Donde Monike se reencuentra con su primer amor y no sabe qué hacer al enterarse que es correspondida.
O
Donde Oscar deja atrás sus miedo para iniciar una relación con la mujer que ama desde que es...
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DIEZ SEMANAS DESPUÉS
Las vacaciones de Monike habían sido extraordinarias; estaba completamente fascinada con Nueva York, ya que era todo lo que alguna vez había soñado. Su hermana aún no había regresado del campamento de escritura, por lo que, para evitar el aburrimiento en casa, decidió visitar a Ruby y Jamal.
—¡Miren esto, chicos! — exclamaba Monike, riendo mientras veía cómo los chicos saltaban en la cama —¡Tengo mi propio cuarto! Es mío y solo mío. Asegúrense de mantenerlo limpio. — Se bajó de la cama, al igual que Jamal — No quiero que se convierta en un desastre antes de usarlo para algo más que dormir. — La risa de Monike se hizo aún más contagiosa.
—¿En serio, Ruby? — preguntó entre risas.
—Sí, en la secundaria podemos ser diferentes. Quiero un nuevo comienzo, ser una persona diferente. Empezaré con mi propio espacio. — Ruby tomó un cojín del closet.
—¿Esto es lo que lee un rey? — Jamal levantó un libro en el aire.
—No es asunto de conversación. Además, solo me costó menos de tres dólares.
—¿Y por eso lo tenías que comprar? — Jamal señaló a Monike, dándole la razón.
—Bien, dejemos de discutir y organicemos el espacio. — Justo entonces, se oyó un estruendo proveniente de la puerta.
—¡He vuelto! — Monike abrazó emocionada a su hermana y le dio un sonoro beso en la mejilla.
—¿Puedes mover esa mesita? — preguntó Ruby, y ambas hermanas lo miraron incrédulas.
—Vaya, no se emocionen tanto. No importa que me haya ido todo el verano. — dijo sarcásticamente.
—¿Cómo te fue? — preguntó Ruby, arrepentida.
—Bien. ¿Notan algo diferente? — Monike miró a su hermana y sonrió.
—No tienes brackets. — respondió su hermana al mismo tiempo que los chicos mencionaban otra cosa — Que tienes bobbies. — Monse se cruzó de brazos, sintiéndose incómoda.
