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En ese año nacieron los bebés de Seungmin y el bebé de Félix , la única niña en la familia aún era Lily quien era la más consentida.

Para los omegas fue muy difícil comenzar a cuidar bebés de la nada, Seungmin estaba muy estresado por qué sus gemelos no paraba de llorar juntos nunca.

Los chicos ya casi no se juntaban tanto, estaban ocupados con sus nuevas familias intentando ser buenos padres para todos los nuevos bebés.

Los omegas decidieron juntarse con todos sus hijos para poder charlar, por que no se veían hace bastante.

—Si yo tengo problemas con una no me imagino Minnie.—Jisung jugaba con su pequeña quien le apretaba los cachetes.—Es difícil pero creo que eh aprendido mucho sobre ser papá, Minho me ayudó mucho.

—Si es difícil, y más cuando Chan no está.—Jeongin ayudaba a su pequeño a bajar para que gateara hacia los juguetes.—Esto de ser papás no es tan malo como imaginábamos.

—Para ti que no tienes gemelos.—Seungmin trataba de darle la misma atención a los dos.

—Es cierto, Seungmin tiene un poco mas de dificultad.—Felix acariciaba a su recién nacido de unos tres meses.—aun que en un año más voy a embarazarme de nuevo.

—¿Que?, ya lo decidiste tan rápido.

—¡Adoro a los niños!, y Hyunjin altera mis hormonas cuando está de papá luchon.—El Omega sonrió en grande y luego Jisung comenzó a negar.

—Minho tambien me hace eso pero definitivamente no puedo ni voy a tener otro.—El Omega miro a su niña con una sonrisita.

Todos habían encontrado una felicidad en sus nuevos bebés aún que algunos no eran deseados como se buscaba habían aprendido a amarlos.
Por qué ellos no eran omegas duros como piedra, ninguno podía resistirse a sus pequeños, ni a sus esposos cargando a sus pequeños.

Aún que aún faltaba un largo camino por recorrer para todos, su vida fue difícil por qué fueron obligados a hacer todo eso, al principio más que nada pero cuando se enamoraron de sus alfas todo comenzó a verse extrañamente diferente.
Entonces si, un poco de que los omegas aceptarán y aprendieran a convivir en esta vida con su destino fue un poquitin obra de el amor.

Por qué los omegas aún que les había costado bastante se enamoraron perdidamente de sus alfas cosa que al principio de esta historia no pensaron que iba a pasar, por que sentían que les habían arruinado la vida, y tal vez si fue un poco malo, tal vez si deseaban que no los ubiesen comprado, deseaban haberse conocido pero de otra forma dónde podían ir a sus tiempos.
Pero ahora el destino los tenía allí, con una familia formada que no estaba mal, por que estaban con las personas que amaban, las personas que apesar de todo también fueron obligadas a esto, personas que aún así los amaron aún que tranquilamente podrían haberse casado por dinero y no dirigirles la palabra.

Los alfas habían caído, la generación Lee se había enamorado de sus omegas como ninguna otra generación antes, y su padre se arrepentía un poco de hacerle aquello a sus hijos pero cuando vio la forma en la que miraban a sus omegas, prefirió no molestar más y dejar que pase lo que tenga que pasar.

por qué si el destino los quería juntos para toda la vida, iba a ser para toda la vida y no había nadie quien pudiera cambiar aquello.

Los chicos estaban sentados en la playa con sus hijos en una tarde de verano, aquella playa que fueron por primera vez.

—¿Es raro como cambiaron las cosas?, cuando estuvimos aquí por primera vez ni siquiera estábamos casados.—Seungmin soltó una risita

—Aqui empezó todo con Sung—Minho le dió un beso a su esposo quien se acurrucó en su hombro.

—Y aquí empezó todo con Félix.—Hyunjin le dió un beso en la mano a su esposo quien sonrió enamorado.

—Esperen...¿Todos tuvimos la primera interaccion amorosa en esta playa?—Changbin miro a el resto de sus hermanos y cuñados.

—Nosotros también la tuvimos—Jeongin alzo la mano riendo y sintió a Chan abrazándolo por la espalda.

—Wow, entonces está playa es especial.—Hyunjin soltó una risita mirando el atardecer con el resto.—Quien diría que estos omegas se ganaron el corazón de los reyes Lee.

Todos soltaron una risa ante el comentario de Hyunjin, y simplemente siguieron mirando el atardecer mientras hablaban de su vida hasta el día de hoy.

El destino a veces era muy cruel o el mejor aliado, y en este caso fue los dos, por que aún que todos sufrieron mucho al fin y al cabo todos pudieron tener su final feliz.

 The Kings.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora