Luznhoa - Antes de dormir (Lo Que No Vimos Ep. 3)

Antes de dormir

Luz consiguió que me estremeciera una vez más; ese placer que se siente cuando alguien te está dando un masaje en la espalda no es comparable con nada.

- ¿Me puedes explicar de dónde sacas tanta fuerza con ese cuerpo tan pequeño? - alcancé a decirle con voz pausada.

Luz se rió y me apretó un poco más por la parte del cuello, se acercó a mi oído y me susurró.

- Pues para ser tan pequeña no te he oído quejarte ni una sola vez, más bien lo contrario.

Me dio un par de besos cerca de la clavícula y, tras reparar en cómo se me ponían los pelos de punta, dio el masaje por terminado. Después retiró las sábanas para meterse en la cama.

Yo cogí la parte de arriba de mi pijama de cuadros y comencé a ponérmela.

- Qué fuerte lo de Jon - me dijo Luz, que llevaba varios segundos mirando a la nada.

- ¿Qué parte? - contesté mientras me terminaba de abrochar el último botón.

- Todo; que mis padres no hayan evolucionado con según qué cosas, que Jon por fin esté hablando con una chica... - se quedó con cara de asombro un segundo -¡que están haciendo sexting!

- Eso es muy fuerte - me metí en la cama con ella.

- La verdad es que, - pensó un instante - no me asombro porque sea algo malo, ¿sabes? Yo me alegro muchísimo de que Jon esté socializando, pero también estoy un poco frustrada por mis padres y la verdad es que no sé si he sido buena hermana hoy.

- Lo has hecho genial, Luz, eres una hermana increíble y Jon tiene mucha suerte de tenerte.

- Pero es que creo que podría haber hecho más - apoyó la cabeza en mi hombro - me fui corriendo al hotel en mitad de la discusión y le dejé con todo el marrón. Con los dos antiguos dándole la chapa y haciéndole sentir mal. ¡Como si estuviera haciendo algo malo!

- Es normal que tus padres no entiendan eso - cogí a Luz de la mano - cuando ellos intentaban ligar se cantaban canciones a través de las rejas de la ventana.

- Oye, que no son tan mayores - Luz se rió.

- Bueno, pero entiendes lo que quiero decir - le di un beso en la cabeza - lo único que les pasa es que no terminan de comprender cómo se utilizan las redes y eso les genera un pánico tremendo.

- Ya, a veces es frustrante.

- Y, como os quieren tanto, se preocupan. Pero no te sientas mal, porque  tú has hecho lo que has podido.

- ¿De verdad lo crees?

- Claro que sí, además ¿quieres hacer más? Habla con él estos días y pregúntale qué tal le va con esta chica, ¿Luna?

- Sí, Luna.

- Ayúdale y dale consejos. Y si ves que tus padres siguen dándole la chapa, le defiendes.

- Tienes razón.

- Pues como siempre, Luz - levanté las manos en señal de obviedad.

- Oye no, nunca la tienes.

La imité hablando con la letra "i" y me dio un beso para hacerme callar.

- Oye, Ainhoa.

- ¿Qué ocurre? - miré a Luz, que tenía cara de intrigada.

- Tú y yo nunca hemos hecho sexting.

- Es verdad, pero porque no nos ha hecho falta; siempre has visto lo que has querido cuando has querido

Le puse la mano en la cintura y subí un poco hasta que se estremeció y soltó una pequeña risita.

- ¿Dormimos? - me dijo finalmente, aún con una sonrisa en la boca.

- Vale.

Luz me dio un beso largo de buenas noches, se giró para darme la espalda y apagó la luz. Yo hice lo mismo hacia el otro lado.

Cuando ya llevaba unos minutos con los ojos cerrados y completamente preparada para dormir, noté cómo la habitación se iluminaba; mi móvil acababa de recibir una notificación.

Lo cogí entrecerrando los ojos y lo desbloqueé.

- Luz, ¿me has mandado una foto?

Luz no contestaba, pero yo sabía que no estaba dormida.

Abrí la foto que me había enviado y no pude evitar reírme. Luz se había hecho una foto al escote, tirando sugerentemente del pijama y casi dejando ver todo.

Le acerqué la foto pero se seguía haciendo la dormida, así que metí la mano por debajo de la sábana y le hice cosquillas. Ella estalló en risa y después se fijó en la pantalla de mi móvil.

- Por favor, Ainhoa, qué vergüenza.

- Pero si estás preciosa Luz, mira qué foto más bonita - amplié la imagen-.

Se tapó la cabeza con la sábana.

- La voy a poner ahora mismo de fondo de pantalla.

- ¡Ni se te ocurra! ¡Ainhoa, de ninguna manera!

Luz intentó quitarme el móvil, sin éxito.

Jugueteamos un poco y dejé de nuevo el móvil en la mesilla de noche. Volví a besarla y, ahora con total oscuridad, nos acurrucamos para dormir abrazadas.

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Hola :)

Ante todo mil gracias por leer y por haber llegado hasta aquí ❤️

Sigo escribiendo, pero si se te ocurre alguna otra idea que quieras ver convertida en fic, no dudes en mandarme un DM 😊

¡Nos leemos!