Creando un mapa hacia ti

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Capitulo 2 (1/3)

Ese odioso y maldito ruido me despertó una vez más. Ese tren de todas las mañanas que pasa siempre a la misma hora. A las 8 de la mañana. Esto indicaba que era el comienzo de otro maldito día encerrada en mi casa sin hacer nada. Solo ver televisión, escuchar música, limpiar, cocinar, comer, bañarme y finalmente, esperar la llegada de mi novio para luego tener otra insoportable discusión. No es que no pueda salir, porque si puedo. Pero mi relación con el señor Horan es muy estricta. Debo estar ciertas horas, blah, blah, blah. Es un novio sobre-protector, lo se. Pero lo hace porque me ama. Y lo se, porque yo lo amo también.

Narra Niall:

Me desperté por el mismo ruido de siempre. La maldita e insoportable alarma. Le di un golpe como de costumbre para que ya no chillara y termine de abrir mis ojos obteniendo la vista de una hermosa mujer. Cabello marrón, ojos claros, rostro cuidado y cuerpo exacto. Esa única mujer que todo hombre quisiera tener. Es una grandiosa mujer, pero el sentimiento no es el mismo. Escribí en un pequeño papel una nota que decía: "Sonríe, eres hermosa." No se si así, deja de estar molesta conmigo, pero ya no se que mas hacer. Me puse la ropa de siempre. Camiseta blanca, pantalones de trabajo negros, gabán negro y una de todas esas corbatas. Hoy será otro día. Me dirigí al lugar de siempre. Entre a mi 'oficina' y recibí el desayuno de todos los días. Solo tomé asiento.

-Buenos días, guapo. -Se acercó como de costumbre con su uniforme roto, escotado y ajustado como me gusta. Me entrego mi sándwich y mi café.

-Buenos días, preciosa. Te vez más sexy hoy. -Dije dando una pequeña palmada en su trasero.

-¿Te escapaste de tu mujer hoy otra vez? -Pregunto divertida.

-¿Escaparme? Estoy en mi 'trabajo'. -Hice un gesto con dos de mis dedos al decir trabajo.

-¿Sabes? Eres tan excitante. -Dijo sensual, agachándose hacia mí y agarrando mi corbata con sus dientes.

-Y tu eres tan hermosa. -Conteste de la misma manera, pero esta vez, dando un pequeño beso en sus labios.

-¿Qué dices si jugamos un poco? -Dijo besando mi mejilla hasta bajar por mi cuello.

-Cuando quieras. -Solté un leve gemido.


Narras Tu:

Luego de leer aquella hermosa nota, logro su propósito. Hizo que sonriera. Era una mañana excelente. El día estaba hermoso y los pajarillos cantaban. Me prepare un ligero desayuno con tostadas y huevo. Y de acompañante, un rico y delicioso café. Me dirigí al teléfono y marque ese único numero que era de costumbre llamar.

-¿Hola? -Dijo esa voz tan familiar.

-Hola, hermosa. -Sonreí. -¿Cómo estas hoy?

-Muy bien, gracias. Espero que tu igual. No suenas igual que todos los días. -Dijo algo confundida.

-Veras, mi hermoso novio me dejo una hermosa nota al lado de mi almohada. ¿Ves que es perfecto?

-¿Perfecto? Tan perfecto que no te deja salir de tu casa. -Dijo algo molesta. Digamos que no le agrada mucho Liam.

-Vamos, Val. Solo tienes que conocerlo. Veras que te caerá bien.

-Como digas. Pero hasta ahora, no tengo ningún interés por conocerlo.

-No seas tan caprichosa, es todo un amor. -Tocaron la puerta. -Hermosa, te llamo luego. Hay alguien tocando.

-Claro, cuídate. Te quiero. -Corté.

Me dirigí a la puerta, y al abrir no me encontré con nadie. Mire a ambos lados, pero nada. Me encontré con un CD o un casete, por decirlo así. Estaba tirado en el suelo. Me pregunto quien lo habrá dejado ahí. Lo único que decía era: "Mírame" en unas letras bastante oscuras y grandes, diría yo. Me dirigí al living y tomé asiento. Reproducí aquel casete o CD que habían dejado. Y no podía creer lo que mis ojos veían

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