Dear dead lady

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. . .

A mitad de su libro, es incapaz de modular al fijar su campo de visión en aquel espectro demoníaco que le clavaba la mirada con algo, parecido a cariño.

Pero no es, ¿Él quiere siquiera tener afecto por alguien?

Pasaba delicadamente sus dedos sobre la gema en su uniforme mientras tanto el gemelo menor se quedaba flotando a su lado, todavía el libro en su otra mano.

Por minutos se quedan quietos, cruzando miradas iluminadas de afecto aparente.

Y momentáneamente, en las ámbar joyas pertenecientes a Tsukasa, deslumbra algo como esperanza.

Entonces es cuando Natsuhiko aparece a comentar sobre sus clases o alguna otra cosa antes de coquetearle un poco a la fémina, recibiendo en respuesta una sensación de peligro, producto de la ira del Yugi.

¿Por que se enoja? Es la pregunta que Nanamine se hace cada que, de reojo, como si no quisiera exponerse, admira al espectro en su enojo.

Algo pocas veces visto en todos sus años, y hoy, la rutina fue igual. Es como un bucle temporal de los guardianes del reloj y el gran reloj.

Esta vez, un amago de revisar en qué justo momento llegaría su compañero, reposo el libro en la mesa a su lado, bajo la mirada curiosa del Yugi menor.

Nanamine se pone de pie, casi nerviosa, ligeramente sonrojada.

──¿Gustas de un vals? ──. Extiende su mano libre a Tsukasa. ── Ya me canse de no llegar a nada.

Y Tsukasa solo pudo pensar que ella noto la admiración y amor en sus iluminados ojos al verla.

Además de una invitación para un cita romántica debido a más de una vez husmear en las lecturas de romance de su asistente.

Tomando de la mano de la sobrenatural, ella lo apega a su propio cuerpo entrelazando sus manos a la vez que posaba la otra en su cintura, guiando el inicio de un vals.

Varias vueltas mientras se deslizan con gracia, ignorando el tiempo a su alrdedor, moviéndose al compás del suave tarareo mezclándose con el aire.

Tsukasa sigue el vals encandilado por el gélido encanto de Sakura.

Y, su corazón late, late con mucha fuerza en su muerto y frío pecho de fantasma.

Un calor sube por sus mejillas, viendo la comisura de los labios de ella curvarse en una diminuta sonrisa a medida que se deslizan en su vals.

Y sus ganas de acercarse a aquellos finos labios. . .

¿Siquiera podia sentir cariño? ¿Esa cosa siquiera estaba ahí?

¿Por que su corazón latía al contacto y estar tan cerca de Sakura? Tsukasa no lo sabía aunque tenía la necesidad de contacto.

Tanto Tsukasa como Sakura no viven, son espectros ¿Por que se sienten así junto al otro?

── ¿Sakura. . . Puedes besarme?

── Hah ──. Le tomó por sorpresa.

Antes de Tsukasa retractarse, Nanamine acuna sus mejillas, uniendo sus fríos labios en un beso entre dos muertos, dos muertos que no pueden estar juntos.

Pero por ahora, finguiran que sus muertes no existen; Que están unidos, en vida y, tal vez, muerte.

──Kagayaki--Hikari-Nyx

Para ti ‹𝟹

MGGBBRAE  )

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