4: 네

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La penumbra de la oscuridad abraza cálidamente a Taehyung.

Se remueve entre sus sueños buscando algo de qué sostenerse y poder salir de aquel hoyo oscuro. Sus párpados se sienten pesados, debajo de él puede sentir la suavidad de un colchón junto a sabanas que le acarician la piel.

Parpadea repetidas veces, logrando alcanzar la lucidez. Su cuerpo se siente pesado, como si hubiese corrido un maratón o le hubiesen apedreado.

Recuerdos vagos llegan a él, destellos de una noche, un carro siguiéndole y mujeres que le aprisionan. Sus ojos se abren y comienzan a adaptarse a la luz de la habitación.

Tomando su cabeza entre los largos dedos da una lenta mirada por todo el lugar. Ciertamente está en una grande y espaciosa cama, con sabanas rojas y doradas, almohadas grandes y otras cuantas más pequeñas.

Frente a él hay una puerta, el baño deduce rápidamente, al lado hay un ropero de madera achocolatada.

Los rayos del sol del atardecer se cuelan por un gran ventanal a su derecha,

incluso si no está de pie puede ver parte de la ciudad, un pequeño vértigo le hace

cerrar los ojos momentáneamente.

Pronto, la adrenalina le recorre el cuerpo y da un brinco fuera de la cama, observando todo una vez más con más rapidez y miedo.

Parece ser que aquello no había sido un sueño, no estaba en su departamento, aquella habitación no la conocía de nada e incluso si mira por la gran ventana no puede ubicar donde se encuentra.

¿Qué es todo esto?- susurra más para sí mismo.

Sus pies dan vueltas por la habitación, verificando que aquello no era un sueño, o una pesadilla. Abre la puerta que está al lado del ropero y afirma que es un baño. Grande y espacioso, con un espejo al lado de la puerta.

Ve su reflejo en él, al parecer no tiene ningún moretón, tampoco logra encontrar algún piquete que le dijera que le habían metido alguna sustancia o le hubiesen drogado. También cae en cuenta de que no lleva su ropa, tiene puesto un pijama café con rayas blancas, le queda un poco grande y sus pies se hayan descalzos.Impactado por todo, y sin poder pensar bien opta por mojarse un poco el rostro. El agua fría se escurre entre sus dedos y mojan sus párpados, los cabellos son peinados hacia atrás y se palmea las mejillas.

Bien Tae, estás en una habitación totalmente equipada, tienes un baño, una cama y una enorme ventana que no servirán de nada, uff...- un suspiro se

Escapa de sus labios mientras observa su reflejo. Está asustado. No sabe dónde está, quién le ha llevado hasta ahí y mucho menos conoce el por qué. Él no se metía con nadie, dudaba de si quiera tener enemigos o personas que le quisieran hacer algo malo.

Aunque no siempre las personas necesitan razones sólidas para hacer daño a otra, ¿No?

Controlate Tae, saldrás de esta, hay.., debe de haber una explicación -

¿A quién quería engañar?

No sabia si saldría de esta, ni siquiera sabía que haría ahora.

Tarde o temprano le harían daño, y aquella comodidad tan solo era un tipo de fetiche de su verdugo, quería hacerle creer que estaría bien y después le mataría.

Sí, están jugando con su mente.

Instintivamente pensó en sus padres y lo mucho que les quería. Recordó los momentos felices que pasó junto a ellos, las risas, el amor. También recordó a su amiga Chae, sus visitas y salidas juntos, los secretos compartidos entre ambos.

- Born For Evil | YoontaeDonde viven las historias. Descúbrelo ahora