IV

51 13 0
                                    

Spreen y Rodrigo encontraron otras formas de comunicarse y Rodrigo tuvo la brillante idea de que Spreen dejará una cápsula del tiempo enterrada en algún lugar del patio trasero para que la encontrará.

Rodrigo subió su proyecto a su computadora y salió con una pala que había comprado recientemente.

Spreen le había dicho que la había dejado en la esquina cerca de la cera y esperaba que nadie lo hubiera sacado desde que la dejo hay.

Con esa información, Rodrigo comenzó a indagar.

No era el más fuerte físicamente pero persistió con cada puñalada de la pala en la tierra fría.

Por el rabillo del ojo vio que alguien lo miraba.

Debe haber parecido extraño estar cavando un hoyo en tu patio trasero.

Debe haber parecido como si estuviera cavando una tumba para arrojar un cuerpo en ella.

Rodrigo se escogió de hombros hacia el hombre, lo que lo impulso a alejarse.

El hombre miró rápidamente en un cuaderno mientras se alejaba y escribió algo.

Rodrigo tenía miedo de que fueran notas sobre él sospechando que iba a informar a la policía.

Habían pasado más de 15 minutos y Rodrigo suspiró.

Echó un vistazo a la pila de tierra en el suelo y negó con la cabeza.

Alguien debió haber encontrado la cápsula antes de él o Spreen es muy bueno ocultándola.

Alguien debió haber encontrado la cápsula antes de él o Spreen es muy bueno ocultándola

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

Rodrigo estaba a punto de tirar la toalla ya que no encontraba ni la mínima cosa.

De repente un rayo de luz alcanzó sus ojos, allí enterrado en el suelo se veía una pizca de metal.

Rápidamente Rodrigo alcanzó de nuevo la pala y se puso a desenterrar, encontrando un recipiente de metal en forma de pastilla que tenía cinta adhesiva con la palabra "Rodri" y una carita sonriente.

Rodrigo ni siquiera se molestó en volver a meter la tierra con la pala, volviendo corriendo a su casa para lavar el exterior del recipiente ya que esté estaba demasiado sucio y entró arrastrando los pies a su habitación.

Justo a tiempo sonó el teléfono y Rodri contestó.

-¡Spreen! Tengo la cápsula.-

Spreen se rió entre dientes.

-Así que sí, bueno, ábrelo ya que tengo curiosidad por cuanto tiempo sobrevivieron las cosas allí.-

A Rodrigo le tomó tiempo ya que la cápsula estaba un poco oxidada y le costó abrir pero finalmente la abrió con tal fuerza que Rodrigo se echó hacia atrás un poco con un gemido.

-¿Estás bien?- Pregunto Spreen con preocupación en su voz.

Rodrigo se volvió a levantar y hablo.
-Si, muy bien.-

𝗙𝗹𝗼𝘄𝗲𝗿𝘀 𝗙𝗿𝗼𝗺 1970. ✿︎Donde viven las historias. Descúbrelo ahora