Lucas:
Me enteré de tu arresto… ¿estás feliz ahora? Pudiste haberme dicho que estabas inconforme y por ti lo hubiera dejado todo.
Pero no.
¿Decidiste hacer esa carta como una forma de reclamarme? Realmente no entiendo el propósito de esa estupidez. Aún si eso es lo que piensas de mí, que sólo te utilicé y que te alejé de quién más te quería; quisiera decirte que eso no es cierto.
Hice lo que creí correcto para nosotros dos, no sólo para mí.
Si bien recuerdo esa era una de las cosas que te encantaba de mí cuando éramos estudiantes… cuando éramos amigos.
No creo deberte nada tampoco, mucho menos una disculpa, repito: lo hice por nosotros dos.
Tantos años arriesgando me para darte lo mejor en torno a condición de vida.
Teníamos una buena casa, admito que no en el mejor barrio, pero servía para el negocio, teníamos las motos, al perro, y siempre fuiste capaz de comprar lo que quisieras.¿Aún así seguiste pensando en dejarme tirado? ¿Con la pena de que me odias y deseas no volver a verme nunca?
¡Idiota!
¡Eso es lo que eres! ¡Además de un mal agradecido y patético niño que sin mí no sería nadie!
Me faltó enseñarte lo que significa dar todo por quién de verdad se preocupa por ti.
Y para que lo sepas: ¡sí, me importan un carajo tus deseos de mierda y voy a ir a visitarte!
No puedo creer que tenga que hacer este tipo de mierdas escritas para poder hablarte.
Carajo contigo, no entiendes ni con palabras ni con golpes.
Muchas veces te hablé de mis primeras experiencias en la venta, traté de enseñarte lo mejor para que a ti no te pasaran. Tú mismo viste lo horrible que fue cuando me tuviste que ir a sacar de la cana.
Creí que con eso te darías cuenta de lo irritante que es que te cachen con la droga en la mochila.
Si me dejan voy a pagar tu fianza y te callas, porque ¡vas a volver conmigo! ¡De mí aún no te has librado! Y me encabrona que seas así…
Todo lo que hice fue porque tengo que cuidarte y porque te quiero, eso es algo que tienes que meterte en la cabeza.
Todos estos años traté de que lo vieras, pero en ninguna de nuestras peleas
parecías comprenderlo.Te pareces a mi mamá. Tan terca y mal agradecida con quién se preocupa por ella…
Cuando te miraba a los ojos siempre me recordabas a ella. Incluso con esos cardenales en los brazos y el típico ojo hinchado.A ella tampoco le caía bien, y aunque no aceptó salirse de la casa conmigo, me dio el tiempo suficiente para alejarme de ella y de mi padre de mierda, de salir a buscar una vida mejor, más feliz… a tu lado… así fue cómo saqué fuerzas para librarme de ellos, solamente contigo era cuando
me sentía invencible.…
Bien te acuerdas de cómo nos golpeaba. Llegué a tu casa con la nariz rota varias veces.
¿Eso tampoco les gustó a tus papis?
Seguro les dio pena. Todos mundo la sentía cuando nos veía.
Pero no, nunca intentaron ayudarnos y si hacían algo era simplemente juzgarnos.
¡Soy quien sufría cada que se ponía borracho!
¡Gente de mierda!
¡¿Por qué me preocuparía de robarles o perjudicarlos con la droga si ellos jamás se preocuparon por mí?!
Tantas veces me curaste y me ayudaste con los malos días…
Quise hacer lo mismo por ti pero ahora me das a entender que de todo eso te arrepientes.
Hijo de puta, ¿no ves que todo es porque te amo?
Fuiste el único que no me miró diferente desde un inicio. Cuando te vi por primera vez había miedo en tus ojos, pero no era por mí.
También, por si no lo sabías: ¡yo fui el pendejo que amenazó a Daniel para que no te anduviera buscando! ¡Y soy mucho más pendejo por hacerlo de buena onda y nunca contarte! Al menos si te hubiera dicho tendrías “algo por lo qué agradecerme enteramente”
Pero no, te vas y me mandas a la chingada con mis sentimientos y con los sacrificios que he hecho por ti...
Siempre lo mismo contigo.
Olvídalo, te lo voy a decir apenas te vea en las visitas.
Te veo luego, Lucas.
–Damián.
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Adiós, Damián.
RandomLucas está listo para redimirse. Luego de años de haber huido de casa con su mejor amigo para volverse un dealer de sus 16 a 19 años; ha tenido suficiente del bajo mundo. Por eso decide escribirle una carta a Damián, el chico con el que escapó de c...