Con los ojos entrecerrados. Escuchó murmullos a mi alrededor. Siento frío en los pies. La boca seca. Punzadas de dolor en cabeza. Poco a pocos voy abriendo los ojos y veo una pared blanca, la Luz me molesta la vista así que vuelvo a cerrarlos.
Poco a poco voy abriendo otra vez los ojos está que estos se acostumbren a la Luz. Lo primero que veo son las paredes blancas.
—Olivia, mi amor.—Le reconozco la voz a mí mamá.
En lo que intento incorporarme siento un dolor en la espalda.
Me queje por el dolor —Cuidado Olivia no te nuevas.—Esta vez no supe quién me hablo, cuando dirijo mi vista hasta esa persona veo a un hombre adultos unos 45-50 años con camisa blanca y arriba una bata.
—Soy el Doctor Méndez, no te muevas con brusquedad, tienes tres días inconsciente y movimientos así harán es causarte daño, por la inactividad del cuerpo.
En mi cabeza lo único que pasaba es que estuve inconsciente por tres días.
—¿Qué pasó?.—pregunte dirigiéndo me al doctor.
—Tuviste un accidente, mi cielo.—Dijo mi mamá.
—Pero… ¿Estoy bien?—pregunte.
—Si afortunadamente estás bien. Solo tuviste una contusión por el golpe, algunos hematomas, y te fracturaste una pierna.
Una pierna.
—¿Una pierna?.—Dije asustada mientras me quitaba la sábana de encima y venía un yeso en mi pierna.
—Si mi amor, la derecha para ser exactos.—Acoto mi mamá.
Los ojos se me aguaron al ver mi pierna así. Intenté ignorar el tonto comentario de mi mamá.
—No es nada grave, Olivia, es solo una factura con el yeso y terapia tu piernas volverá como nueva.
—Doctor soy surfista y necesito que mi pierna esté sana para un mes.
—Surfista.—Mi mamá dijo con sarcasmo.—Es una tontería doctor.
El doctor también ignoro el comentario de mi mamá.—En un mes aún no estarás lista, quizás ya no tengas el yeso pero no podrás surfear, tu pierna aún no estará en la condiciones para aguantar todo tu peso.
—Pero… es muy importante está competencia.
—¡Ay, Olivia! Por Dios, no digas tonterías el surf es solo un pasatiempo, no entiendo porque te pones así.
—No es solo un Pasatiempo mamá.—Informe con seriedad.
Ellos volteos los ojos y miro al doctor.—Gracias, Doctor.
El asintió.—Estoy para ayudarles. Si necesitas algo, Olivia, me puedes decir.
Asentí lista para voltearme y no ver a mi mamá.—doctor.—lo llame.
—Si, Olivia.
—Yo venía con un muchacho… él ¿Cómo estás?.
—Bien. Ya está fuera de peligro.
—Gracias a Dios.
Me gire con cuidado al ver que el doctor salía de la habitación.
—Pareces una niña de 12años Olivia.
—Déjame descansar mamá.
—Tienes tres días inconscientes, he pasado esos tres días sentada aquí sin pegar un ojo yo sola ,y tú vienes ahora a decirme disque “,déjame descansar”.¡ No jodas, Olivia!.
—¿Que son esas palabras? Lo siento pero creo que eso es tu trabajo como madre, no me culpes. Y¿ sabes qué? Yo estuviera bien tranquilita en mi casa, y no aquí, si a ti no se te hubiera ocurrido la brillante idea de traerme para acá.
—Esto iba a pasar, Olivia, estaba destinado.
—No mamá, no. Las cosas no pasan solo porque pasan, tú haces que las cosas sucedan, tus acciones, tus decisiones. Tú tonta decisión me trajo hasta acá.
Hubo un gran silencio incómodo entre nosotras.
Ella agarró su cartera y comenzó a buscar algo —Ten.— Me extendió una caja de un celular. —Tu teléfono se dañó en el accidente. Para que llames a tú papá.
—¿Le avisas te?.
—Obvio que le avise. Si fuera un buen padre hubiera venido a verte. Pero yo, la mala madre, es la que está aquí, es la que no ha dormido durante noches. Está mala madre.
—No hables mal de mi papá.
—No hablo mal de él. Tú papá no ha cambiado sigue siendo exactamente igual, no resuelve solo se queda, no te ayuda. Es tan conformista que ni siquiera puedo conseguir el pasaje para venir a ver a su hija que tuvo un accidente y estuve en coma en tres días.
—¿Por qué no le prestaste el dinero?.
Ella sonríe sin ganas.—¿prestar? Olivia, no sabes nada de lo que sucede cuándo le prestan dinero a tu papá.
—No quiero el móvil.
—Como quieras, Olivia. Me voy a trabajar vengo en la noche.
—Para que trabajar si tienes un hombre que te mantiene solo por calentarle la cama en la noche.
—No vuelvas a decir eso, Olivia Margarita.
Oh,oh los dos nombre.
Bueno si me pase.
—No quiero nada de él.
— Las facturas de esta clínica las paga él. Avísame para decirle que las cancele y te saquen del hospital a ver si tú papi que ni siquiera vino a verte te paga los Miles de euros de esta clínica. Hazte la idea que ese hombre es mi esposo, te guste o no.
Recogió su cartera Marca channel y se fue.
Y así fue, así fue como mi vida cambio.
No voy a llorar.
No Voy a llorar..
No solo es la pierna. Es la competencia, pienso en Nick en lo importante que está competencia es para él. En qué prometí volver solo para competir y ahora no podré hacerlo.
Algo que no me había fijado es que hacia la izquierda mas pegada hacía la ventana hay otra cama.
**
—¡Si ya te puedes largar como haces siempre!.—Fue lo último que escuché cuando lanzaron la puerta. Me levanté rápido de la cama al escuchar el golpe.
—¿Qué pasó?.—pregunte sobresaltada.
—Disculpa…— me gire rápidamente hacia el lugar de donde provenía la voz.—No quería levantarte, solo fue una discusión con mi mamá.
Había una chica pelirroja, piel blanca muy blancas, para ser exactos, tiene muchas pecas en su cara. Está sentada en la otra cama. Me preguntó si ese cabello será teñido o será su tono natural.— Ahh… esta bien, no pasa nada.
—Mi mamá y yo siempre discutíamos.—Aclaro.
—Se está volviendo común eso de discutir con los padres.—comente para no hacerla sentir incómoda.
Ella se encogió de hombros.—Yo creo.
—Por cierto¿ hace cuánto tiempo llegaste?.
—Hace como media hora, me pasaron a piso. Estaba en cuidados intensivos.
No puede evitar sorprenderme no pareciera que estuviera enferma. Aunque esa piel muy blanca da que pensar—¡ Woo!.—respondí sorprendida .
—Me gusta tu cabello.
Inconscientemente me lo toque, recordando que a Nick le gustó Mucho cuando me lo vio.— Gracias, a mi también me gusta mucho el tuyo.¿ Es natural ese tono?
Ella también se tocó el cabello.—No. Mi cabello es negro, como el de mi mamá pero no me gusta, así que decidí teñírmelo de un color que sea muy diferente al negro y por eso escogí rojo. Porque soy muy diferente a mi mamá.—Dijo con firmeza.—Y porque sabía que la haría molestar.—Agrego con una sonrisa de lado en sus labios. — Y tú ¿ por qué azul?.— Señaló mi cabello.
—Quería un cambio de look . A mí mamá tampoco le dio mucha gracia cuando me lo pinte. Pero venga que iba a hacer por videollamada.
—Tú mama no vive aquí.
—Ella si. Yo no. Yo soy de Miami.
—Ohh, ahora todo tiene sentido es muy raro ver a tías acá con el cabello teñido de ese calor
No puede evitar reírme.—Vivo en estados unidos. Aunque tengo descendencia latina.
—Ohhh. Oye se que parece tonta está pregunta, pero ¿Qué te sucedió en la pierna?
