Teach Me || 2yeon

𝐏𝐫𝐞𝐥𝐮𝐝𝐢𝐨

Lo que está destinado a suceder siempre encontrará una forma única y maravillosa de manifestarse. A veces puede optar por la senda de la perversión y el placer. Y la perversión está presente en todos y cada uno de nosotros.

Rousseau dijo que la naturaleza ha hecho al hombre feliz y bueno, pero es la sociedad quien lo corrompe, depravándolo y haciéndolo miserable. Y puede que tenga razón. Después de todo, me considero una depravada total. El sexo logró corromper mi cuerpo hasta crear a un ser miserable como yo.

Pero, independientemente de mi perversión, no me avergüenzo. Es más, puedo admitir con completa tranquilidad que soy muy feliz siendo una miserable. O, al menos, lo era.

Una miserable sin el coraje suficiente para detener algo que cada día me consume más, algo que me calcina por dentro lentamente haciéndome añicos. Eso es lo que soy ahora.

Hace tiempo que dejé que mi libido tomara las decisiones más difíciles porque me veía incapaz de usar la lógica. Y todo sentido dejó de tenerlo en tan sólo 24 horas. Todo sentimiento se convirtió en desidia. Le permití que me consumiera hasta ser la mierda que soy ahora.

Bob Marley estaba en lo correcto: la tristeza no es más que un sentimiento de culpa. Y mi tormento es el fruto de la mala decisión que escogí por medio de mi impulsividad; aunque es tarde para arrepentimientos.

Sin embargo, aún podría terminar con todo y regresar al principio. Olvidar que quedé atrapada en su sonrisa y que soy prisionera de sus labios.

Me siento como si estuviera encerrada en cuatro paredes, sin ventanas ni puertas, asfixiada y sabiendo que hay algo más allá por lo que seguir. Pero sigo estancada, negándome a dejarla ir.

Por mucho que me esfuerce, sé que nunca conseguiría el honor de ser la única privilegiada que disfrute de su compañía, de ser yo quien la haga feliz y sólo yo pudiera tocarla y besarla hasta llenarla con algo más que mi amor.

Anoche follamos, otra vez.

Pero lo hice sin ganas, con el cuerpo lleno de nada y contemplando mi propio abismo entre sus ojos vidriosos. Intenté autoconsolarme al pensar que no debía importarme, que ella hacía lo mismo en otra cama, con alguien más. Alguien que no era yo. Y ese último pensamiento dolía como el infierno.

Al día siguiente, era igual que siempre. Abrí los ojos y ella ya no estaba. Pero no fue una sorpresa... uno de los muchos defectos de todo aquello era no despertar a su lado. Aunque me había acostumbrado a ello porque llegó un momento en el que dejé de sentir autocompasión... o puede que simplemente no me importara una mierda nada.

Así qué sí, definitivamente me he corrompido como el resto. Me he vuelto egoísta al aferrarme a alguien a quien amo y no querer soltarla jamás, por muy incorrecto que sea. No podría hacerlo aún reconociendo el daño que me hace, porque terminé acostumbrada al dolor.

Suspiré, sentándome en mi cama. Fría, solitaria y desordenada por los estragos del sexo de la noche anterior.

Im Nayeon... dueles tan bien.

Sonreí sin ganas, sintiendo lo poco de su esencia que permanecía conmigo en mi dormitorio.

Eso era más de lo que podía obtener de ella, ¿cierto?

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🔻𝗔𝗗𝗩𝗘𝗥𝗧𝗘𝗡𝗖𝗜𝗔𝗦🔻

     ➣Adaptación (créditos a WordsWithoutFeelings ). Esta adaptación ha sido editada con ayuda de la propia autora, tanto en el cambio de personajes como en la adición o reescritura de escenas/diálogos. No diría que es una versión mejorada, sólo una edición tras revisar la original.

      ➣No hay G!P

      ➣Contenido explícito. Leer con precaución.

      ➣Mención de parejas heterosexuales. Sed respetuosxs.