Especial: Toji, ¿premio o castigo? [+18]

1.3K 60 20
                                    

Bueno, les mentí... Como no quería dejar la historia sin otro especial (jaja el imbécil tiene un bloqueo creativo para escribir el epílogo, ríanse de él), decidí dejar esto por aqui (^: espero lo disfruten.

NOTA 1: NO es canon respecto al fanfic y NO tiene relación con el otro especial. Para que no hayan confusiones.
NOTA 2: Todo lo ocurrido aquí es con concentimiento.
~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~

Tomó la brocha y la observó durante un par de segundos, debía admitir que –entre todas las cosas– lo que menos le gustaba era utilizar acrílicos para sus cuadros. El estudio, que Satoru le había conseguido con un contacto suyo, se encontraba en una zona bastante tranquila de la ciudad, así que incluso con la ventana abierta el silencio reinaba allí.

Cuando al fin se decidió, colocó un poco de producto en la brocha y la posición en un punto del lienzo. Por desgracia, Satoru ingresó dando un portazo contra la muralla y gritando "¡Buenas tardes, Aki-chan!" haciéndola dar un brinco y manchar gran parte del blanco del lienzo, volteó a verlo con mirada fulminante y el peliblanco sólo sonrió.

— Es un buen comienzo, ¿No crees? —Se acercó palmeando los hombros de la chica y admirando la mancha que carecía de sentido y profundidad. Un golpe de la castaña con la brocha manchada lo hizo abrir los ojos de par en par y voltear a verla— ¿Huh?

— Voy a matarlo, señor Gojo —Le volvió a lanzar otro objeto, esta vez la superficie donde iba poniendo el acrílico. El mayor ahora logró esquivar su ataque, así que le hizo un gesto obsceno al enseñarle el dedo del medio por lo enojada que estaba. No podía entender cómo era posible que durante todo el tiempo en que no pintó nada Satoru no hubiese aparecido. Por supuesto, tenía que llegar en el peor momento y tomarlo como una broma.

Lo único que estaba siendo difícil de trabajar con él era eso, el hombre rara vez se ponía serio con los asuntos. Toji se lo había advertido, pero decidió acceder con el propósito de ampliar sus oportunidades de trabajo, a veces se cuestionaba si había sido una mala decisión.

— Oh, ¿Estás molesta, Aki? —Se puso las manos en la espalda y se acercó hasta ella nuevamente, ahora con precaución de no exaltarla y tampoco irritarla más de lo que estaba. Se inclinó hasta quedar a la altura de ella, un puchero de asomaba en sus labios sin quitarle la vista con sus ojos celestes— ¿Me excedí? Entonces creo que debería disculparme...

— Ojalá una disculpa me devolviera la calma e inspiración, creo que habría conseguido algo bueno si tan sólo no me hubieras interrum-... —Se detuvo al notar lo cerca que estaba el hombre y dió un paso atrás para mantener una distancia prudente, a veces le preocupaba que su contrario no supiese lo que es el espacio personal, fácilmente podría darle a Toji otra muy mala imágen— Woah, espera, no te me acerques tanto.

Aki chocó contra la pequeña mesa en la que tenía sus materiales, dió un vistazo de reojo para fijarse en que no se cayera ningún objeto y causara más desastre.

Por si fuese poco, Gojo hizo caso omiso a sus palabras y volvió a acercarse, esta vez con una mirada traviesa, un toque infantil típico del hombre que la acompañaba de vez en cuando los miércoles para supervisar que todo estuviera en orden.

— ¿Por qué? —Alzó una ceja y su mirada se posó sobre la de ella de forma penetrante, bajó poco a poco hasta sus labios y acercó su mano para jugar un poco más— ¿Te pongo nerviosa? ¿Crees que Toji me verá poniéndote las manos encima o...?

Toji: La fruta prohibida || Fushiguro TojiDonde viven las historias. Descúbrelo ahora