Todas mis RD'S

RD TVD

Face Claim:

•●Nombre: Lillian Romanova Salvatore.

•●Fecha de nacimiento: 26 de octubre de 1824.

•●Edad: 189 años.

•●Nacionalidad: Rusa.

•●Generó: Femenino.

•●Sexo: Mujer.

•●Apodos: Lya, Lina, Lily.

•●Orientación sexual: Bisexual.

•●Me definen: Encantadora, protagonista sin siquiera intentar serlo, intelectual, pasional, apasionada, chistosa, lider, mimada, madura, niña de mi y de papi, popular, dulce, humilde, buena, sencilla, una explosión de personalidad, muy atractiva, inteligente, líder, sensual, leal, alegre, simpática, coqueta, mucha confianza en mi misma.

•●Frases:

•●Estatura: 1'76 cm.

•●Apariencia física: Encantadora, sensual, atrayente, hipnotizante y atractiva.

•●Lugar de residencia:
https://vm.tiktok.com/ZM2an5JYk/

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Mi historia:

N

ací un 26 de octubre de 1824 en Rusia, a mis 10 años de edad mis padres al ser de la alta Rusia viajaron a los Estados Unidos pata evitar que la crisis les pegase, mi padre era el Zar Nicolas 1° de Rusia, por cuestiones meramente legales mis padres viajaron a los EE.UU. para criarme, la menor de mis hermanos, los cuales habían fallecido todos, excepto mi hermano mayor, Alejandro 2° de Rusia, quien gracias a su nuevo título de Zar pudo mantener su vida, pase relativamente un buen resto de infancia, hasta que a mis 13 años mis padres me comprometieron con un hombre, Giuseppe, el en ese entonces tenía 30 años, nuestra relación no era la mejor, pues no había amor, pero si respeto, ambos nos respetabamos, al menos al principio, éramos más bien conocidos viviendo en la misma casa, no tardamos en tener hijos, así nació mi primer hijo, Damon, mi pequeño demonio de ojos cielo, fue mi consentido, siempre tuvimos una conexión especial, cuando Damon cumplio 2 meses volvi a quedar embarazada, de una niña, Emily, la noche en la que ella fue concebida mi esposo había invitado a un grupo de amigos, hombres que sobrepasaban los 30 años, mi esposo como era de esperarse se emborracho, pero esta vez había perdido la conciencia y estaba tendido en medio de la sala, yo fui a socorrerlo, pues solamente mi esposo, mi hijo y yo estábamos en la casa, sin contar a los invitados, pero un hombre me tomó de la cintura, aquella noche el grupo de más de 5 hombres abuso de mi hasta el cansancio, se fueron a la mañana siguiente, como si nada hubiese pasado, en un momento de la noche mi esposo despertó, vio lo que sucedió y volvió a tenderse en el sofá, sin hacer absolutamente nada, 4 meses después se fue de viaje, un largo viaje donde buscaría prometedoras ofertas para el negocio familiar, un viaje largo y extenso que en sus propias palabras podría llegar a durar un máximo de 10 años, ni bien embarco yo me entere que estaba embarazada, estaba relativamente feliz, no por el hecho de traer un hijo a este mundo, yo amaba mucho a Damon y estaba más que segura que sería igual con aquel bebé, pero me carcomia la duda, sería aquel bebé hijo de mi esposo o un producto de aquella noche?, desde el viaje de Giuseppe no supe más de él hasta años después, no había escrito una carta o siquiera enviado a alguien, mi hija, Emily creció feliz, una niña dulce he inteligente, amorosa en todo sentido, amaba a su hermano y yo a ellos, cuando Damon cumplió 6 años y Emily 5 mi esposo mando a buscar a Damon, un mensajero lo llevaría a donde él se encontraba, me negué tanto como pude, ni siquiera conocía a aquel hombre, pero me fue imposible hacer algo, Emily estaba pronta a cumplir 7 años, aún no veía a Damon, hasta que un día ambos volvieron a casa, Damon corrió a abrazarme, pero Giuseppe lo aparto bruscamente y me tiro al suelo de una bofetada, diciendo que había hecho de nuestro hijo un hombre flojo y sin futuro, Emily quien estaba a mi lado salto del susto, Giuseppe preguntó quien era la niña, yo le dije que era mi hija, nuestra hija, aún y si no estaba seguro lo afirme, el volvió a tirarme de una cachetada, esta vez más fuerte que la anterior, volví a ponerme de pie y mis hijos se escondieron detrás de mi, abrazándome, el la tomó del brazo, grito que aquella no era su