04 - La casa -

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Chan empezó a tocar el timbre por si alguien yacía el hogar, pero no hubo respuesta, quería decir que estarían sólos. Sin mucha espera, el pelinegro abrió el lugar con sus llaves.

—Entra, por favor —expresa Chan mientras sostiene la puerta para que Seungmin pueda pasar.

—Con tu permiso, muchas gracias.

Finalmente ingresan a la morada; se trataba de un lugar bastante grande, acogedor y cómodo a vista de Seungmin, no había visto un lugar con las anteriores descripciones, y le parecía maravilloso estar allí. Chan le indicó dónde podía dejar sus zapatos hasta que sequen, y le prestó una pijama para que pudiera descansar.

—Bueno, no tenemos una habitación de invitados como tal, así que si gustas puedes dormir en la cama de arriba, yo dormiré en la de abajo.

—De acuerdo, muchas gracias de nuevo.

Ambos empezaron a caer dormidos lentamente, los truenos eran muy fuertes y no dejaban descansar.

—Oye Chan, ¿te puedo hacer una pregunta sin que suene incómoda para ti?

—Por supuesto.

—Bien, ¿puedo dormir contigo? Tengo mucho frío...

—Ehmm —murmura Chan, algo sorprendido por la petición que acababa de escuchar, sin embargo, accedió— claro, creo que no hay problema.

—De verdad muchas gracias por aguantarme el día de hoy, eres la única persona que lo hace.

Seungmin baja cuidadosamente de la litera, y empieza a acomodarse en la cama donde se encuentra Chan, dándole un ligero abrazo, respetando el espacio personal de éste. Finalmente, ambos quedan dormidos con algo de dificultad por los sonidos naturales, y por sentir la compañía de un amigo a lado suyo.

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*Algunas horas después, casi en la madrugada*

Seungmin se despierta con la respiración de Chan, se oía muy cercana; estaban abrazados por las bajas temperaturas, por lo que se hallaban muy cerca.
El castaño tomó su distancia, pero no pudo evitar ruborizarse un poco por la vergüenza.

—Tenemos universidad —empieza a hablar Seungmin mientras intenta despertar a su amigo.
—Por favor, despierta.

Luego de unos minutos, el pelinegro despertó paulatinamente.

—Lo siento, me costó dormir.

—Las disculpas serán mías si no te dejé dormir —añade Seungmin.

—Nada de eso, era por los truenos, me sentí muy cómodo sintiendo la compañía de alguien, por alguna razón me siento muy sólo estos días, mi familia está presente pero al mismo tiempo ausente.

—Me pasa exactamente lo mismo, me siento muy mal por ti, pero espero que tu familia algún día sepa que tiene un gran integrante cuyo potencial es excelente.

Chan se sonrojó un poco al oír esto, nunca nadie le había dicho tales comentarios tan bonitos, se sentía muy bien.

—De verdad que muchas gracias, creo que eres la única persona que me ha alentado de esa manera.

—No es nada, espero que sean de apoyo, puesto que yo estoy pasando por lo mismo —finaliza Seungmin la oración mientras observa el reloj— creo que vamos tarde.

—¿Crees que podamos faltar hoy? No me siento en condiciones de ir...y me gustaría conocer más detalles de tu pasado —añade Chan algo desanimado, pero con interés de escuchar la respuesta del castaño.

—Bueno, por mí no hay problema, pero el semestre me lo pagas tú si llego a perder una materia.

—Vale, trato hecho.

Ambos empezaron a reírse de las bromas del otro, sintiendo una conexión emocional muy interesante, pues se sentían demasiado apoyados en ese sentido. De un momento a otro empezaron a hablar de ellos mismos.

—Yo tengo atracción hacia los hombres, creo que sólo se lo he contado a una persona —comenta Seungmin mientras se muerde el labio por la confesión que acababa de hacer.

—¿De verdad? Yo también, pero mi familia es homofóbica, tengo que aparentar que soy heterosexual obligadamente.

—Entiendo eso, de hecho las fotos que me mostraste ayer eran de una supuesta novia que tenía por presión social, pero hasta ahora no he tenido novio —añade Seungmin, recordando el suceso del día anterior.

—Yo tampoco... he tenido un novio.

✩ La esencia de tu Aroma -  (chanmin)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora