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Luego de aquella terrible batalla en Saturno, el reino Centro-Pangeico estaba en crisis, su economía decayó, una cantidad importante de habitantes habían perecido, la Reina y la princesa tenían mucho sobre sus hombros, aunado a eso, el tiempo voló, y como si nada ya había pasado un año desde aquel trágico día. Además de que el crecimiento del país parecía ser nulo, no había señales de los tres astronautas, no habían vuelto como lo prometieron, desilusionando principalmente a la Reina, quien seguía enamorada del astronauta pelirrojo, sin embargo debido los problemas ya antes descritos, trataba de no pensar en cosas tan "irrelevantes" como el amor.

La reina se encontraba en el balcón de su habitación, contemplando la infraestructura en reconstrucción de su reino. Sumergida en esos pensamientos, escucho como tocaban suavemente la puerta.

Raiza: hermana... "él" ya está aquí, te está esperando en la sala de tronos - informó

Carolin: ... bien, ahora voy - dijo con una voz tranquila

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Saeyoung se encontraba en el gimnasio de la estación, era de las pocas actividades que le permitían aclarar sus pensamientos últimamente. Desde que regreso a marte muchas cosas cambiaron, los tres estaban en una especie lío legal, entre los que los defendían como rehenes de los malvados Saturneanos, y los que creían que por culpa de ellos, ambas civilizaciones estaban en conflicto.

La existencia de los Saturneanos se hizo pública debido a la batalla y al arresto de la General Rika, quien fue condenada a cadena perpetúa en una cárcel Satuerneana, pues antes de siquiera llegar a Saturno, se encargo de hacer publica la existenciade su propia civilización, rompiendo otra ley de su planeta. Las relaciones entre Terranos y Saturneanos era tensa, muchos Terranos querían ir al la guerra, pero el poder de los Saturneanos era superior, así que era claro que perderían dicha guerra, y por su parte, los Saturneanos por lo general eran pacíficos, y odiaban la idea de una guerra, aún más los monarcas y habitantes de las tierras Centro-pangeicas, quienes habían sufrido la peor parte de estas tensiones políticas.

Saeyoung desde hace un año no hablaba con su amada Carolin, la estación por ordenes del gobierno, habia estipulado una norma de 0 contacto con Saturno,por lo que tenían bien vigilado al astronauta,ya que Saeyoung había manifestado su deseo de vivir en Saturno, además, el pelirrojo había intentado comunicarse con la reina por su cuenta en varias ocasiones, desgraciadamente ninguno de sus intentos había tenido éxito.

Mientras el chico se encontraba pensando en todos aquellos líos al mismo tiempo que hacía ejercicio en la barra de pesas, llego Vanderwood apurado.

Vanderwood: ¡oye! El General Jumin nos solicita en su despacho - dijo quitandole los audífonos al pelirrojo -

Saeyoung: sea lo que sea no me interesa, vayan sin mi - dijo mientras dejaba la pesa en la barra-

Amor espacial 2Donde viven las historias. Descúbrelo ahora