hija, que yo era un perra que se habia rebolcado con cualquiera a la primera oportunidad, me interpuse entre ellos, pero Giuseppe volvió a golpearme y esta vez mi cabeza había impactado tan fuerte contra el suelo que había caído inconsciente, 2 o 3 horas después quizás, desperte, Damon lloraba y se abrazaba de mi, yo me levante deprisa, algo mareada, tomé a Damon en brazos vomo pude y corrí a buscar a mi hija, no estaba por ninguna parte, hasta que fui a la parte trasera de la casa, su pequeño cuerpo estaba tendido en el suelo, su infantil vestido machado de sangre y Giuseppe a un lado con los puños ensangrentados, cubri el rostro de Damon y corrí hacia donde estaba mi hija, muerta, Giuseppe vino por detrás y jalo fuertemente mi cabello "Esto es para que aprendas que a las zorras que no respetan a su marido siempre les va mal, si lo haces otra vez el muerto no será tu bastardo" y con eso se alejo, no me quedo más que llorar, Damon se aferraba a mi, abrace a mi hija fuertemente, seria la última vez que la vería, pues Giuseppe había mandado a tirarla por ahí, pase demasiadas noches en vela luego de aquel día, mi esposo había mandado a quemar todas las cosas del cuarto de mi hija, como si nunca hubiese existido, solo vivía en mis recuerdos, Damon preguntaba esporadicamente por ella, hasta que un día su infantil mente borró aquel recuerdo, junto con el recuerdo de que alguna vez había tenido una hermana, cuando mi niño tenía 8 años Giuseppe no estaba nada conforme con el, decía que era vago y que no se comportaba como un hombre, pero acaso era siquiera lógico exigirle tanto a un pequeño niño?, vele por el todo el tiempo, siempre lo hice, seque sus lágrimas y bese sus rosadas mejillas hasta hacerle saber que el lo era todo para mi, pronto me embarace nuevamente, Damon estaba muy feliz por la llegada de su hermano, ansiaba alguien con quien jugar, ni siquiera recordaba a su hermana en aquel punto, al nacer mi niño Stefan todo cambió, Giuseppe ni siquiera le dirigía la palabra a Damon, sin notarlo el había creado una enorme grieta en la familia, Damon con el paso de los años dejó de intentar acercarse a su hermano y el pequeño Stefan no sabía por qué, pues era demasiado joven para comprenderlo, yo solo intentaba armonizar la casa, odiaba ver a mis hijos tan distanciados, por un tiempo lo logré, había hecho de mis dos hijos jóvenes unidos, era un esfuerzo de cada día, pero el cariño fraternal no tardo en surgir, mi relación con Stefan nunca pudo florecer como tal, pues Giuseppe evitaba a toda costa el contacto entre ambos, decía que lo haría igual de débil que Damon, Stefan siempre anhelo mi cercanía, veía desde lejos como mi relación con Damon no hacía más que fortalecerse con los años, pero nunca dejó de quererme, cuando Damon cumplió 19, en 1858, años caí gravemente enferma de tuberculosis, allí Giuseppe me mandó lejos, sin que nadie pudiese hacer nada para evitarlo, una enfermera desconocida, la cual era vampiro me alimentó con su sangre, finalmente mori de tuberculosis y activé mi especie de transformación a vampiro (Cosa que en realidad no fue asi, pues es imposible que yo muera, por lo que nunca me trasforme en vampiro). Al darme cuenta de que era un vampiro y una criatura de la noche, entonces fingí mi muerte hasta tener un plan para buscar a mis hijos, algunas experiencias que dejaron marcas en mi; me llevaron a la conclusión de que mi nueva raza significaba realmente un peligro para mis hijos, pues había visto el comportamiento de la enfermera que me había trasformado frente a la sangre, ella un vampiro con años de experiencia y no resistía tener sangre a más de 2 metros de distancia por saltaba a ella, el temor de que podría dañar a mis hijos me llevó a pensar que representaba una amenaza significativa para mi familia, me mantuve vagando por las calles, lo más alejada de la humanidad como pudiese, así pasaron 30 años, había estado viviendo en el bosque, en la única compañía de un vampiro el cual no tenía demasiadas ganas de vivir, Oscar, era interesante vivir con el, era gracioso pero muy sarcástico, de todas formas sus chistes negros adornaban mis días, una cosa llevo a la otra y luego de 40 años terminé pisando un pueblo con humanos junto con Oscar, quien se mantenía a mi lado en todo momento, pues comprendía mi temor, luego de tantos años mi caracter estaba forjado por completo, intimidante, decidida, siempre tuve cierto instinto que me ayudo a tomar decisiones, por el lado de Oscar el intento probarme, para nuestra sorpresa no reaccione de ninguna forma a la sangre, no la desee con locura, ni siquiera la quería, me acerque más a ella y nada, quedamos absolutamente sorprendidos, luego de eso comprobamos que realmente no necesitaba sangre para sobrevivir, era como una especie de vampiro vegano el cual no tenía ansia de sangre, eso me impulso a buscar a mis hijos, seguramente ya serian hombres hechos y derechos, mucha fue mi sorpresa al llegar a Mistics Falls y no encontrar rastro de ellos, como si nunca hubiesen pisado aquel pueblo, Oscar me ayudó por años, buscamos rastros, pistas que al final no nos llevában a nada, no quería pensar que estaban muertos, me negaba, hasta que un día Oscar llegó con la cara gacha, no me miraba e intentaba decirme algo, finalmente me contó que al parecer pocos años luego de mi partida mis hijos fueron convertidos en vampiros por una mujer llamada Katerina Petrova, su prima, la cual no había visto hacia cientos de años, de todas formas el nunca fue muy cercano a la chica, estaba avergonzado, lo veía, me quería demasiado y el saber que alguien de su sangre había dañado a mis hijos lo rompía, nos abrazamos y yo ni siquiera sabía que sentir, quizás fue lo mejor, pero las preguntas no paraban de surgir, como fue? Quien les habrá enseñado a controlar su sed? Alguien lo hizo? Ambos estarían realmente bien con eso? Mis niños estaban bien?, no deje de buscarlos luego de eso, muy por el contrario mi búsqueda se intensificó, siempre que parecíamos estar cerca algo pasaba o todas las pistas parecían incoherentes juntas, pronto, en 1920 las cosas parecieron mejorar, la guerra había terminado hacia algunos años y las pistas parecian más claras, mis poderes me ayudaron, pero no lo suficiente, en aquel tiempo conocí a una mujer llamada Diana, Diana Prince, muy rápidamente se hizo mi amiga, teníamos un algo, una chispa, una conexión, en aquel momento no lo había identificado más que una amistad, con el tiempo ella me contó su historia, como había dejado a las Amazonas para salvar a la humanidad de su hermano, pronto yo también le conté la mía, ella insistió en ayudarme a buscar a mis hijos, pensé que tendría algún conflicto con el hecho de que eran vampiros, pero aquello no pudo importarle menos, un día ella dijo que nada que viniera de mi podría ser maligno, eso había sido muy tierno, en cuanto a Oscar ambos se llevaban bastante bien, muchas veces estuvimos cerca de encontrar a mis hijos, ahora se podría decir que era más sencillo, éramos muy cercanos, vivíamos juntos, comíamos juntos, reíamos juntos, todo lo hacíamos juntos, nos complemetabamos sin forzarlo, eramos confidentes y compartíamos pasatiempos, muchas veces en hoteles de mala muerte nos había tocado a ella y a mi dormir en la misma cama, nunca hubo problema, había una intimidad propia de unos amantes aún sin el romanticismo del erotismo, pero luego un beso se atravesó en nuestros labios, luego otro y así, no teníamos conflicto con aquello de la homosexualidad, habíamos estado bastante tiempo en la tierra como para mantener aquellos conflictos humanos, nunca pasó a más de un beso y un par de suaves caricias, pues ella seguía dolida por la perdida de Steve Trevor y no cesaría hasta cerrar aquella etapa en su vida, y yo por mi parte tenía un enfoque claro, mis hijos, más no impedía que los besos a oscuras fuesen fugaces y constantes, en todo aquel tiempo Diana me habia ayudado a descubrir lo que era, contándome que en escritos de su tierra, aun mas viajos que ella y su madre juntas se hablaba de un ser, un ser que se veía venir mucho antes del nacimiento de los dioses más antiguos, hasta antes del nacimiento de los mismos titanes, temido por su poder infinito en todas las razas y especies, entre todos los universos y más allá del espacio, a las Amazonas se les hablaba de el, diciendo que aquel ser había llegado a hacer el bien, un ser que debía ser respetado y venerado, claramente al principio no encontré similitud en sus narraciones y yo, pronto descubrí que si; tenia poderes, podía volar, tenía súper fuerza, ráfagas de poder y muchas otras cosas más, Diana me ayudo a controlar todo aquello de la mano de Oscar, fueron mi guía y mi apoyo, en 1983 encontré una pista de mis hijos cerca de Washington, no sabía si se encontraban juntos o separados, más esperaba que nunca se hubiesen separado tanto como lo había hecho Giuseppe en su momento, Oscar me había acompañado, siempre lo hacía, y ella no podía marcharse de New York, pues me había prometido quedarse allí en caso de que una pista reciente de mis hijos apareciera, 1 año y medio después volví, me contó lo sucedido y me contó como había cerrado aquel capítulo en su vida, Steve Trevor era algo meramente del pasado, algo que ya había sanado y ahora no podía verlo más que como un lindo recuerdo de su primer amor, la cosa es que la búsqueda incansable de mis hijos me tenía impaciente, ella prometió esperarme como yo lo había hecho con ella, yo aun tenia pendiente encontrar a mis niños, los años pasaron y ella seguía firme a mi lado, pronto llego el 2004, todo seguía siempre tan fresco como el primer día, una pista nos llevó a Nueva Orleans, donde conocimos a Klaus Mikaelson, el quedó inmediatamente prendido de mi belleza en primera instancia y el hecho de que el de alguna manera parecía ser una pieza clave en la búsqueda de mis hijos me llevó a acercarme a él, su compañía era agradable, pero extrañaba a Diana y a Oscar, quienes volvieron a casa cuando Klaus comenzó a chocar con ellos, solo no encajaban, era como si entre ellos estuvieran peleando por mi y por mi atención, Diana antes de partir me dijo que hiciera lo que tuviese que hacer para dar con mis hijos, ella me daba el silencioso permiso de acostarme con el, lo notaba en el destello triste de su mirada, era una mujer noble y velaba por mi siempre, por eso la quería tanto como lo hacía, le agradecí por comprenderme y aquel día nos dimos un último beso en años, me despedí de Oscar y volví con Klaus, los años pasaron y Klaus se había enamorado perdidamente de mi, daría todo por mi, yo lo quería, no lo podía negar, no negaría que aquella situación me hacia sentir asquente, me sentia una dictadora cruel, Klaus era un buen ser, pero muy dañado y eso no le permitía dar más que veneno a las personas que lo rodeaban, claro que notaba el esfuerzo sobrehumano que hacia por no comportarse igual en frente de mi, eso me destrozaba, más nunca podria amar a otra persona cuando alguien ya ocupada mi corazón, pero era consciente de que había pasado cada instante allí pensando en Diana, callendo en cuanta de que no solo la quería, sino que la amaba, llegó el 2008, había una chica, llamada Claudia, la cual se había enamorado de una forma extraña de Klaus, pues el era cortante con ella, en realidad con todos excepto conmigo, a mi me perdonaría la peor de las atrocidades, estaba perdidamente enamorado en todo sentido, para mi sorpresa me enteré que estaba embarazada, en aquellos años solo me había acostado con Klaus, me había parecido imposible hasta ese momento, no sabía que hacer, amaba a Diana y no pensaba dejar de buscar a mis hijos por quedarme al lado de Klaus, pues realmente ya comenzaba a pensar que las pistas prometedoras no eran más que huellas al azar sin orden ni coincidencia entre ellas, pero se lo diría, no sabía ni tenía idea de cómo pudiese reaccionar, pero el se merecía que le hablase con la verdad de una vez por todas, pues nunca se había comportado mal conmigo, nunca le conté de mis hijos a él, eran un tema muy delicado para mi, un día encontré una pista de que el paradero de uno de mis hijos estaba en Mistics Falls, me apresure a ir allí, sin siquiera comentárselo a Klaus, pues tenía el tiempo contado, viaje a toda prisa, en aquel momento estaba embarazada de 4 meses y mi vientre no era exageradamente grande, emprendí viaje casi sin