La tenue luz cálida de la lámpara en el escritorio de madera barnizada era capaz de iluminar una pequeña porción de la habitación donde Jisung se encontraba trabajando.
Su proyecto final de literatura se entregaba al día siguiente, lo cual no significaba una preocupación para él, solo estaba puliendo los últimos detalles y acentuando las palabras que se habían colado casi por si mismas en el arranque de inspiración que había tenido noches anteriores.
El problema era que llevaba dos horas releyendo e intentando darle el sentido correcto a su mini cuento, no era capaz de mantener las frases entrelazadas cuando su novio lo veía en silencio desde la cama pegada a la pared contraria.
El frío de diciembre se colaba por la pequeña rendija que dejaba abierta la ventana para mejorar la ventilación.
Olía a tristeza.
Y a sexo.
Jisung sabía que en cualquier momento sucedería, ya estaba cansado de la monotonía y la incertidumbre que sentía por su relación.
Minho y él no estaban bien desde... desde que comenzaron a ser novios.
Y eso lo frustraba un poco.
Lee Minho al aparecer en su plano visual lo había cautivado con su belleza y tranquilidad. Observarlo era como contemplar la belleza de la calma de otoño y la brisa fresca que sonrojaba las mejillas y la nariz.
Intentó arroparlo con su amistad hasta lograr conseguir la desnudez de su alma.
Jisung esperaba que Minho fuera el ser profundo y sensible que su fachada dejaba a relucir.
Pero no fue así.
Logró la amistad de Minho, logró hacerlo colarse a su vida, logró que se enamorara de él y que le demostrara la desnudez de su cuerpo y alma.
Pero no fue precisamente lo que Jisung esperaba de él.
Minho logró la amistad de Jisung, logró hacerlo colarse en su vida, sin embargo, no logró que se enamorara de él, logró que le demostrara la desnudez de su cuerpo pero no la de su alma.
Insatisfecho era poco.
Decepcionado era cruel.
Indispuesto era lo justo.
Porque Jisung no se sentía dispuesto a enamorarse del minho que lo saludaba con un abrazo cada que llegaba a su casa, ni del minho que reía sobre su etapa vergonzosa del pasado, ni del Minho que decía cosas que no quería decir pero su mal filtro cerebro-boca arrojaba sin sentido.
Jisung quería enamorarse del Minho que vive en su cabeza.
No del Minho que tenía frente a él.
—Amor, ¿te falta mucho? Quiero abrazos.
—Espera un poco más... amor.
Y se burlaba de si mismo porque hace meses hubiese deseado meterse a la cama a besar y apapachar al Lee Minho que observaba sentado tomando clases sin sacar una sola palabra ni hacer movimiento. Se hubiese querido arrancar la piel con tal de probar sus labios y sonreírle contra su piel.
Pero ahora se estaba negando a ello.
Ya que tenía a Minho en su vida, su piel quemaba por querer sacarlo se ella.
—Minho, creo que no estamos bien...
Le había comentado esa noche después de un largo suspiro, como el último gramo de aire de un globo a punto de reventar.
—¿A qué te refieres con que no estamos bien?, ¿he hecho algo malo?— preguntó minho, desinteresadamente.
—¿Sientes la conexión?
No quería darse la vuelta y encarar a su novio acostado atrás de él, no estaba dispuesto a sacar las dagas de sus palabras crueles en una persona con quien llevaba tan solo pocos meses de conocerlo.
—La conexión contigo, sí... pero creo que tú no la sientes...
Y malditamente Jisung quiso meterse a la mente de Lee Minho, colarse entre sus pensamientos y analizar cada palabra expulsada de sus adentros.
—¿Por qué dices eso?
—No sé, siento que no estás satisfecho, o que no soy tu tipo, tal vez termines cansado, no sé si duraremos justamente por eso.
Estaba dando directo en el clavo. Jisung tembló.
—¿mi tipo?
—Sí, creo que no soy tu tipo o no soy lo que esperabas.
Miente. Jisung, por favor miente. No lo puedes herir aunque te hiera más seguir.
—¿De qué hablas? Claro que eres mi tipo, tonto.
La duda en las palabras del pelinegro se esfumó, como un cielo despejado después de una tormenta de incertidumbre.
—Oh... bueno, entonces está bien, creí que yo te había decepcionado ya que me conociste o algo así... estaba asustado
Seguía sin voltear.
—No, amor, no te preocupes por eso, eres mi tipo, solo que no se que me pasa últimamente y creí que estabas mal conmigo. ¿Te ves en un futuro conmigo?
Por favor que diga que no, que diga que no, por favor.
—Pues tú me encantas, no sabemos qué sucederá en el futuro porque es incierto, pero por mi parte haría lo posible... ven acá, ya sabes que no me gusta tenerte lejos.
—Bien, vamos a acostarnos un rato porque ya me dio frio.
—¿Estamos bien entonces?—. Preguntó el mayor atrayendo consigo su cuerpo, arropándolo entre el cobertor y colando sus piernas entre las suyas.
—Estamos bien.
Jisung en verdad quería que estuvieran bien.

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Estar bien | Minsung
أدب الهواة"No te enamores de la idea que tienes de alguien o te enamorarás de lo intangible y lo fantasioso que habita en tu cabeza". Han Jisung no había escuchado eso antes...