Madre | Kagome Crossover

04. Recuerdos

"¿Estás bien?" preguntó la de orbes azules con preocupación.

Esta procedió a extender su mano hacía la Uchiha.

¿A pesar de que había sido descubierta espiándola ella le preguntaba si estaba bien?

Era bastante curioso.

Sarada quien aún estaba en el suelo la observó en un estado de trance, su voz era tan bonita como ella y se encontró observándola más de lo debido. Por alguna razón se sentía familiar, estar cerca de ella le brindaba una extraña sensación de paz y tranquilidad.

¿Acaso eso era normal?

Acto seguido sacudió la cabeza, saliendo así del trance para tomar la mano ofrecida y ponerse de pie.

"Si...yo bueno..." la de lentes no sabía que decir.

Estaba tan nerviosa, tanto por la persona frente a ella como por su padre quien espiaba desde la rama del árbol. No se suponía qué tal cosa sucediera, tan solo había sido un error al tropezar con la rama y ahora estaba en una situación aún más complicada.

Su corazón latía con fuerza.

"Soy Kagome Higurashi" se presentó amablemente.

"Higurashi"

Ese apellido resonó en su mente durante algunos segundos puesto que ya lo había escuchado antes. Más bien lo había leído en las paredes de lo que había parecido ser un antiguo distrito el cual estaba abandonado.

"Sarada Uchi...Uchiwa" se corrigió la pelinegra con puro nerviosismo.

Kagome le miró con una ceja elevada para luego sonreír, ignorando por completo el desliz de la Uchiha.

"Es un nombre muy bonito" comentó la Higurashi.

La de lentes se sonrojó levemente.

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Ambas chicas habían tomado asiento en el suelo y entablado una agradable charla mientras la fría bisa del atardecer les golpeaba con sutileza.

"Entiendo, solo estas de visita" decía la joven Kagome.

"Algo así" dijo la Uchiha.

"Podrías quedarte en mi hogar si así lo deseas" ofreció de manera amable.

Sarada volteó a verle con sorpresa ante su gran amabilidad.

"¿Lo...lo dices en serio?" preguntó incrédula.

La miko asintió con una tierna sonrisa.

Por otro lado entre las ramas de los árboles se encontraba Sasuke espiándolas, debía admitir que estaba algo irritado ante la presencia de la niña de lentes puesto que estaba interrumpiendo su rutina diaria.

Quizás sonaba como algo tonto, además para el resto de personas en Konoha, Sasuke Uchiha no espiaba a nadie. Si no que usualmente solía ser todo lo contrario, sin embargo había una gran excepción de la cual nadie tenía conocimiento.

Nadie excepto cierto rubio ruidoso que lo había descubierto en algún momento, más bien lo había tomado desprevenido por lo cual se había visto forzado a admitir que estaba espiando a Higurashi.