equipaje, solo dinero y un teléfono, hablando de dinero para este punto yo era multimillonaria, en camino a allí compré una casa, a unos 10 minutos en auto del pueblo, era una casa exquisita y la idea de compartir esa casa con todos los seres que amaba me emocionaba de sobremanera, por el lado de Klaus el volvió a la casa en la que vivíamos, Claudia tenía todo pensado, ella había visto las pruebas de embarazo positivas (Me embarace a mediados de noviembre del 2008) y sabía que si Klaus se enteraba de que yo esperaba un hijo de ambos nunca más tendría oportunidad, Claudia también había encontrado una carta antigua, una que había escrito hacia unos meses, en aquel momento había perdido la esperanza, en la carta decía que sentía no poder corresponderle todo el amor que me daba, pero que debía marcharme y le pedía que no me buscase, que si me había amado alguna vez me dejase atrás, la cosa es que su amor era tan puro y bueno que el lo hizo, con todo el dolor de su alma se marchó antes de que yo llegase, claramente si alguien que conociera a Klaus se enterace de aquello diría que no era posible, pues hablaba del ser más egoísta del planeta, pero el fue diferente, una parte de él que estaba segura que ni siquiera el conocía surgió conmigo, un hombre dispuesto a todo y más por mi felicidad, ni siquiera sabía que estaba embarazada cuando escribí aquella carta, Claudia se aprovecho de eso, desde aquel día Klaus se obsesiono aun más con el tema de crear a más de su especie, pues el vacio que le habia dejado mi supuesta partida le dolía demasiado, aunque el tenia la seguridad de que si yo en algún momento quería volver el me esperaría con los brazos abiertos, por mi lado yo llegue a Mistics Falls, encontrándome con lo mismo, pero esta vez parecía que ellos realmente habían estado allí, al menos en algún momento cercano, devastada visite la casa que había comprado, me entregaron las llaves y se cerró el contrato, la casa ya era mía, suspiré y entre a la casa, esta casa no estaría completa, al menos no por ahora, ya había anochecido por lo que dormiría allí, al día siguiente viaje a primera hora a New Orleans, cierta parte de mi estaba emocionada por la reacción de Klaus, no era cualquier cosa, ambos seríamos padres del mismo bebé, una parte de mi pensaba que el se emocionaria con la noticia, claro que mi reacción fue diferente al ver las pruebas de embarazo hechas trizas sobre la cama de Klaus y su armario completamente vacío, la casa sola, sombría casi, (Claudia había dejado las pruebas de embarazo rotas y se había llevado la carta, para simular que Klaus había huido al enterarse de mi embarazo) iba a leer lo que había pasado en aquel lugar tocando los objetos y viendo su memoria, pero preferí recostarme en el sofá de la sala, ilusamente esperando a que llegara, a las horas caí dormida, me levante al otro día y nada, el de había ido, había huido a la posibilidad de ser padre, no puedo negar que eso me entristeció, mi hijo crecería sin un padre, y Klaus, con sus cientos de traumas no había sido capaz de hacerle frente, pensé que me amaba y no es por oírme narcisista, pero pensé que el querría ser el padre de nuestro bebé, llegue a la conclusión de que los hombre no estaban hechos para mí, primero Giuseppe y luego Klaus, me decepcionó, no lo puedo negar, seque mis lágrimas, tomé las pruebas de embarazo sin intención de leer su memoria y las metí a mi bolso, volvería a casa, con personas que si me amaban, llegué a casa y Oscar impacto en un fuerte abrazo conmigo, estaba tan feliz que lloraba, Diana llegó detrás de él, sonriendo entre lágrimas, nos besamos y abrazamos tanto como pudimos, en verdad la había extrañado, pronto toco contarles, les hablé de mi embarazo, Diana comprendía, de alguna forma ella siempre lo hacía, había dicho que estaría ahí para mí; para nosotros, Oscar se le unió diciendo que seria el mejor tío del mundo, era el idiota más dulce del universo, los meses pasaron y los dos cumplieron sus promesas, se mantuvieron a mi lado firmemente, como lo habían hecho desde siempre, Nikolai Románov Salvatore nació un 12 de agosto de 2009, en New York...

