-Como (no) iniciar un buen año.

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-Iniciaba por fin el 2002 y mis presentimientos sobre este año eran "Buenos" o algo así quería pensar, sabia que volvería a la secundaria y verle las caras a esos compañeros, pero especialmente el verle la cara a "Violeta". Suena como algo que diría un cursi con su primer amorío, algo no tan alejado de la realidad que vivía, finalmente la hora de levantarme llego, me ponía mi uniforme y me intentaba peinar para según gustarle (mis intentos de peinado jamas funcionaron). Llegue a la escuela y me percaté que Mario decidió faltar, algo raro ya que el no es alguien de faltar, pero algún día tenia que lidiarme a cuenta propia, ya en la clase no dejaba de pensar en esa cursilería barata, hasta que vi algo por la ventana de mi lado derecho.

-Acaso es ella? -Dije entre dientes para que no se escuchara.-

-Verla al natural, sin su maquillaje y caminar tan despreocupada por la cancha me hizo sentir algo, algo de lo que no sabía tanto ya que no soy alguien que se sonroje con facilidad, estaba sonrojado, lo sé, lo que no sabía es que alguien que se encontraba muy cerca se percataría de lo que me ocurría.

-Marco??? Qué esta mirando joven?

-MAESTRA, YO?! YO NO ESTOY MIRANDO NADA COMO CREE.

-Ella se asomo a la ventana y entonces ocurrió el momento que jamás quería que me ocurriera.

-Con que mirando a Violeta chico, te gusta cierto?

-No maestra, Violeta solo es una amiga, lo juro. -Estaba tan nervioso que tartamudeaba, las palabras ya no salían de mi boca y mi lengua se enredaba al intentar decir una oración, estaba perdido en mi propia mente, analizando como es que ya me descubrieron tan rápido.-

-Joven, te gusta y se nota en tus expresiones, no lo ocultes... Qué tal si le digo?

-NO MAESTRA, NO LO INTEN-

-Estaba jugando, mejor termine su trabajo o si no si le puedo decir.

-Estaba acabado, lo se, ya me había descubierto mi gran amor de secundaria y se lo diría, mi mente se paro al imaginar todo el efecto mariposa que eso desencadenaría, pero mejor ya no pienso en eso y me concentró en lo que tenía que hacer, ese maldito trabajo de español sobre la publicidad, el receso empezará en breve y todo se calmará.

-Hola Marco. -Me decía Violeta al apenas iniciar el receso.-

-Hola, que tal te la pasaste en el año bueno? -Le dije.-

-Super bien, mi familia salió de la ciudad y nos fuimos hasta Veracruz, no se si sabías que de ahí vengo.

-Enserio eres de Veracruz? No lo sabía. -En realidad si sabía pero me daba algo decirle que sí, sabrá dios que podría pensar de mi.-

-Si, llegue a Veracruz y tenía mi celular, no pensé que me llegara una llamada tuya en ese preciso instante.

-Enserio?

-Si, me encontraba en la azotea del hotel para ver los fuegos artificiales, ese "Feliz año nuevo" con todos los fuegos artificiales inundando la ciudad lo ame.

-Me encanta que te haya gustado sabes?

-Si, no por algo me nació el decirte ese "Te quiero".

-Cuando dijo que amo la llamada que le di y ese "Te quiero" hicieron que me volviera a sonrojar en ese instante, no me podía contener ni tapar la cara, ya me sentía tan rojo que en algún momento se iba a dar cuenta de lo que me ocurría.

-Pasa algo Marco? Te siento un poco... rojo.

-No como crees, yo estoy de maravilla, solo espérame mientras voy al baño. -Decía mientras salía corriendo.-

-Mierda, porque me pasa esto, me estoy enamorando de más o que? -Exclamé.-

-Llegue al baño, me lave la cara y seguía igual, ya no sabía que hacer con la pena que me cargaba.

-Marco, Pasa algo? -Dios, esta aquí afuera, debo hacer algo ahora.-

-Me peine y relaje mi cuerpo, por lo que parece eso funciono ya que el sonrojo paso y mi cara volvió a su tono natural, así que mejor decidí salir y decir que no había pasado nada.

-No era nada, no te preocupes, ya estoy mejor.

-Seguro? Te vi muy sonrojado, te hice sonrojar?

-Este... Si.

-Enserio? Perdón por hacerlo, tampoco era mi intención.

-No te disculpes, cuando me sonrojo me siento mejor, así que alegraste mi día.

-Ella sonrió y rio tímidamente, no se que me pasaba que al verla así me enamoraba más, sentía algo dentro de mi corazón y me vi en la necesidad de hacer algo que jamás pensé que haría... Abrazarla.

-Y ese abrazo? -Me dijo.-

-Solo me salió del corazón, así como tu dijiste.

-Dios, no pensé que diría eso pero lo dije, el abrazo duro poco ya que los dos, inundados con su propia pena se separaron, así que mejor siguieron caminando por la secundaria.

-Perdón por ese abrazo,no sabía como reaccionar.

-No te preocupes, a mi si me gusto y me encanto, no se si a ti también.

-Si, me encanto.

-Le sonreí y ella igualmente me regreso la sonrisa, caminamos por toda la secundaria dandole varias vueltas, así estuvimos hasta que la hora del timbre para volver a nuestras aulas sonó, no me quería despedir de ella, algo raro en alguien como yo, pero tenía que irme para no faltar a la clase de Matemáticas.

-Violeta... adiós.

-Ah si, adiós Marco... te quiero.

-Yo igual, nos vemos a la salida.

-Si, ahí estaré.

-Me sorprendió que me volviera a decir "Te quiero", estaba otra vez rojo y mi corazón se aceleraba a mil por hora. A la hora de la salida nos vimos y nos volvimos a abrazar al irnos, toda esa noche pensaba en ese abrazo y en ese "Te quiero", no quería pensar que ella también gustaba de mi, ya que eso sería ilusionarme pero no podía sacar ese pensamiento de mi mente, así estuve todo ese mes, hasta que empece a idear algo que decidí llamar "El plan de la declaración", tal vez lo use en un futuro, solo el tiempo me lo dirá.

La tragicomedia de esta vidaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora