Compañero de misión <<uzuren>> tengen x rengoku

La certeza

Ufffff me tomó demasiado tiempo corregir continuidad y errores ortográficos (tal vez aun quede alguno por ahí no sean malos ) espero que tengan una buena semana les recompenso la espera con capitulo doble ✨

-¡Kyojuro! Te juro que puedo explicártelo! -

Tengen caminaba tratando de abrochar esta vez el boton de sus pantalones con bastante torpeza como si no hubiera visto sus vellos blancos asomándose entre sus botones, claramente no tenía nada abajo no podía verlo con mucha claridad pues la parte de arriba de mis ojos comenzaba a tener un resplandor rojo seguramente por el cansancio

Camine recto a la salida, definitivamente llegue en el peor de los momentos

Aún podía escuchar sus pasos tras mio

-Kyojuro rengoku!-
Aún descanso caminaba entre las piedras del jardín
-¡espérame!-

Por fin pude decir algo más, solo quería irme.
Sus gritos eran demasiado fuertes tal vez porque no le estaba haciendo caso pero no dejó de hacerlo

-deberías dejar de gritar, hinatsuru quizás quiera descansar-

la imagen de hinatsuru parada semidesnuda frente a mi, con su vientre de embarazo ya notorio y tengen saliendo de la misma forma del otro lado llegó a mi cabeza de nuevo

No voltee, seguí mi camino, sentí una calidez en las mejillas, que recorría lentamente su contorno

-no, kyojuro!-

Ya iba por el jardín, y cuando me acerqué a la puerta para irme, descubrí que era lo que recorría mis mejillas, fueron un par de lagrimas corriendo por la mitad de mi rostro, pero si yo no había querido llorar, en que momento paso, ¿tanto me dolía?
ojalá que hinatsuru no me haya visto así, reprimí todo el dolor que sentía y seque mis lagrimas casi por completo con las palmas de mis dedos

Mis pies estaban a punto de cruzar la puerta de salida no se porque pensaba que saliendo de esa finca todo se quedaría en ella incluidos mis sentimientos, que tonto...

Tengen adelantó el paso
Aún que quise mi cuerpo no fue capaz de ir más rápido, simplemente no pude.

Cuando se paro justo frente a mi.
El olor a sexo era notorio, muy leve pero indiscutible, su presencia me ponía los pelos de punta, aún que no quisiera...
¿Porque Dios? ¿Después de lo que acabo de ver por mi cuerpo no responde?

-tienes que detenerte!-
El jadeo de su voz combinado con el temblor de sus piernas hacian que su voz estuviera entrecortada

—tengo que irme-
Creo que ya ni si quiera pensaba lo que decía, simplemente salía de mi boca como vomito, y Justo así se sentía.

-de verdad, kyojuro, yo... Mierda quisiera... pasa, pasa a la casa, pasa un segundo de nuevo yo te explico-

—en verdad necesito irme-
Mi voz sonaba más calmada de lo usual pero en mi cabeza era como si le estuviese gritando

-rengoku, tu te fuiste, pensé que no querías verme, anoche bebí tanto que... estaba muy ebrio, te extrañaba y no sabía si volveríamos a vernos. Pense que me habías dejado-

Un sentimiento caliente que subía de las puntas de mis dedos y después a mi estómago y después a mi cabeza y por último a mi garganta, desembocó en todo lo que dije después de escucharlo, escucharlo decir eso hacía como si mi alma se apagara, era un sentimiento nuevo... ¿así es como se siente un corazón roto?

—déjame pasar, Porfavor - su voz comenzaba a irritarme pero a la vez quería seguirle escuchando, me asustaba.

-kyojuro por favor yo en serio quería verte pero no podía ir a buscarte-