29 - Otra opción

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— ¡No!

Yeonjun se levantó con fuerza, lanzando el celular al sofá, aunque este rebotó y cayó al suelo con ganas, el sonido al romperse hizo a Jungwon saltar.

— ¿"No" qué? ¡Yeonjun! ¡No escuché lo que dijo!

— ¡No, no, no, no!

El pelirosa comenzó a caminar dando vueltas, Jungwon lo miró con algo de espanto, siguiéndolo con la mirada, y no se movió hasta que el chico salió de la sala, caminando lejos.

— ¡Choi Yeonjun! ¿Qué dijo? ¿Qué pasa?

Jungwon tuvo que correr un poco para alcanzarlo, viendo cómo el chico caminaba por un lado de la mansión que el poco conocía.

— ¡Binnie es mío! ¡Él no va a marcar a nadie!

Yeonjun abrió puertas y continuó caminando rápido, seguido de cerca por Jungwon, en algún punto habían salido al patio de la casa y terminaron caminando por el prolijamente corto pasto verde.

— ¿Binnie? ¿Soobin?

— ¡Sí, ese mismo, el idiota!

— Yeonjun pareces una mujer histérica del siglo pasado.

— ¡¿Y qué si soy histérica?!

— Puta madre... — Murmuró el pelirrojo.

— Choi Soobin es mío, y él no va a marcar a nadie a menos que sea yo.

— ¿Por qué tendría que marcar a alguien más? — Jungwon abrió sus brazos, seguía sin entender qué había dicho aquel doctor para que el beta estuviera así.

Yeonjun dejó de caminar de golpe, volteando para mirar al otro.

— Porque Choi Soobin tiene la necesidad que su nombre sea sinónimo de "Héroe".

>> Siempre haciendo lo correcto, nunca desobedeciendo a nadie... Claro menos a mí... Siempre hace todo lo que su familia quiere, y le vale verga lo que él quiere mientras sea por un "bien" según su concepción de las cosas.

>> Si antes iba a marcar a ese Choi Beomgyu porque su familia lo decía... Ahora va a hacerlo porque piensa que le salvará la vida...

A Yeonjun se le escapó un sollozo.

Jungwon estaba petrificado, no sabía en qué drama se había metido.

— Bien, Yeonjun, comprendo — Dijo, intentando ser suave, aquel beta estaba muy sensible —, pero Soobin no haría las cosas sin pensar, sabe que hay otra opción.

Yeonjun se detuvo, limpió sus lágrimas rápidamente.

— ¡La otra opción! — Dijo, con alegría —. Tú dijiste que sospechabas que Choi Beomgyu y Kang Taehyun eran predestinados y-

— Momento, momento, ¿Cómo lo sabes?

Yeonjun abrió los brazos, como si fuera obvio.

— ¿Por dónde espiamos a Soobin? — Dejó un segundo de silencio —, tengo acceso a las cámaras de toda la casa y en sus autos, y también puedo escuchar las conversaciones de Soobin de su celular-

— ¿Eres como una especie de obsesivo? ¿Tipo un stalker? Porque lo que dices es muy-

— Si te digo que sí y no preguntas nada más del tema, sí, soy todo lo quieras — Yeonjun suspiró, acomodó su pelo hacia atrás —. Pero estábamos en traer a Kang Taehyun con Choi Beomgyu — Se encogió de hombros —. No es tan difícil, sólo tenemos que traerlo, meterlo a la casa y que se quede con el omega...

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