•✦───────────•✧
Un viernes por la noche, una bebida fría, un par de cigarrillos y lubricante, eran la receta que Inui había estado utilizando el último par de meses.
Por seguridad, cerró la puerta de su habitación y visualizó que no se notara nada a través de su ventana, había olvidado conseguir cortinas otra vez, la próxima se encargaría de ponerlas, agradecía que su cuarto se encontrara en el segundo piso, con pocas posibilidades de que lo vean.
Vestido solamente en ropa interior, le dio play a la lista de reproducción que tenía preparada con canciones de trance, con letras sin mucho sentido. Y se posicionó de espaldas en su cama, alargando una mano hasta su velador, para sacar su consolador.
Los primeros días, se había sentido extraño al comprar un juguete para adultos, mucho más cuando este se trataba de un consolador de quince centímetros, lo que demostraba lo gay que podía ser. No obstante, al día de hoy no se arrepentía, porque aquel objeto le había ayudado bastante.
Inui no se sentía cómodo saliendo con chicos, peor cuando estaba rodeado de pandilleros de mente cerrada, que ante cualquier nuestra de su afición, lo buscarían para golpearlo. Entonces, si quería darse placer, la opción más segura era encargarse en la soledad de su habitación. Elegía los viernes para hacerlo, porque Akane salía con sus amigas y regresaba bastante tarde.
Inui dejó atrás sus distracciones y preparó su pequeño "escenario" para comenzar, no necesitaba pensar mucho, él no se tocaba imaginando a algún chico, todavía no había encontrado a una persona que le interesara después de Shinichiro, su primer crush.
Empezó masturbando su semi-erecto pene y su cuerpo no tardó en responder, por alguna razón las últimas semanas se sentía mucho más sensible, quizá se debía a su edad y eso de las hormonas, se excitaba con facilidad sin tener una razón en particular.
Bueno, si la tenía. Si bien no le atraía ninguno de sus compañeros, si tenía cierta fascinación por sentir un pene dentro de él.
El simple pensamiento provocó que se sonrojara, y su miembro se levantó como un mastil, duro y necesitado de afecto.
Inui gimió, sabiendo que tocándose por delante no solucionaría su problema. Cerca suyo, tomó la botella de lubricante y colocó una buena cantidad en sus dedos, pasándolos de inmediato por su entrada y estirándola.
—Ah...si...
Podía gemir si quería, no había nadie en casa. Solía ser un poco ruidoso en esto, por eso prefería escoger días donde su hermana saliera.
Inui ya tenía dos dedos en su entrada, la cual los succionaba con necesidad, ansiando más cercanía.
Era el momento de usar "eso"
Inui tomó el consolador en sus manos y también le colocó una buena cantidad de lubricante, lo esparció de manera uniforme, de arriba hacia abajo y casi jadeando, se colocó una almohada detrás de su cintura, para tener una mejor posición.
—Mmm.... —cerró los ojos al sentir la punta—...si...—apresó su labio inferior y con lentitud, terminó por ingresarlo en su totalidad
Se dió unos segundos para acostumbrarse, y al sentirse lleno, empezó a moverlo, sacándolo un poco y volviéndolo a meter.
Inui gimió cuando tocó su punto dulce, ejerció más presión y velocidad hasta que su rostro se lleno de calor. Minutos después, la tranquilidad en la que encontraba, se rompió por el sonido de sus gemidos, sumado al que hacía el consolador al rozar en su interior.
ESTÁS LEYENDO
•✧ LAST RESORT (Koko x Inupi)
Fanfiction•✧A los doce años, Seishu Inui se dio cuenta que le gustaban los chicos. A los quince tuvo su primer "crush", y a los dieciséis supo para que funcionaban los consoladores. Y finalmente, en su cumpleaños número dieciocho quiso experimentar la...