El mundo del entretenimiento no es del color rosa del cual lo pintan, sino más bien, todo lo contrario. Aunque toda cosa tenga sus pros y sus contras, el mundo del entretenimiento y espectáculo es como una moneda, tienes dos caras, una, la cual le muestran al público, y otra... qué bueno, no es la mejor de todas.
Sin embargo, esta modalidad se ha llevado por mucho tiempo, además de que no hay nada que cambie este sistema. Las personas con mayor poder y dinero son las que terminan beneficiándose hasta el final, después de todo, estas personas fueron los que crearon este sistema, ¿cierto?
—¡Bravo! —exclamo un publico emocionado, aunque no cualquier público, pues entre ellos se encuentra gente de poder o con conexiones, aunque nada nuevo en un lugar como este.
Los clubes híbridos no son algo del otro mundo, aunque si son raros de ver, un lugar donde caricaturas y humanos puedan convivir y divertirse sin los ojos de la sociedad juzgándolos.
En la barra se encuentra sentado un personaje conocido por todo el mundo, aunque el mundo solo conoce una cara de la moneda.
Mickey agita suavemente su whisky mientras observa al publico aplaudir ante la actuación de una cantante, ciertamente, la música fue buena, pero tampoco es para tanto.
El ratón estaba a punto de abandonar el lugar, pues ya no encontraba entretenido el lugar, pero una voz aterciopelada lo detuvo.
—¿Esta ocupado? —pregunto la voz.
Mickey al voltear hacia la dirección de donde provino la voz que interrumpió su ida, se encuentra una grata sorpresa.
A lado suyo se encuentra la mujer más hermosa que ha visto, con curvas que definen sensualmente su figura, labios rojos cuál carmín, y unos ojos que opacarían a cualquier joya, todo esto junto a la mirada juguetona que emana de la caricatura misteriosa.
—¡Para nada! —responde el ratón que aun admira a la belleza que tiene a lado.
La coneja le sonríe suavemente, ella se sienta con gracia, su vestido se ajusta a la nueva posición, abrazando sus curvas sensualmente.
Mickey mira de reojo como la caricatura de coneja pide un trago al bartender, la pregunta de quién es ella, ronda por la mente del ratón, el recordaría haberla visto antes, de eso esta seguro, pero su apariencia, aspecto y voz, son algo que él está seguro que recordaría de haberlo visto antes, ¿Es ella de un nuevo show? ¿Una nueva película? ¿Fue dibujada recientemente?
—Disculpe... —la coneja aleja suavemente su copa de sus labios mientras mira al ratón—. Me ha estado mirando demasiado ¿Podría ser que he capturado la atención de cierto ratón? —la coneja rubia ronronea juguetonamente.
Mickey suelta un respingo al verse atrapado con las manos en la masa, aunque tal vez no sea tan malo.
La coneja juguetea un poco con su copa, dándole una mirada coqueta, poco después ella toma un pequeño sorbo de su bebida, no sin quitarle esos ojos coquetos de encima.
—Tal vez —dice el ratón, después de también darle un último trago a su bebida—. ¿Podría pedir el nombre de la dama que me está haciendo compañía esta noche solitaria?
—Gloria, Gloria Bunny —la coneja extiende suavemente su mano presentándose, sus labios pintados de rojo se mueven al sonar de las palabras-, es un gusto conocerle.
—El gusto es mío, señorita Gloria —el ratón toma la mano extendida entre sus manos y se la lleva a los labios, besando la mano enguantada con delicadeza.
—Mickey Mouse, a sus servicios -el ratón suelta la mano de su palma tiernamente—. Aunque probablemente, esto ya sea conocimiento de esta encantadora dama.

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Secreto de Amor
Fanfic"𝘋𝘦𝘭𝘢𝘯𝘵𝘦 𝘥𝘦 𝘭𝘢 𝘨𝘦𝘯𝘵𝘦 𝘯𝘰 𝘮𝘦 𝘮𝘪𝘳𝘦𝘴 𝘕𝘰 𝘴𝘶𝘴𝘱𝘪𝘳𝘦𝘴, 𝘯𝘰 𝘮𝘦 𝘭𝘭𝘢𝘮𝘦𝘴 𝘈𝘶𝘯𝘲𝘶𝘦 𝘮𝘦 𝘢𝘮𝘦𝘴" Si alguien le hubiera dicho a Mickey que tendria una aventura apasionada con su su rival, el se hubiera reido en su c...