Kim SeokJin, un chico que fue echado de su hogar a causa de las deudas de su padre.
Por casualidad se convierte en el Dios de la Tierra y ahora tendrá que intentar estar a la altura de lo que se espera de él.
Aunque, a quien menos espera, es a Namj...
- ¿Sabés porqué el amor entre demonios y humanos es considerado tabú? - Susurró el hombre, viendo los árboles moverse con el viento. -Los humanos pueden enamorarse una y otra vez, porqué sus corazones cambian; la vida humana es muy corta y no tienen oportunidad de involucrarse solo con otro ser.
SeokJin lo miró atento, tratando de entender cada una de las palabras ajenas.
-Es diferente para los espíritus, viven durante demasiado tiempo, sus almas no dudan y jamás olvidan, mantienen el mismo amor en sus corazones por siglos y sus corazones no cambiarán sin una buena razón. Pueden envejecer amando solo a una persona. Pero enamorarse y necesitar a otro, es demasiado riesgoso para alguien como él.
Él hombre por fin dirigió su mirada hacía Jin.
-Esa es la verdad de Namjoon.
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-No importaba cuán lejos estuviese, no había un solo momento en que no pensara en él, ¿Por qué razón estoy tan consumido por él? ¿Que sentimiento es este?
Gruñó, revolviendo su cabello con frustración.
-Es porqué estás enamorado de él.
Namjoon se giró hacía el chico, su expresión no mostrando nada, más que sorpresa.
¿Que?
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