05

159 25 1
                                    


Tal cual dijo Jungkook, se mantuvo ocupado hasta que los bebés despertaron de nuevo para cenar. El alfa se adelantó cuando notó que Taehyung sí se había quedado dormido, el omega los alcanzó en la cocina y los cuatro cenaron juntos. Después de que el alfa se despidiera de los pequeños, Taehyung los arropó para dormir y no tardó mucho en caer rendido también.

Jungkook luchó contra su lobo que quería ir a acurrucarse con el omega, pero no era correcto y Taehyung había dejado muy clara la línea entre ellos.

La mañana llegó con Jungkook de nuevo en la cocina, preparando el desayuno para todos. Cuando Jimin llamó a la puerta fue el alfa quién lo recibió.

-¡Jungkook, pero si es muy temprano! -dijo sorprendido.

-Lo sé, pero no puedo dormir más tarde y así los cachorros tienen el desayuno listo. -contestó con una sonrisa.

-Taehyung tiene mucha suerte de tenerte en casa. -comentó alegremente. - ¿Dónde está él?

-No ha salido de su habitación. -Respondió el alfa.

-Más le vale no haberse quedado dormido. Pasaré. -Avisó sólo para no verse completamente invasivo aunque prácticamente también era su casa.

Jungkook asintió con la cabeza y a las espaldas de Jimin, preguntó. -¿Café?

-Capuccino, por favor. -Pidió el omega. El alfa sonrió y se regresó a la cocina para preparar el café de Jimin.

El omega llamó a la puerta de Taehyung y sin esperar respuesta, entró. La cara de terror de su mejor amigo lo hizo reír, pues estaba en bata. - ¿Pensaste que era Jungkook? -preguntó con una sonrisa burlona. -Vamos, Tae, Jungkook está haciendo el desayuno y nosotros tenemos un día largo.

-Lo sé.- contestó el rubio acercándose a su clóset para sacar algunas prendas de ahí y vestirse. -Tu nunca madrugas tanto, seguramente vas a hacer algo importante ¿Dónde está Yoongi? ¿De verdad está tomando vacaciones hasta que no hablemos de su sueldo?- preguntó mientras se vestía.

-Sí, cuidamos de tus hijos tres días y yo no he recibido la información que solicité, señor Kim. -dijo con cierta burla. Jimin se sentó en la cama y observó a su amigo con detenimiento, las marcas en su piel seguían tan enrojecidas como el día anterior, los ojos de Jimin se abrieron con terror cuando notó una mordida en específico, increíblemente cerca de dónde los alfas marcaban a sus omegas. -Taehyung, por la Diosa. ¿Ya te viste esa mordida? -preguntó poniéndose de pie y buscando un espejo pequeño para mostrarle. -¡Estuvo a nada de marcarte!

Taehyung también la observó con terror, nunca estuvo de acuerdo con la idea de llevar la marca de un alfa, ni siquiera estando con su ex esposo se le cruzó la idea por la cabeza y cuidaba mucho ese aspecto durante sus celos, así que siquiera pensar en lo descuidado que fue con Jungkook en todo fue aún más aterrador. -Ni siquiera me dí cuenta.- dijo viendo con detenimiento la marca. -¿Qué demonios tiene ese alfa para que yo sea tan descuidado?- preguntó con cierto fastidio y se dirigió a su clóset para cambiar la camisa que pensaba usar por una de cuello alto.

-¿Qué tendrá? ¿Qué tendrá? -preguntó Jimin como si no fuera obvio. -No repetiré lo que ya dije, sólo piénsalo, ¿Sí? Hoy es día de nosotros, salgamos, hagamos las compras que necesito, compremos un helado y al final del día, me dices a cuál conclusión llegaste. Apurémonos, Jungkook está haciendo el desayuno.

Taehyung no dijo más y simplemente asintió con la cabeza, se arregló rápido y salió junto con Jimin a la cocina no sin antes revisar el cuarto de sus hijos, estos seguían completamente dormidos se notaba que habían extrañado sus propias camas. El omega sonrió con amor a sus niños y entró para darle un beso en la frente a cada uno y regresar con su amigo y con Jungkook.

Omega Luchón, déjame conquistarte [Omegaverse KookV]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora