Prologo
-"No es mi culpa que haya nacido.. solo mírala.. crees que yo hubiera querido una hija asi?!!"-
-señorita.. ya llegamos..-una voz la distrajo de sus pensamientos, devolviéndola a la realidad, dónde se encontraba sentada en un coche, recién llegando a su destino
-oh.. si, gracias..- respondió la joven mientras le abrían la puerta del coche no sin antes haber tomado su pequeña bolsa de mano.
-quiere que la ayude a bajar?- preguntó de forma amigable el joven con una reverencia a la menor mientras extendía su mano a la joven.
-no.. discúlpeme..- respondió alejando la manos del mayor y tomándome de la puerta del coche para pisar el suelo con sus sandalias de madera... muy tradicionales.
-no se preocupe.. por favor baje, yo le ayudaré a bajar el resto de sus pertenencias- respondió el mayor volteando y apunto de abrir la maletero del coche, pero fue detenido por la voz de la joven .
-no.. y..yo tengo todo justo aquí- dijo mostrando su bolso, que no era más grande que una almohada individual.
-esta pequeña bolsa es todo su equipaje?- incrédulo, recordando todas las otras ocasiones dónde traía a otras mujeres y cargaban asta 7 maletas grandes para tres días... ver algo asi era de extrañar
-si.. disculpe si le causó alguna inconveniencia en su trabajo.. es que yo...- la menos hacía una reverencia al conductor, pero este empezó a negar con la cabeza y las manos
-no se preocupe.. en ese caso.. pase por favor..- siguió el conductor señalando la puerta de entrada.
-si..con su permiso.. y gracias por traerme.. espero no haber sido una molestia-
-no se preocupes no lo fue.. adiós-
-Buenas tardes!! ¿Hay alguien en casa?-la joven tocaba el timbre como le había indicado el chófer,-(parece que olvidaron que vendría hoy...)-pensó la joven notando lo callado que estaba la mansión, y buscando alguna persona en los alrededores...
-¡Ya voy!!-gritaron desde dentro de la casa a la par, que se escuchaban como caían algunas cosas y después de unos seguido se asomo una joven de cabello celeste como el cielo, y ojos azules como el mar y... preciosa, no se podía describir de otra forma.
-buenas tardes!- enunció la joven de cabello rosado, como el algodón de azúcar... llamando la atención de la otra joven
-buenas.. disculpes.. por el momento no estamos contratamos - la de cabello celeste hizo una reverencia y empezó a cerrar la puerta... lo que sorprendió a la joven de cabello rosada, a la par que la deprimió un poco.
-NEJIRE!! MOCOSA QUE HACES QUÍTATE DE AQUÍ!! una disculpa.. que se le ofrece señorita?? Cómo dijo la joven no estamos contratando- menciono quien parecía ser una mujer mayor... de cabello canoso y ojos púrpura intenso.. notando a la joven que parecía ser una simple pueblerina, que buscaba algún trabajo.. pero
-oh..n ..no yo no vengo por trabajo ..y..yo soy..-pero la joven de cabello rosado dudo.. no sabía si era la indicada para mencionarlo,, y tampoco se creía merecedora de aquel título.. pero no tenia de otra...-y.. yo soy...-la joven exhaló un gran suspiro y termino por decir..- la prometida del joven Tamaki Amajiki-
-QUE?!-preguntaron ambas tanto la peli celeste como la mayor... sorprendidas...
Mientras la joven de cabello rosado trato de sonreír, y aunque su sonrisa parecía sincera... por dentro la joven se sentía deprimida y algo frustrada...
Aún así,mantuvo su sonrisa, pues una nueva vida comenzaba, aunque fuera por la fuerza...aquí empieza..
•[Su repentino matrimonio]•
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♖°[Mi repentino matrimonio]°♘ ∆{Tamaki Amajiki x Lectora}∆
FanfictionEn una época entre la moderna y la antigua se guisen arreglando matrimonios? pues para Tamaki Amajiki si, y tendrá que aprender a lidiar con ello aún con su pésima reputación de chico frío y antipático ahora tendrá afrontar los riesgos que le impli...