Desde bebé fue muy parecido a Damon, cebello negro azabache y enormes ojos celestes, que en algún punto fueron el firme reflejo de los de su padre, mi niño creció siendo un niño sano, completamente caballeroso, dulce y obediente, aunque muchas veces tenía comportamientos que me recordaban mucho a mis hijos, era como si mis dos niños viviesen en mi hijo menor, eso me rompía día a día, mi búsqueda no cesó en absoluto, los necesitaba, toda madre necesita a sus hijos, tantos años y no había podido dar con ellos, poco a poco seguia descubriendo mis poderes, no era bruja y tampoco vampiro, pero no humana, por otro lado Diana era la mejor madre para mi hijo, nuestra relación de alguna forma se había formalizado, dormíamos juntas, muchas veces con Nikolai en medio, criabamos a un niño juntas, estaba segura de que eso era bastante formal...Ah y Diana me había dado un anillo de promesa, diciendo que ella quería pasar el resto de nuestra eternidad a mi lado y me esperaría el doble de sus años si hacía falta, fue muy tierna, ella me aceptaba como era, con mis hijos, mi magia, mi vida desordenada y mi loco amigo al cual consideraba un hermano, el era todo lo que podía pedir como tío, Nikolai lo amaba, amaba a Diana igual, pero el era un niño 100% mio, de mami, pues a mi me llamaba mami y a Diana mamá, al final del día el se acurrucaba sobre mi pecho y posaba su pequeña manito sobre mi seno para sentir mis latidos, buscaba consuelo en mi, y eso me recordaba demasiado a mi pequeño Damon, pobre de mi niño, de solo imaginar lo terrible que lo había pasado con Giuseppe, sentía que me necesitaba, de alguna forma su corazón me llamaba, luego Stefan, lo sentía confundido, solo, angustiado, mis niños me necesitaban como nunca y ni siquiera con todo el poder del universo podía encontrarlos, mi corazón se dividía en partes, me sentía horrible al tener un hogar y no poder refugiarlos en el, protegerlos en mi pecho, no podía evitar sentirme incompleta, pronto Nikolai cumplió 6 meses, luego 1 año, estaba a poco tiempo de cumplir los 2 años cuando un milagro había caído del cielo, yo tenía un amigo, un muy buen amigo, Lucifer Morningstar, me llamó, y cual niño ilusionado me dijo que había dado con el paradero de mi búsqueda y no solo con 1 sino con los dos, al parecer ambos habían vuelto a Mistics Falls hacia algunos años, no muchos, pero se habían mantenido en discreción, corte luego de agradecerle, no estábamos lejos, tenía una casa en donde se quedaría Diana, Oscar y mi hijo, el momento había llegado, empacamos algo ligero, pues hacía bastante calor y emprendimos viaje....