✩ La esencia de tu Aroma - (chanmin)

01 - El primer encuentro -

Una noche intérprete de pesadillas, el estudiante había tenido una pesadilla sobre su familia, y cómo estos lo hacían a un lado siempre.

Bang Chan por consecuencia de esta pesadilla, se encontraba dormido en su residencia, hasta que su sueño fue interceptado por la alarma de su móvil.
Cuando volteó a apagarlo, se percató de que contaba con tan sólo 30 minutos para incorporarse hacia la universidad.
Simplemente tomó un breve baño, vistió su ropa, y se dispuso a manejar su auto.

Ya en el lugar, con 14 minutos de ventaja, vio a un chico castaño, el cual le ofreció una ligera sonrisa a lo lejos, y el pelinegro se la devolvió. Este acto en específico alegró su día, el cual ya estaba arruinado al saber que llegaba tarde a la universidad.

El pelinegro acabó sus lecciones y se dirigió a la cafetería, junto a sus 4 amigos; Lee Know, Han Jisung, Hwang Hyunjin y Lee Felix. Todos en diferentes clases.
Cada uno agarró un plato de comida y ocuparon alguna mesa disponible.

—¿Cómo van las clases? —comentó el pelinegro para iniciar una conversación.

—En mi opinión, son terribles -replicó Jisung, agarrando un vaso con agua para seguir hablando-¿Qué tal van ustedes?

—Yo voy más o menos, el director de la facultad no me dejó entrar a mi salón porque llevaba un suéter —articuló Felix con un tono de voz dramático, a la vez queriendo incluirse a la conversación.

—No es para tanto, Felix, sabes que está prohibido —expresa Hyunjin.

—Ya lo sé, pero sólo es un suéter, nadie se va a morir por llevarlo —argumenta Felix con ironía.

—Bueno, suficiente de los dos, disfrutemos de la comida que bastante costosa sí está —interrumpe Lee Know, mientras agarra un trozo de pan.

El grupo de amigos disfruta su desayuno mientras cada uno cuenta su experiencia durante las clases, pero ahora de manera más pausada. Sin embargo, en lo que hablaban, Chan no dejaba de pensar en ese chico pelicastaño que le sonrió esta mañana, ¿por qué lo hizo? Se encontraba en una posición muy confusa, puesto que no lo había visto antes como para que le sonriera.

—Chan parece difuso en sus pensamientos —menciona Hyunjin mientras todos dirigen su mirada hacia el pelinegro.

—¿Qué? En realidad sólo me concentraba en la comida, es todo —le contesta al rubio mientras su expresión va cambiando a una más nerviosa.

—Me parece que no es sólo eso, pero bueno, no quiero generar un ambiente incómodo —vuelve a hablar Hyunjin.
Chan voltea a ver al rubio, agradeciendo su gesto.

—Cambiemos de tema, porque Chan enojado es lo menos que me gustaría ver ahora —dice Han con cautela—. ¿Qué opinan del nuevo maestro de microbiología?

—Ese viejo es un testarudo —responde Lee Know con la boca llena— Lo hace ver todo tan difícil, prefiero al anterior.

—Concuerdo con él, es un desgraciado —añade Felix.

—Bueno, me parece que el pobre señor lleva un poco más de una semana aquí, tampoco le echen la mala fama, tal vez se está acostumbrando al ambiente —habla Han, con el tono de voz sereno.

Los 5 amigos siguen charlando entre ellos, tienen sus otras lecciones del día, hasta que finalmente la hora de marcharse se acerca; suena el timbre de la salida y ellos se despiden.
Chan ingresa a su auto para desplazarse a su hogar, pero encuentra una vez más a este chico, el mismo de la madrugada encendiendo su moto.
—Es él —piensa Chan para él mismo.

Se puede apreciar que el castaño frunce el seño lentamente porque al parecer la moto no funciona, así que Chan sale del automóvil para ayudarlo.

—Buenas tardes, ¿necesitas ayuda? —empieza a hablar Chan con algo de nervios.

—Oh —reacciona el castaño rápidamente por la inesperada aparición— lo siento, me asusté por tu presencia, pero por favor ayúdame.

—Con gusto —replica Chan mientras inspecciona la moto.

Ambos se encuentran muy confundidos por el extraño comportamiento del vehículo, pero con rapidez Chan logra arreglarlo.

—Listo, era un problema sencillo —comenta el pelinegro mientras sonríe ligeramente.

—Muchas gracias, de verdad me siento muy apenado —expresa el castaño con sentimiento de vergüenza.

—No es nada —responde Chan, mientras evita preguntar lo que sucedió hace unas horas atrás—. ¿Podrías decirme tu nombre?

—Claro, mi nombre es Kim Seungmin —contesta el castaño ofreciendo una sonrisa más grande.

—Es un gusto conocerte, Seungmin— menciona el pelinegro, devolviendo la sonrisa—. Mi nombre es Bang Chan.

—El gusto es mío, Chan —replica Seungmin, al mismo tiempo observando su reloj de metal—. Disculpa, creo que se me hace algo tarde, ¿puedo verte mañana? Estaré en este mismo lugar.

—No te preocupes por eso, pero mañana estoy disponible —responde Chan con intenciones de verlo.

—Vale, mañana será entonces —articula Seungmin con prisa—. Te veo después.
El castaño se despide del pelinegro con la mano, mientras se dirige hacia su casa.

De igual manera, Chan hace lo mismo, enciende su automóvil y dispone su camino.