01

852 56 7
                                    


El último click de la tarde y la sesión fotográfica había terminado. El equipo detrás de cámaras aplaudió satisfecho y Taehyung, un omega de cabello rubio y ojos azules demasiado hermoso para quien lo presenciara, únicamente hizo una reverencia corta en señal de gratitud antes de prácticamente salir corriendo de ahí hacia su camerino, estaba cansado y hambriento pero sabía que seguramente no era el único en sentirse así pues en cuanto abrió la puerta de su lugar de descanso el llanto de la pequeña Yihyun resonó en sus oídos.

-Hey.- saludó con prisa y se acercó hasta Yoongi, un alfa pelinegro y estatura media que no sólo era su manager sino que además la había estado haciendo de niñero de sus dos cachorros durante todo ese rato en que él estuvo ocupado. Tomó a su hija en brazos y comenzó a arrullarla.

-Hey.- saludó de vuelta el alfa con evidente descontento. -Que bueno que la sesión acabó, Yihyun tiene hambre y Beomgyu se quedó dormido mientras coloreaba uno de mis contratos, nada importantes por cierto.- dijo con ironía.

Taehyung tomó asiento en el sofá en que su otro hijo descansaba con un crayón en su pequeña manita y una hoja rayada como almohada, acarició su cabecita con ternura y cuidado de no despertarlo para luego comenzar a desabrochar su camisa y así alimentar a su cachorra más joven. -Lo siento Yoongi, sabes que no es mi intención dejarte todo este trabajo pero aún no encuentro a alguien confiable que haga de niñero o niñera.

-Ya lo sé.- contestó con un suspiró su amigo. -Y no me molesta en realidad, conozco a estos cachorros desde fetos, es sólo que, ellos también necesitan un descanso, míralos.- señaló. -Sé que ya haces mucho tú solo y que lo intentas, pero necesitas más ayuda Tae. Es por eso que llamé a alguien ¿Recuerdas a Namjoon? ¿Un alto, fornido, con hoyuelos? Lo conocimos en una pasarela en Seúl el año pasado.

-Creo que sí lo recuerdo, el chico que rompió la camisa de su compañero...

-Exactamente, bueno, él y yo nos hicimos buenos amigos, su esposo Seokjin es pediatra así que le pregunté si conocía a alguien que fuera de confianza y estuviera dispuesto a cuidar a un par de cachorros, él dijo que su hermano es bueno con los niño y por el momento está desempleado así que lo veremos hoy en un par de horas en tu casa, su nombre es Jeon Jungkook.

Antes de que Taehyung pudiera opinar, la puerta se abrió y de no ser porque alcanzó a ver a los cachorros dormidos, Jimin habría hecho una entrada triunfal, exagerada, dramática y ruidosa.

-Duermen como si ellos fueran los que trabajaran. -comentó con ternura admirando a sus sobrinos. No era un secreto que los hijos de Taehyung adoraban a tío Jimin, pero por alguna razón, preferían pasar el rato en el trabajo de papá con tío Yoongi. - Vengo a darte una noticia. -dijo con emoción, pero bastó con ver al manager de Taehyung para saber que se había adelantado. -¡Amor, pero prometiste que yo le iba a decir! -Reclamó en voz baja a su esposo. -Ugh, bueno, no importa, Tae: ¡Te conseguimos un niñero! -exclamó sin hacer mucho escándalo. -Estoy seguro que Yoongi no le puso la emoción necesaria a la noticia. -Declaró sonriendo de lado a su esposo y guiñándole un ojo de forma coqueta.

Del otro lado de la ciudad, muchas horas antes de que ocurriera esa conversación entre el modelo y su equipo, Jungkook terminaba su rutina de ejercicio, ese día era uno de esos días por lo que se dio permiso para levantarse un poco más tarde antes de ejercitarse, aunque claro, tarde entre comillas porque para el ex enfermero militar, el alfa, Jeon Jungkook, despertar a las 5:45 am ya era lo suficientemente tarde.

Jungkook había sido jefe de enfermeros en el campo militar y quizá pudo haber crecido mucho más dentro de su rango, pero decidió renunciar por petición de su pareja, quien pensaba que el pelinegro pasaba demasiado tiempo en el trabajo y poco con él, sin embargo, Jungkook jamás imaginó que después de renunciar al trabajo de sus sueños, su pareja lo dejaría con la excusa de que "ya no era lo mismo". Jungkook era muy discreto con su vida personal, en su base sólo sabían que había renunciado por cuestiones personales, poco sabían sobre sus relaciones, excepto por Jung Hoseok, su amigo y compañero, quien había intentado persuadir al pelinegro de no renunciar, pero éste no lo escuchó y ahora le tocaba a Jungkook ser responsable de sus acciones y aunque Hobi, como lo llamaba de cariño, había insistido que podía volver, parte de su duelo había sido privarse de ese trabajo para aprender una lección que él mismo se puso.

Omega Luchón, déjame conquistarte [Omegaverse KookV]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora