocida luz.

Escuchaba a mis espaldas los pasos acelerados.

Mi desesperación aumentó.

Empecé a arrastrar con mi poca fuerza mi pierna herida.

Cuando ya estaba cerca de la luz, a tan solo unos centímetros de ella.

Todo se volvió negro...

Me había desvanecido




Me había desvanecido

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¿Estará muerta? -murmuró tocando con una rama mi cabeza.

-¡No tonto! Ella está viva, no ves que respira -un golpe se escuchó.

-¡No hacia falta pegarme Beatriz! -respondió quejándose y soltando la rama.

De a poco abría mis ojos, la luz me pegó de golpe dejándome ciega por unos segundos.

-Está despertando, no grit-

- ¡HOLA! -gritó y sacudió su mano en forma de saludo, beatriz rodó los ojos al ser ignorada.

-para que te digo si vas a hacer lo contrario.

El dolor llegó de pronto a mi cuerpo cuando intenté pararme, sacándome algunos quejidos.

-Ya déjenla en paz chicos, vayan a buscar leña yo me encargo.-ambos niños se levantaron de inmediato y se fueron.

- ¡el que no encuentra leña es un huevo podrido!-el menor empezó a correr sin esperar a beatriz.

- ¡Tramposo! -la mayor corrió detrás de el.

Intentaba pararme pero era imposible, inesperadamente una mano fue apoyada en mi cintura, ayudándome a levantarme y estar de pie.

Mi cuerpo no paraba de temblar, estaba demasiado débil para estar demasiado tiempo parada.

La mano en ningun momento se retiró de mi cintura, gire mi cabeza para ver de quién pertenecía, quedándome a centímetros de su cara.

Nuestras respiraciones se mezclaban de lo cerca que estábamos, niguno desvíaba la mirada del otro, había mucha tensión entre nosotros.

- gracias por ayudarme...- dije en un tímido susurro, gire mi rostro al sentir mis mejillas calientes, rompiendo la tensión.

Un carraspeó se escuchó, ambos miramos de dónde provenía el sonido.

Era una chica, creo que está de mal humor, su cara lo decía.

-¿Qué está pasando Jasper? - Jasper? Tiene un lindo nombre. Pensé. La chica se cruzó de ambos brazos mientras nos miraba a ambos.

- Nada Laurent, puedes seguir con tus asuntos -respondió restándole importancia .

- ¡como puedo seguir con mis asuntos si ya te estás buscando a otra cuando acabamos de terminar!
¿!Acaso me vas a cambiar por está rata asquerosa!?
-gritó mirándome enojada. ¿!Me llamó rata y asquerosa!?

-¡Oye! Primero que todo, yo no lo conozco, segundo, yo en ningun momento te insulté para que me llames rata asquerosa!.-me defendí molesta.

- ¿que es este griterío? ¿Que está pasando aqui? -una nueva persona apareció, era un hombre de canas con un bastón.

- nada, Laurent está haciendo problemas dónde no los hay, y encontré una chica herida - habló para despues mirarme.

-¿como te llamás jovencita? - preguntó el mayor.

Intentaba acordarme, mi nombre.... ¿Cómo es posible que no me lo acuerde?

Mi cabeza empezó a doler, causando un ruidoso zumbido en mis oídos, de la nada, un recuerdo llegó.

-Elizabeth - una mujer que me miraba con orgullo y felicidad me habló.

¿Será mi nombre?

¿Quien es esa mujer?

Suspiré con nervios a flor de piel..

- Elizabeth, mi nombre es Elizabeth.





















¿Les va gustando? 🫣

Att: lucimxl_

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⏰ Última actualización: Sep 06 ⏰

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Observada Por El Mismo DiabloDonde viven las historias. Descúbrelo ahora