Amor adolescente

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17 de agosto 2015
Hoy, por fin hoy salen los resultados del examen de admisión y los nervios me están comiendo viva, sé que hice un buen examen, al menos eso sentí...
- ¿El internet siempre ha sido tan lento? ¿Será imprudente reiniciar la página por milésima vez? Quizá ahora cambie el maldito aviso y ya pueda ver que escuela me tocará - pensé -
Eran las 10 de la noche, a algunos de mis compañeros ya les habían aparecido sus resultados, la página estaba saturada y yo muerta de nervios...
POR FIN.
NO AGUANTABA LA EMOCIÓN, mi primera opción, ¡HABÍA QUEDADO EN MI PRIMERA OPCIÓN! En unos días debía presentarme a mi nueva escuela...
- ¿Será prudente enviarle un mensaje a Javier para ver en qué escuela quedó? ¿Me responderá? - pensé -
Estaba en el mejor momento, estaba ansiosa y emocionada, sin embargo, no dejaba de pensar en Javier.
Decidí enviárselo:
- Hola, ¿cómo has estado? Ya salieron los resultados ¿ya los viste? ¿En qué escuela te quedaste?
Dos minutos pasaron cuando llegó una notificación a mi celular.
- Hola Fat, todo ha sido complicado pero estoy bien, muchas gracias.
Escribiendo...
- Hice mi examen pero no voy a estudiar, ocurrió un inconveniente y tengo que dejar de estudiar.
Dios, no estaba preparada para ese mensaje, Javier siempre había sido un niño muy cómico y alegre, no imaginaba el problema y ahora me sentía mal por haberle preguntando, que inapropiada fui, al final, ni siquiera éramos amigos, no tenía que explicarme nada.
- Perdóname, si hay algo que pueda hacer para ayudarte, dímelo.
- Gracias. - me dijo -
Mi familia empezó a abrazarme y felicitarme, claro que estaba feliz, pero también sentía un hueco en mi corazón por la preocupación que me generaba mi pequeño amor.