"𝑆𝑖𝑚𝑝𝑙𝑒 𝑏𝑟𝑜𝑚𝑎"-𝚏𝚢𝚘𝚣𝚊𝚒

Told you

Ya saben, cap de Osamux_xX

¡Este capítulo contiene warning, haced el favor de si os incómoda iros o saltaos la parte!
El único warning serán:
Abuso sexual.

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- ¡Yo te dije que venir con ellos había sido un error! - Regañó Nikolai, abrazando el débil cuerpo del castaño, el cual ya tenía unas fachas horribles con esos ojos sin brillo y su cuerpo temblando.

Estaba en un estado terrible y todo por no haber escuchado a Nikolai o a Shibusawa, los sollozos que daba eran suaves pero aún así audibles, ahora mismo, el grupo se encontraba alrededor de Dazai, cuidando de este, ¿Motivo?

Fácil, Nakahara Chuuya, uno de los mejores estudiantes en la academia, había abusado sexualmente de Osamu Dazai.

En ese momento, los pensamientos de todos menos de Osamu, era el sentirse culpable por no notarlo antes y dejar que el castaño sufriera de tal trauma, oh sí, todos se sentían demasiado culpables por lo que había pasado, y nada les quitaría la culpa.

Osamu, después de media hora de silencio, abrió la boca para empezar a contar como sucedió, nadie quería saber sobre eso, pero si el castaño tenía que decirlo para desahogarse, escucharían todo lo que había pasado.

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Para la siguiente parte, se verá explícitamente el como paso el abuso, así que de favor pido discreción.
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Dazai estaba sentado sobre una de las mesas del abandonado salón, habían decidido ir a hablar a un pequeño salón que no ha sido usado desde el año pasado por problemas con los climas y otras cosas.

Así que en ese preciso momento se encontraban mirándose fijamente, Kunikida había salido, supuestamente a comprar un par de aguas para los tres, pero de lo que Dazai no estaba alerta, era que en lugar de eso, Kunikida se habría quedado en la puerta, cuidando que nadie ni nada se acercará para que el pelirrojo, prosiguiera con sus actos dañinos hacia el castaño.

- Entonces, dime, ¿De qué querías hablar? - Preguntó el castaño, el cual miraba al pelirrojo con indiferencia. - ¿Ah..? ¿Chuuya? - Preguntó una vez más al ver cómo era que el contrario desabrochaba su pantalón, sintiéndose incómodo y apunto de levantarse para irse.

Pero fue interrumpido por un empujón que fue lo suficientemente fuerte como para hacerlo caer de nuevo a la mesa, su piel se erizó ante la situación, el shock había sido tal que no podía moverse, había empezado a temer y temblar cuando sintió las manos del pelirrojo sobre su cuerpo, intentó dar una patada pero su pierna fue detenida fácilmente, como maldecía en ese momento que aunque el contrario fuese más bajo, fuera más fuerte que él.

Sintió como su pantalón y ropa íntima eran bajados con facilidad, dejándolo completamente expuesto, su rostro denotaba temor y vergüenza, vergüenza por no ser más fuerte para defenderse y temor por lo que pasaría después, vió al pelirrojo bajarse los pantalones y ropa interior, por lo que se tensó por completo, podía recordar esa escena ocurrir antes, una persona completamente diferente a Chuuya.

Se asustó y las lágrimas empezaron a brotar al sentir sus piernas ser abiertas por completo para al parecer, hacer la posición del misionero alto, quería gritar por ayuda, pero primeramente, las palabras no salían de su boca y luego, el pelirrojo le sostenía del rostro, pasando su mano por sobre su boca.

Sintió el brusco movimiento del pelirrojo entrando en su cavidad anal, ahogó un gemido alto mientras las lágrimas caían cada vez más rápido.
Sentía como su interior era llenado con cada embestida, una sensación realmente desagradable, había dejado de intentar hace rato, los traumas que tenía sobre esos temas, eran tales como para mantenerlo sumiso y sometido sin intentar escapar.

Su cuerpo estaba completamente tenso, sentía la mano libre del contrario al tocarlo por cada parte que esté quería, sin ser detenido.
Las lágrimas ya no eran suficientes, su voz había empezado a salir en forma de sollozos, gemidos dolorosos y gritos ahogados.

Podía ver las expresiones del pelirrojo las cuales eran de malicia, deleite y superioridad al verle en ese estado.

En cambio, al castaño le dolía ver eso, el realmente había llegado a enamorarse del pelirrojo, sin embargo, desde la broma, todo el sentimiento se había esfumado, y ciertamente, parte de el quería y esperaba al pelirrojo pacientemente, pero con lo que estaba justo pasando, todo se había esfumado, ya no quedaba nada más que un creciente rencor.

No supo ni cuanto tiempo paso antes de sentir algo caliente y viscoso dentro suyo, suponía que era el semen del contrario, pero al voltear a ver, con miedo, veía un líquido rojo cayendo a la mesa, se pegó un susto antes de volver a tratar de alejarse, claramente lo reconocía como sangre, y justo en ese momento, todo el dolor acumulado se liberó, le dolía como el infierno, pero por más que intentó, no podía quitarlo de su lugar.

Volvió a sentir un líquido brotar desde su ano, y al revisar, efectivamente, era el semen, sintió al pelirrojo salir con brusquedad antes de volver a ponerse la ropa interior y los pantalones, darse la vuelta e irse.

Dazai simplemente se quedó en blanco, estaba completamente inmóvil mientras sollozaba en silencio y temblaba.
Sintió la puerta abrirse nuevamente, y al observar, era Nikolai el cual entraba desesperado.

Nikolai, al ver el estado en el que se encontraba, se acercó con rapidez para cubrirlo con su abrigo y buscar sus prendas por el suelo.
Seguido a el, entraron Sigma, Yosano y Shibusawa, igual de desesperados que Nikolai, vieron la escena antes de entender lo que pasaba al ver el cuerpo de Osamu cubierto por el abrigo el cual había sido manchado de sangre por la parte de abajo.

Shibusawa les bloqueó la entrada a los demás para que Dazai pudiera cubrirse mejor, aunque sea, solo la ropa íntima para que se sintiera más seguro.

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Y así volvemos a lo que pasaba en el principio, Dazai abrazado de Nikolai, su querido hijo a palabras del albino.
Sigma también lo abrazaba con lagrimitas brotando de sus ojos.

Todo era un desastre en ese mismo momento, se habían saltado la clase solo para poder cuidar de Dazai que no se sentía listo para volver a la clase y ver a Chuuya o Kunikida sin tener un ataque de pánico.

- Dazai, te traje algo de agua. - Mencionó Dostoyevski entrando a la sala donde estaban, la botella en mano.

Dazai al escuchar su voz, volteó a verlo, dibujando una casi imperceptible sonrisa, extendiendo un poco la mano para recibir la botella.

Pero lo que no contó, fue que el mismo Fyodor le iba a dar de tomar el agua él mismo, no se quejaba, no aún, así que simplemente aceptó que le diera de beber el mismo.