—Nada.—Me encogí de hombros — Tuve un accidente técnicamente al llegar acá.—Dije con gracia.
Elevo las cejas— Hombre tía, eso sí es mala suerte.
—Pues si.— Asegure sonriendo.— Y tú… ¿Qué haces acá? No te veo ninguna factura.
—Pues a veces no se tiene fracturas externas sino internas ¿No?.
No se exactamente lo que me quiso decir.
Aunque se nota que le da pena decirme lo que le ha sucedido.
Ella cogió aire y hablo.— Nada. Solo te diré que es muy malo cuándo sufres de una sobredosis de sustancias ilícitas.
Vaya.
Eso no me lo esperaba.
No es la típica chica que sabes nada más con verla que está metida en algún asunto de esos
Bueno realmente viéndola bien, eso explica su piel pálida, sus manos temblorosas, sus pupilas dilatadas.
—Wow, vaya que sorpresa.
Ella guardo silencio, no sé si por pena, miedo. Es muy incómodo estar en esta posición y preguntar ¿ por qué lo hacen? O simplemente decir “deja de hacerlo” . No sabes lo que esa Persona está atravesando para que llegue a este punto. No sabes cómo actuar, no sabes que decirle, no sabes como mirarla. Es muy difícil estar en está situación.
—¿Tú familia?.—pregunto de la nada.
—Bueno mi mamá vive acá. Se mudo hace dos años, vive con su flamante esposo, él tiene una hija que es perfecta.—hice énfasis en perfecta.— Mi papá vive en Estados Unidos y no puede venir porque no tiene el dinero. Ni siquiera me he podido comunicar con él. No tengo móvil. Mi mamá temprano me trajo uno que me lo ha mandado su marido pero no acepte. Lo sé tal vez sea una tontería pero no sé lo recibí.
—Que malo que no has podido hablar con él. ¿Pero te sabes su número de teléfono?.
—Si, si claro. Me se el número de él, él de mi novio y el de mi amiga.
—Olee tía Tenés novio. ¿Qué tal como le va?.
No puede evitar sonreír cuando me hablo de Nick.—Pues bien, bien, tenemos 8 meses de novios.
—Se nota que te va bien, tía, los ojos te brillaron nada más con preguntar por tu novio. Ha de irte de maravilla para que los ojitos se te iluminen de esa forma.
No puedo evitar que una enorme sonrisa aparezca en mi rostro, solo en pensar en Nick.
—Controla esa sonrisa se te van a entumecer las mejillas.
—Es que … nose con Nick todo es diferente, me siento tan bien con él. Siento eso en el estómago, cuando hablan de mariposa en el estómago. Yo realmente siendo esa sensación de hormigueo cuándo hablo de él, cuando lo siento, cuando lo veo.
—Eso a Sido lo más romántico que he escuchado en Meses.
Me tapo la cara con la mano por la vergüenza porque me imagino que Estoy roja.
—Bueno ve yo tengo mi móvil acá, si quieres puedes llamar a tú papá decirle que estás bien, y llama a tú novio y dile que todavía Tiene las mariposas vivas que solo tienes una tonta factura en la pierna.
No pude evitar reírme por lo que acaba de decir.
Ella estiro su brazo hacia su mesita de noche y cogió su móvil. —Ten.— Me extendió su teléfono.—Toma llama a quién vos queras.
Siento que me arder los ojitos al tomar su móvil.—Gracias.—Susurre agradecida.
Ella le resto importación con la mano.—No pasa nada, yo seguiré esperando a mi hermano es muy raro que aún no llega.
Yo comencé a marcar el número de mi papá para agregarlo.—Esperemos y llegué pronto. Gracias por el teléfono.
Y dicho eso llame a mi papá.

ESTÁS LEYENDO
hasta diciembre
Teen FictionNosotros los seres humanos tenemos algo llamado costumbre, nos acostumbramos, a comer algo, a hacer algo, incluso nos acostumbramos a una persona. Es difícil cuando nos toca cambiar de rutina y eso me pasó a mi. Cuando cambie mi hogar en Estados Un...