Una historia de una Uzumaki

Prologo

Para contar esta historia hay que ir atrás en el tiempo mucho antes de que Naruto o nuestra protagonista nacieran. Todo comenzó un poco antes de la tercera Guerra mundial shinobi cuando Uzushiogakure fue destruida quedando muy pocos Uzumakis, uno de ellos el príncipe hijo del Uzukage logró huir a kirigakure siendo allí donde crecería y se convertiría en un ninja poderoso, se casó con una Uchiha renegada aunque él nunca lo supo; concibieron una pequeña niña de ojos morados y cabello rojizo con motas negras; por unos años vivieron en paz hasta que empezó la tercera Guerra shinobi donde con tan solo 5 años tuvo que presenciar la muerte y la destrucción de la guerra.

Después el Mizukage se volvió loco mandando a exterminar a todo aquel que tuviera Kekkei Genkai.

Kirigakure/ 1am.

La familia Uzumaki dormía en paz cuando de repente un ruido estridente alertó a ambos padres, que salieron de la cama de un salto. Hubo un estruendo en la parte baja de la casa el cual despertó a la niña que dormía apacible; —¿Papá, mamá? —preguntó desconcertada la pequeña. Saliendo despacio de su habitación, bajó las escaleras con lentitud sus manos temblaban levemente mientras que un escalofrío recorría lentamente su espalda. —¿Hay alguien ahí? —susurro quedito... silencio. —¿Hola? —dijo con voz más fuerte, —¿Mama? ¡Si esto es una broma no me gusta! —.

Al entrar a la cocina sus ojos se abrieron como platos, tapó su boca con horror mientras retrocedía asustada; los cuerpos de sus padres, la sangre derramada cubría gran parte del piso de la cocina, el viento frío de la noche se abría paso por la ventana. —Ca...cariño —una voz suave respondió en medio de la oscuridad, la pequeña al escuchar la voz de su madre se deslizó rápidamente hacia su cuerpo, —¿ma..mamá, ¿qué pasó? —preguntó respirando con dificultad. —oh mi pequeña princesa —susurro, —mi niña, mi vida en esta tierra ya no puede seguir, perdóname por no poder verte crecer —con sus últimas fuerzas levantó su mano y miró su hija, sus ojos se llenaron de lágrimas —se fuerte y convierte en una gran mujer, tienes... tienes que darte prisa no dudarán en volver a revisar ve a la oficina de tu padre y guarda todo lo que puedas, si linda? ¿Recuerdas cómo te enseño papá a sellar cosas? ve y huye cariño ¿recuerdas ese lugar que te conté? ve allá; y recuerda te amo Naomi —su mano cayó y sus ojos perdieron el brillo.

Las lágrimas llenaron los ojos de Naomi y ardieron como nunca, volviéndose de un carmesí ardiente, la ira y la tristeza recorrieron su ser. Voltio la mirada mirando el cuerpo de su padre, no se podría decir que fuera la mejor persona o un padre ejemplar, pero lo amaba, le inculcó toda la cultura e historia sobre Uzushiogakure, le enseñó algo de fūinjutsu y artes ninjas lo suficiente para sobrevivir. Así pues, Naomi corrió a la oficina de su padre tomó los pergaminos de sellado, sello todo lo que pensó que necesitaría incluyendo los pergaminos de fūinjutsu, ninjutsu y taijutsu que tenía, recogió el mapa del escritorio. Paró un momento mirando la foto familia del escritorio de su padre viéndose a sí misma en el reflejo se asustó al ver sus ojos, ella conocía eso ojos, el Dōjutsu de su madre; dejó de canalizar chakra a sus ojos y tomó el portarretratos; fue otra vez a la cocina y tomo los alimentos enlatados que pudo; voltio y miro los cuerpos de sus padres se inclinó en mientras aguantaba la lágrimas en sus ojos lamentando no poder dar un entierro digno a sus padres, sintiendo que un chakra se acercaba huyó por la ventana rota de la cocina dando una última mirada a su casa, se perdió en la oscuridad de la noche.