Del odio al amor

Capítulo 34

Después de estar un rato en el departamento de Karol regreso a casa

Al entrar Lucecita me recibe con un abrazo

—Mami ¡Regresaste! ¿A donde fuiste? Que no me dijiste nada

—Perdón mi Lucecita

Veo que Chris se acerca a nosotras, me da un beso y Lucecita me agarra de la mano

—Oye mami, papi me dijo que mañana es tu cumpleaños

—Si mi Lucecita, pero no lo voy a celebrar

—¿Por qué?

—Por que no tengo ganas de celebrarlo

—Bueno voy a ver tele

—Si, pero solo un rato

—Ok mami

Ella sube hacia su cuarto y Chris me agarra de la cintura pegándome a su cuerpo y me comienza a besar

—Chris aquí no, que tal si salen nuestros padres

—No están, Karolina se fue de nuevo a la oficina de mi papá ya que tenían una junta o algo así y llegan mas tarde

—¿Y si baja Lucecita?

—Esta viendo tele y cuando se encierra a ver tele se queda ahí hasta un buen de rato así que nadie nos va a ver

—Jajaja ok

El me besa el cuello y me hace estremecer, besa tan bien que me moja toda nada mas con un beso, el se separa de mi cuello y yo lo agarro de la camisa tirándolo al sofá me coloco encima de sus piernas y coloca sus manos en mi cadera

—¿Sabes? Mañana te voy a dar tu regalo pero si quieres te lo puedo adelantar

—Jaja no señor, mañana es mañana y hoy es hoy

—Entonces espero que no me dejes como el otro día que me dejastes tan caliente que tuve que meterme a bañar enseguida

Me agarra del cabello jalándolo un poco hacia atrás

—Y sabes no es justo dejarme con una erección, Kim enana

—Si para mi es muy justo y necesario ya que así te tengo en mis manos y yo tengo el control

Suelta mi cabello y me agarra haciéndome acostar en el sofá, el se coloca encima de mi y comienza a besarme

—Oye mi Chris

—Dime

—Se me olvido decir que Karol viene a cenar

Chris se levanta rápidamente al igual que yo

—¿Por que no lo dijiste antes? Ahora tenemos que preparar la cena

—Es que me comenzaste a besar y ni tiempo me distes de decírtelo

Me vuelve a agarrar de la cintura y me habla al oído

—Pero mañana sin excusa serás mía Kim

Me suelta y camina hacia la cocina

¡Ay Dios! Mañana este hombre me hará suya, que nervios pero es que yo tampoco me aguanto, lo deseo al igual que el me desea, pero llevamos muy poco de novios como para que ya me meta en su cama

Ay Kim ¿Y que tiene? Hay chicas que le dan su virginidad a chicos que ni son nada de ellas así que tu por que no

—Ey ¿No me vas a ayudar a hacer la cena? ¿Que piensas? Mira que te estabas mordiendo los labios

—Nada, no era nada jaja

¿De verdad me estaba mordiendo los labios? Ay ya Kim contrólate

Camino hacia el y lo comienzo a ayudar a preparar la cena