"Diario de una Ex-Suicida"

"Fiesta"

¿Qué demonios estoy haciendo aquí? 

Tengo mucha hambre, no he comido nada desde la hora de receso del día pasado, pero veme aquí, en la entrada del salón. Odio las fiestas, y más si son del instituto. La mayoría de las chicas con sus extravagantes peinados, maquillaje excesivo y exhibiciones de piel con esos brillosos vestidos y tacones enormes.

No pude haber elegido peor mi vestimenta; blusa negra de Nirvana, pantalón negro rasgado en las rodillas, cazadora negra, Vans y una simple coleta con mi cabello castaño y pequeño, con el copete hasta el ojo izquierdo; ¡Marginada!

Conozco a todos pero solo le habló a mi pequeño grupo, el cual estamos sentados con nuestra candidata a reina estudiantil: Yakira y su acompañante que es mi primo Cristopher. Las demás chicas empiezan a ir excesivamente al baño, tomarse fotos y criticar a cualquiera que cruza la puerta de entrada. Eso es fastidioso, así que solo tomo mis audífonos y escucho música.

Marisol, lleva vino a escondidas y me da probar, tomo todo de un sorbo y siento el ardor en la garganta

-¡Sabe horrible!

Me escucho gritándole.

Esto no estaba planeado... ¡Estoy ebria!

-Uff, ese chico lo invite, no pensé que vendría.

Digo para mis adentros, antes de que me dé cuenta me acerco a él, me siento a su lado y empiezo a quedarme dormida en su hombro. Sí que es lindo el calor físico. Sin darme cuenta se acerca y me besa, estoy casi en coma así que no respondo. Solo siento.

*Él tiene novia, tu estas ebria y estas en una fiesta escolar* 

Me levanto y corro directamente a mi ángel de la guarda humano; Beattle. Ella es mi mejor amiga, una ex-suicida, que aunque este mas jodida que tú se pone en segundo plano y  siempre trata de ayudarte sin importar nada. Amo su mente abierta, Beattle es chaparra al lado mío (ella 1.57 -yo 1.63). 

Ni siquiera cruzo palabra con ella para cuando ya me tiene en una silla del baño, dándome soda con hielos y gotas de agua en la cara.

Después llegan otras dos; Abby y Fede. 

Somos el grupo de amigas.

Obviamente se preocupan y empieza el bombardeo de preguntas, después llanto, drama, secretos, "chismosas", rencores, llanto...

Después de "resolverlo" me siento en las escaleras para tomar un poco de aire.

-Hola

Oigo que me dicen.

Volteo, es el chico que invite *desafortunadamente* a la fiesta; Jack.

-Oye, no quiero que sigas haciendo esto, estoy ebria y no quiero hacer una estupidez. 

Dije con la mirada al frente y con la mayor dicción que pude.

No sé qué paso, pero solo recuerdo que me tiene acorralada entre los escalones besándome, trato de gritar pero no me sale. 

(¡¿Dónde están los profesores cuando los necesitas?!)

Escucho murmullos y una mano despidiéndose de mí. Quedo sola de nuevo, me alejo en silencio y voy a mi lugar original junto a mis compañeros que ahora están bailando. Después mi amigo Stephen me invita a bailar, pero me niego. 

Me siento débil, cansada, hecha un desastre, sólo quiero dormir...

... 

-¡Kyana! Carajo, no me asustes así, ¿puedes levantarte? Sama, ayúdame. Cristh, ¿qué hacemos?

- Llamarle a mi tía

-...No, mala idea. Kya, dime que pasa. ¿Porque lloras? Demonios, abran espacio y no llamen la atención.

-Yo... No quería que él... no quiero...

 Me uso, todos lo vieron. ¡Ahora seré la "puta" del colegio!

-Kya, vamos siéntate. Quiero que te relajes, tranquilízate. Ven, dame un abrazo. 

Siempre estaré para ti, no me importa lo que los demás digan, y con ese cabrón ya me las arreglare mañana. 

¿Estas mejor?, ¿quieres ir a casa?

-No, tengo que dejar de oler a vino barato y que ya no se mueva el piso. Solo me sentare a esperar que acabe la fiesta.-Abby, sé que eres sumamente rencorosa y te ofendí, lo siento pero quiero que sepan que ustedes tres son la mejor cosa que me han pasado. También Sama, Yakira y Christh.

Al final me encontraba en un enorme abrazo grupal.

- ! Chicos, no puedo respirar ¡

Después una enorme risa que se mezcló y término en carcajada.

Horas después estoy sentada sola, viendo como los demás bailan y cuidando las bolsas de las demás. Ya me acostumbre y mi intención no era bailar o embriagarme. Solo estoy tratando de olvidarlo. Me intento calmar para poder llegar a casa en una pieza.

A las 11 y más de la mañana abro sigilosamente la puerta principal de mi casa y me doy con la sorpresa que no hay nadie, corro directamente al  baño y vomito lo bebido en las últimas 9 horas.

-Un magnifico día

Digo con la cabeza dentro del excusado.

Lavo mis dientes, aparto las sabanas y duermo.